Capítulo 2

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     Dos días después...

     Día del partido de selección:


     —Así que ese es Endou Mamoru.

     —¿Realmente merece la pena venir aquí solo para verlo?

     —Hai. Él es un tipo increíble, creo que podría enseñarme un par de cosas.

     —¡Mamma mia! No tienes nada que aprender de estos jugadores japoneses. Tú eres la clase de persona que debe mirar más allá, a nivel mundial, Hide.

     —Por lo que veo, no soy la única escondida entre las sombras –ríe sutilmente una tercera voz interrumpiendo a ambos chicos–. Ohayo, Hide-kun.

     —Rin-san, ohayo –habla aquel que responde al nombre de Hide–. ¿También tú has sentido curiosidad por la selección japonesa?

     —Iie –niega ligeramente con la cabeza–, nada más lejos de la verdad, caro amico –le sonríe con soberbia– me han llamado para ponerte las cosas difíciles.

     —Ja' –ríe secamente el tercero–, esto acaba de ponerse interesante, bella.


     Como única respuesta ella lanza un beso al aire que el rubio finge coger al vuelo y guiarlo directamente hacia su corazón, causando que ambos se rían a expensas del moreno, quien únicamente rueda los ojos con tediosidad aún con toda su atención puesta en el partido. Ambos restantes le imitan prestando especial atención a los movimientos de cada uno de los jugados.

     Voltean en el momento justo para observar el balón llegando a los pies del número 17, quien chuta hacia la portería con la fuerza de un auténtico dragón, más eso no impide al portero el detenerlo con firmeza. El contraataque llega rápidamente con el chico de la capa como voz al mando, pero justo cuando parecía que se había salvado de un bloqueo el balón les vuelve a ser robado

     No hace falta ser un genio para poder notar el tenso ambiente que rodea al jugador número 8: Fudou Akio. Ese sin duda será un problema para el flujo del juego del equipo B, y eso se puede apreciar en la oportunidad que ha conseguido el equipo A con el número 18; Kiyama, el chico de pelo-rojo, marcando en la portería.


     —Que bonito tiro –comenta la fémina tomando notas en una carpeta abierta sobre su antebrazo izquierdo.

8: Comunicación

18: Potencia de tiro

     —Si ese defensa no se hubiera interpuesto, el portero podría haberlo detenido.

5: Profundidad

20: Despeje

     —Es cierto, pero en este partido no es importante el marcador, sino las habilidades individuales de los jugadores –habla sin apartar la mirada del campo–. El hecho de que no hayan reaccionado debidamente y a tiempo dice más de ellos que si lo hubiesen podido parar.


     Tras ese gol el partido continúa con una trampa al número 19 para forzar a un fuera de juego que concluye con un saque por parte del número 6; un ataque en solitario hacia la portería por parte de Fudou y un despeje milagroso del chico surfero.

19: Orgullo

14: Flujo de juego

Saudade | Inazuma ElevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora