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ᨓ १ ᨒ ⵌ ⚘ ➳ ✎ ꔫ ෴ ༊


Arrastrando los pies, y mirando al suelo, se dirigía lentamente a la habitación de su mayor.

De nuevo se sentía decaído, se sentía triste, por ratos la ansiedad hacía de las suyas y le pesa tanto el cuerpo que quiere mantenerse todo el día acostado.

Detuvo su lenta y torpe caminata apenas se dio cuenta que llego a su destino, sin utilizar tanta fuerza, tocó la puerta, abrazándose a si mismo después de aquello y sin esperar tanto, la respuesta fue otorgada de inmediato. Sin dudar tuvo acceso a aquella habitación y como si fuera suya se adentró.

──Jay-ah

La voz suave y tranquila de su hyung fue como un dulce remedio que fue bien recibido por sus oídos y corazón, su aroma cubría cada esquina de la habitación y de solo olfatear levemente, su antes tenso cuerpo en cuestión de segundos se relajo.

──Hyung

Respondió con cariño como le era costumbre, y sin mirarle, se fue directamente a la cama de esté, enrrollandose rápidamente de la suave cobija de su mayor, escondiendo su rostro en el proceso, inhalando de ella la esencia dulce del omega.

──¿Es uno de esos días?

Escucho cuestionar su mayor, removiéndose un poco ante aquello, solamente dejo sus ojos a la vista de esté, que se hallaba en su escritorio, al parecer se encontraba jugando algún videojuego.

──Sí, lo siento hyung

Afirmo y disculpo, mientras sostenía su mirada con la de él.

Cada vez que se sentía de ese modo, recurría a su hyung, y se sentía mal de solo pensar que le es molesto cada que va a verle.

──No te disculpes Jay-ah, te entiendo, además, ya te había dicho que si necesitas de apoyo moral, siempre estaré dispuesto ayudarte

La dulces palabras de su hyung le hicieron sentir feliz, y sin poder evitarlo sus ojitos se aguaron, algo que hizo preocupar a su mayor, viendo como esté se levantaba de su acolchada silla y corría hasta donde se encontraba, sin dudarlo se lanzo a sus brazos en cuanto estuvo al frente suyo, envolviéndose con la sábana también, quedando juntos.

──No llores Jay-ah, no llores, por favor

Pidió su hyung con súplica y calidez en su voz y mirada, mientras sentía como esté le limpiaba las lágrimas escurridizas, el sentimiento le había ganado, a tal punto de desvanecerse en lágrimas.

──¿Puedo quedarme contigo está noche Heeseung?

Pregunto junto a un hipido y sin utilizar el hyung, algo que hizo sonreír con ternura al omega, asintiendo ante su petición.

Ambos sin tardar mucho se acostaron, mirándose fijamente, mientras su hyung le acariciaba el cabello y tarareaba una canción de cuna.

Nunca se había imaginado estar así, menos con su hyung y sabiendo las reglas que tenían por su jerarquía, siempre que le pasaba esto, se quedaba todo el día en la cama de esté y no se levantaba hasta que él susodicho le despertará y enviará a su habitación, algunas veces se quedaba junto a él hasta que dormía y siempre le cantaba una canción, pero hoy era diferente.

──¿Puedo acurrucarme en tú cuello?

Pregunto un poco avergonzado, jamás había pedido aquello y mucho menos a su hyung, pero tenía la necesidad de olfatear su aroma y sentir un poco de su calor.

──Por supuesto

La mirada que le regalaba era digna de hacer latir con demasiada fuerza su corazón.

Sin esperar más se acerco, llevando su rostro entre la curvatura y cuello de su hyung, entrelazando sus pies con los de él y rodear su cintura con sus brazos.

Después de unos segundos volvió a sentir como su hyung le acariciaba lentamente su cabello y reanudaba su tarareo, sin poder evitarlo, hundió su nariz un poco más y aspiro suavemente la esencia del omega, malvaviscos y un leve toqué a lavanda.

Sabía que su hyung aligeraba sus ánimos soltando un poco más de lo normal su esencia.

No paso mucho tiempo, y ambos cayeron en los brazos de morfeo, sin deshacer el cálido abrazo.

















No paso mucho tiempo, y ambos cayeron en los brazos de morfeo, sin deshacer el cálido abrazo

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"I will take care of you"  | JayseungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora