Emma

1. El principio de una nueva vida.

Estaba en mi habitación, frente al armario, eligiendo la ropa más adecuada para el viaje que me habían preparado mis padres. Terminé escogiendo el conjunto y baje a desayunar, la rutina diaria de mi vida sin emociones.

Mis padres habían preparado un viaje a Florida para cambiar mi forma de ser, querían que no fuese tan mimada y quitarme todos mis lujos, sólo me dejaron llevar cuatro maletas. Para ello estaría en la casa de un chico de dieciocho, Daphian, del cual habían dicho que era bastante inteligente y amable, pero demasiado pobre para mi gusto.

Ordené a Sebastian, el mayordomo, que guardara mis pocas maletas y me senté en el Maserati de mis padres.

-Hija, recuerda, es por tu bien.

Las palabras de mi padre retumbaban en mi cabeza, siempre se mostraba frío y seguro pero yo no pensaba lo mismo, estaba bien como era, una chica normal y sencilla, al menos esa era mi opinión.

Hice caso omiso a sus palabras y giré mi mirada a la ventana, me recordaba a cuando era pequeña y todos esos árboles me daban pena. Antes pensaba que todos lloraban y que las lágrimas caían sobre sus largas y finas ramas. Ahora me daba cuenta de que todas las personas sufrían, excepto yo, mi vida era perfecta. Los árboles desaparecían y los grandes edificios aparecían en mi mirada, más tarde nos bajábamos al regazo del aeropuerto.

Entramos y embarcamos. El aeropuerto se veía en soledad aunque estaba lleno. No me gustan estos sitios, están llenos de gente variada, desde chicos con camisetas de grupos de rock hasta hombres con traje y corbata, además, es muy fácil perderse. Me da miedo, no sé de dónde viene ese temor pero no puedo soportarlo.

'Atención los pasajeros con destino Florida, embarquen por la puerta 6. Gracias'

Esa era la señal, debía irme. Me despedí de mis padres y me dirigí a la puerta. Le di el billete a la mujer de la puerta y entré. Era un pasillo largo lleno de espejos. Podía ver mi figura esbelta, mi pelo moreno con reflejos rubios y mis ojos azules, muy claros. Si miras muy de cerca, justo al lado, de la pupila tengo una parte de los ojos de color verde.

Tras acomodarme en el asieto el niño pequeño de mi derecha comenzó a mascar y pegar chicles en los asientos de alrededor. Intentando salir de ese molesto lugar coloqué los auriculares en mis oídos y dirigí mi vista a la ventana. Pero solo se dislumbraba, entre las nubes, agua de color azul intenso.

Estaba perdida en mis pensamientos, cuando empezó a sonar la canción de Imagine Dragons, mi grupo favorito desde hace unos años. Era mi metodo para escapar del mundo, y cada vez que lo escuchaba no podía reprimir mis ganas de bailar.

I know I took the path that you would never want for me...

Empecé a mover los brazos bruscamente de un lado a otro.
El niño que tenía al lado se me quedó mirando con cara rara pero, me daba igual, esta era mi canción.

...I know I took the path that you would never want for me
I gave you hell through all the years

Ahora llegaba la mejor parte, me levanté del asiento y...

-¡So I, I bet my life, I bet my life
I bet my life on you
I, I bet my life, I bet my life
I bet my life on you!-grité y bailé hasta no poder más.

Pero una voz dulce me sacó de mi paraíso.

-Perdone, vamos a aterrizar ya. Debe permanecer en su asiento y apagar su aparato electrónico.

Quite la mirada y me di cuenta que todos me miraban ojipláticos. Me senté en mi asiento sonrojada de vergüenza y empezamos a descender.