The Frost Of Fire

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A sugerencia de mi editora @pandbells se tuvo que hacer algunos separadores para diferenciar el tiempo y el escenario del fanfic y así no confundirlo uwu

Tiempo:〘...〙

Escenario: 「...」

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Luego de unos movimientos rápidos con su espada, el bárbaro había terminado su actuación frente a la madre de Bill. Ella, Bill y Fangbone se hallaban en la sala de su hogar, no había luz gracias a uno de los sucesos que se dieron esa misma tarde con unos Hojilla-Lombriz y algo de crema de maní con refrescos.

La única iluminación en esa habitación era una linterna que sostenía la madre del pelinaranja, ya que una fogata no era algo de su agrado dentro de la casa.

— Vaya, este día fue muy agotador para ustedes.— Comentó la mujer, dejando de lado la linterna para ver su reloj.— Ah, ya es tarde. Tienen que ir a descansar para que mañana puedan seguir luchando contra monstruos... Nunca creí que diría eso.— Se dijo a sí misma lo último, luego de ver a su hijo subir las escaleras con la linterna.

— ¡Mamá! ¿Fangbone puede quedarse hoy?— Preguntó, asomándose por la escalera, el pelinaranja, antes de terminar su travesía a la segunda planta.

— Claro, no hay problema.— Accedió la mujer, dando señal al guerrero para que acompañase a su amigo. Mas no sin antes, retenerlo por un par de segundos.— Fangbone, yo...— Hizo una pausa. Él volteó a verla, a pesar de que en la oscuridad poco o nada se contemplase.— Escucha, aún no estoy de acuerdo con que Bill luche con monstruos.— Fue directo al grano. Haciendo otra pausa para organizar mejor sus ideas.— Pero será imposible que Bill te deje de lado, eres su mejor amigo y fuiste de mucha ayuda en la escuela para él.— Río con un ligero tono nervioso.— Solo... Quiero contar con que no vas a dejar que termine lastimado, o algo peor. Él... Es todo mi mundo, no sabría que haría si algo malo le pasara.— Se quedó callada, frunciendo el ceño tratando de contener sus lágrimas.

Fangbone, a pesar de la oscuridad, sabía que ella estaba sensible.— Le juro por mi clan, que Bill llegará vivo a su hogar cada día hasta que las sombras me llamen.— Prometió, queriendo darle confianza a la mujer.

— ¡Mamá ya hay luz!— Exclamó Bill, al mismo momento que la luz de su habitación iluminó gran parte del pasillo.

— ¡De todas maneras ya es muy tarde! Descansen.— Indicó la mujer, empujando cuidadosamente al guerrero para que se dirigiera a la habitación a dormir.

Las palabras que dijo la madre de Bill estuvieron paseando por la cabeza de Fangbone durante toda la noche, casi perdido en sus pensamientos, no pudo conciliar el sueño con facilidad.

〘...〙

Había comenzado una mañana calurosa en Eastwood, a comparación de días anteriores hoy el sol ardía como una hoguera.

Y eso no era de gran ayuda para ambos mejores amigos, que, desde la madrugada, estuvieron luchando contra varias bestias que cruzaron las grietas dimensionales.
En ese momento estaban aún combatiendo con una manada de lobos escarcha color carmesí, provenientes de las zonas más heladas de Craneovania.

— ¡Dijiste que son débiles al calor!— Exclamó Bill, apenas respirando por el cansancio que sentía, aun así, hacía todo a su alcance para no ser atrapado por aquellos lobos.

— ¡No lo entiendo! ¡Ya deberían estar derretidos!— Respondió Fangbone, decepcionado por la situación.

El ruido de un claxon y un chillido de frenada lo trajo a la realidad al notar que estaban en medio de la autopista, tomó a su hermano de batalla por su brazo y tiró de este para evitar al auto.

FANGBONE! 2da TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora