Rental girlfriend - Xiaoven

01

El recorrido en aquella limusina había sido realmente silencioso, por su lado Venti a punto de irse alto, muy alto, posiblemente morir de lo muy fuerte que latía su corazón, víctima de los fuertes nervios que tenia, y el miedo mismo. Por otro lado el peliverde quien solo miraba la ventana pensativo, pensando en que pasaría si Alatus hacia una nueva jugada y arruinaba sus planes, Xiao realmente necesitaba la herencia, él era le indicado para ese poder.

Y finalmente él Chófer, quien no hablaba por que ya conocía conocía Xiao y su temperamento, no precisamente conocido por ser alguien suave y gentil.

Entonces el movimiento constante del vehículo paro, eso significaba solo una cosa, habían llegado, Venti ya podía sentirse haciéndose bolita escapando de la escena, pero se sentiría realmente fatal por dejar mal a esa rubia estúpida, a veces detestaba su buen corazón.

-Ya llegamos señorita Wendy- Hablo por primera vez en todo el recorrido el peliverde- entonces le pediré que acate las indicaciones que le di con anterioridad...-Venti asintió mirándolo, Xiao extendió nuevamente su mano esperando la mano de su ahora "novia".
La cual no tardaría en posarse sobre la suya, acto seguido la ayudó a bajarse del vehículo, Venti pudo sentir la presencia de muchos más ojos mirándolos a ambos,una vez fuera de la limusina, el de cabellos oscuros con puntas ligeramente azul verdosas, logró ver una gran mansión en frente suyo, enserió odiaba la situación en la que se encontraba en ese instante.

Y entonces, Venti al fin pudo darse cuenta que aquellos ojos que sentía sobre el, provenían de una de las ventanas de aquella gran casa, fuera de que estaba sorprendido por el tamaño abrumador de la vivienda y los ojos que sentía sobre el mismo, se dio un pequeño tiempo para ver detenidamente el lugar, no pudo seguir en su labor, puesto que el peliverde ya lo estaba guiando dentro del lugar, tomándolo de la mano lo llevo dentro de aquella gran mansión.

Una vez dentro, abrió su boca ligeramente con sorpresa, era realmente una "casa" muy grande, no había nadie en ese salón exceptuando a un joven pelirrojo que se acerco para hacer una ligera reverencia sonriendo suavemente.

-Un gusto volver a verlo joven- Saludo el pelirrojo de lunares bajo los ojos. en respuesta el oji ámbar solo lo miro.- Su padre y los demás familiares, lo esperan en el comedor 3-

Xiao no necesito escuchar mas, simplemente avanzo su camino por los largos pasillos, sin soltarle la mano al mas bajo, quien solo observaba cada cosa a su alrededor en silencio, silencio que trataba de mantener para no cagarla en grande, por que cagarla era lo que hacia siempre que abría la boca. Finalmente, luego de un, no tan largo, recorrido hasta la dichosa habitación, llegaron. Lo primero que pudo observar al entrar fue a 4 niñas que parecían estar jugando en una esquina de la gran habitación, fue adorable, rápidamente noto la presencia de más personas, quienes parecían mirarlos, en especial mirarlo a él, Venti solo se acercó un poco más al peliverde con evidentes nerviosa a punto de salir a flote.

Eran muchas personas mirándolo, mirándolo con alguna especie de incredulidad(?) No sabía como describirlo realmente, parecían molestos.

Entre este montón de personas, noto la presencia de un chico de ojos verdes, se quedó algo sorprendido al verlo, era idéntico a Xiao, eran iguales, exceptuando que él otro chico tenía el pelo de un tono rojizo y sus ojos de un tono verde jade bastante atrayente, casi iguales al tono del que los tenía Venti, sin embargo el de este mismo tiraban un poco más para el azul.

-Hasta que al fin llegas querido hermano-

Se levantó de un sillón aquel chico de cabellos rojizos sonriendo mientras miraba a los dos presentes, Venti se sintió realmente incomodo con tantas miradas sobre él, miradas de completos extraños que posiblemente estén esperando un error en el para ser tratado como la burla, o al menos de esa forma lo sentía el de trenzas. Muy aparte, Venti noto que el comportamiento del otro chico que se parecía a Xiao era distinto, era un Xiao rojo, un Xiao más expresivo, más... sonriente(?), aunque no evitaría decir que realmente le daba un poco de miedo aquel chico, parecía odiarlo, podía notar cierta mirada que le dedicaba a él, amenazante.