Historia de Amor [Wattys2015]

Problemas

A la mañana siguiente, Lucas y Josephine salieron a caminar. El chico la invitó a tomar un helado a la heladería de enfrente, misma en la cual, Josephine de niña probó el helado de menta.

-Dos helados de menta por favor-Pidió el muchacho al heladero.

Este comenzó a servirlos y de repente se les quedó viendo.

-¿Lucas Payton y Josephine Ritchie? ¡Hace años que no sé nada de ustedes niños! ¡Están enormes! ¿Cuántos años tienen ya? ¿Diecisiete?-Exclamó el hombre mientras les entregaba los vasos.

-Dieciséis. Me alegra verlo de nuevo, señor Montgomery.

Los chicos le sonrieron al hombre. Josephine aún se acordaba de él.

-¿Menta? ¿Es en serio?-Preguntó Josephine mientras tomaba el helado.

-En esta heladería hace ocho años te di a probar el helado de menta, y te encantó-Dijo el chico mientras tomaba una cucharada de su helado.

La chica miró el helado verde menta y tomó una cucharada.

-Está muy rico-Dijo ella con una sonrisa.      

-Te lo dije, JoJo. Nunca te he fallado-Dijo Lucas.

Regresaron a la casa de Josephine y fueron al parque que estaba instalado en la parte de atrás de su casa, hablando en el camino de cosas no del todo importantes, como el helado que estaban comiendo. Llegaron a la cancha de básquetbol que se había instalado para Tyson.

-Aquí fue donde te enseñé a jugar básquetbol-Dijo Lucas.

-Pero si yo soy pésima en el básquetbol-Dijo Josephine dejando su helado en una banca.

-Te voy a enseñar que no lo eres.

Lucas volvió a enseñarle cómo encestar, como pasar la pelota, cómo bloquear y demás. Se divirtió enormemente viendo a la chica fallar una y otra vez, hasta que consiguió encestar. Después de eso, fue sólo anotar puntos. La chica arecía feliz por ser buena jugadora de básquetbol, y cada vez se notaba más confiada al lanzar la bola hacia el tablero.

Un rato después, cansados, se sentaron en la banca que daba hacia aquella cancha. La misma banca en la que Josephine había estado sentada hacía ocho años mientras veía jugar al muchacho.

-No soy tan mala después de todo-Dijo Josephine con una sonrisa.

-Yo te lo dije-Dijo Lucas.

-¿Te parece bien otro partido?-Preguntó Josephine.

-Sí. Me parece perfecto. Verás cómo te gano antes de que puedas parpadear de nuevo-Dijo Lucas, y Josephine le respondió parpadeando varias veces.

Comenzaron el partido, y los chicos reían alegres mientras lanzaban el balón. Josephine cada vez sentía un cariño mayor por aquel chico, lo recordara o no.

Sin embargo, Lucas comenzó a sentirse débil. Mientras anotaba, se desmayó.

-¿Lucas? ¡Lucas! ¡Despierta hombre!-Gritó Josephine mientras le daba pequeñas bofetadas.

El chico no le respondía y estaba pálido. Josephine estaba comenzando a ponerse nerviosa.

Llamó a Tyson, que se ofreció a llevarlos al hospital. Josephine subió al asiento del copiloto y Lucas estaba tendido en el asiento trasero. En el camino, el chico despertó.

-¿Qué hago aquí?-Preguntó.

-Te desmayaste en medio de la cancha hace un rato, Lucas. Llamé a Ty. Vamos camino al hospital. Más te vale no negarte muchacho. No es normal que te desmayes-Dijo Josephine.

-Está bien. Está bien-Dijo el muchacho mientras volvía a recostarse en el asiento.

En otro tiempo se hubiera negado, pero estaba demasiado mareado como para siquiera repelar. Todo le daba vueltas y le costaba trabajo enfocar su mirada.

Llegaron y el doctor le dijo a Lucas que su corazón había disminuido su presión. Dijo también que uno de sus riñones había enfermado al grado de casi haber dejado de funcionar.

-No lo creo doctor. Me cuido muy bien-Dijo Lucas al hombre.

-No me cabe la menor duda, pero es algo hereditario. Puede que lo hayas obtenido de tu padre o tu abuelo, o puede que de la familia de tu madre-Dijo el doctor.

-¿Le puedo pedir un favor? ¿Podría no decirle nada a la chica con la que vengo ni a mis padres?-Pidió Lucas.

-No veo por qué no debería contarles-Dijo el doctor con cara de confusión.

Lucas le contó todo, desde el accidente de Josephine hasta el hecho de que la haría recordarlo todo.

-Mira muchacho, yo sé de qué me estás hablando. Yo fui uno de los doctores que atendió a Josephine Marlene Ritchie cuando fue lo de su accidente, pero no será muy fácil hacerla recordar, tiene un daño cerebral que si bien no es grave en el aspecto motriz u óptico, olvidó muchas cosas, imposibles de recordar, y además, si no quieres que ella sepa lo de tu riñón porque se va a preocupar, ¿qué harás cuando sea difícil ocultarlo? Cuando ya no puedas casi ni abrir los ojos debido a los problemas que esa enfermedad te puede acarrear-Dijo el doctor como si estuviera regañando a Lucas.

-Lo ocultaré hasta que me sea posible. Voy a recuperar a mi amiga, a toda costa-Dijo el muchacho.

Después de que Tyson pagase la consulta, los chicos volvieron a la casa de Josephine. Como siempre, Tyson y Lucas se fueron al cuarto del primero.

-¿Por qué te desmayaste?-Preguntó Tyson.

-Por falta de vitaminas. Nada importante-Dijo Lucas.

-¿Seguro?-Preguntó Tyson mirándolo fijamente.

-¿Qué más puedo hacer que recuerde?-Preguntó súbitamente Lucas.

-Pues, recuérdale la época en la que te enseñó a bailar-Dijo Tyson.

-¡Cierto! ¡Cómo olvidar eso!-Exclamó Lucas.

-Ella si lo olvidó-Dijo Tyson.

-Touché-Dijo Lucas.

Lucas tomó su teléfono y buscó en su maleta el número de la profesora de danza. Revolvió la mochila una y otra vez hasta que lo encontró.

-¿Señorita Wallabgner? Soy Lucas Payton. Muy bien gracias. Sí, iré los viernes, sábados y domingos de cuatro de la tarde a nueve de la noche. También me alegro de escucharla señorita. Me acabo de enterar de que el accidente de JoJo le provocó amnesia, y se olvidó de mí. Pues, necesito que me haga un favor-Dijo el chico al teléfono.

Tyson lo miró y supo lo que planeaba hacer, por lo que buscó en la computadora unas fotos y las imprimió. Se las entregó a Lucas, y este las metió en su maleta de danza. Este intento no podía fallar.