Otra pseudo Historia De Skullgirls | Sangre de Gigante

Al filo de la fuerza

- Hace 10 años atrás -

De entre las mas oscuras y gélidas calles del reino Canopy, mas específicamente en la hostilidad de New Meridian, no se escuchaba nada mas que el sonido de los golpes secos e impactos contra el pavimento.
En la oscuridad se podía ver como varios chicos de por lo menos 15 años rodeaban a un niño de no mas de 6 años, irónicamente, el niño estaba ganando.
Daba golpes extremadamente veloces y fuertes, apesar de su torpeza y poca velocidad de reacción, podía mantener la pelea con esos tipos, esto debido a la propia naturaleza de su cuerpo y siendo la principal razón por la cual estos se habían metido con el.

- Demonios, este niño si que resiste... Creo que debemos irnos Carl, saldrá peor si continuamos - Ya varios de la pequeña pandilla de delincuentes estaban cansados, heridos o noqueados, mientras que a quien querían molestar de entre las sombras de los edificios solamente se podían ver sus iris completamente rojos y con únicamente sus jadeos de agotamiento escuchándose. El líder del grupo no tuvo más opción que retirarse, huyendo despavoridos mientras dejaban solo nuevamente al menor.

- Maldi-... - El pequeño se agarraría de sus brazos y su estómago con bastante dolor, arrodillandose en el frío y sucio suelo del callejón. Trataría de ponerse de pie, lo cual podría lograr con algo de dificultad, empezando a caminar hacía la dirección contraria de donde salieron esos sujetos. Cuando la tenue luz de los faroles empezaron a alumbrar el cuerpo del chico se pudo ver su forma, era mas parecido a un humano extrañamente, tenía dos protuberancias en la parte superior de su cabeza que se asemejaban a cuernos, piel de color trigeña, sus ojos eran de color rojo, su cuerpo era bastante delgado y desnutrido, solamente vestía con arapos que cubrían lo necesario, en general tenía un aspecto deplorable, como si solamente fuera un pequeño mounstro, que de hecho, muchas veces así lo veían.

Ahora no tenía absolutamente nada ni a nadie, solamente se cuidaba de no ser descubierto por un garza negra para que lo llevasen a la carcel o también de no encontrarse con algún matón Medici que lo secuestrara y lo llevara a venderlo como un esclavo. Esa misma noche se puso a rebuscar en la basura para poder ver si podía encontrar algo ese día, no tuvo suerte, al parecer pasaron por la basura temprano en ese vecindario.

Así, otro día y antes de que se vuelva a alzar el sol y de que le vieran, empezaría a correr en dirección a un puente lejano de esa zona, donde estaba lo único que podía llamar un hogar. Pero, sin fijarse por dónde veía y solamente centrándose en correr, no se percató quien iba ahí y terminó chocando con un hombre corpulento, venía fumando un cigarro y en si no se veía nada contento por este accidente – ¡¿Oye que mierda te pasa mocoso?! ¿Acaso no ves por dónde caminas?! - El hombre levantaría su pierna y aplastaría el pecho del menor con una pisada, sacándole completamente el aire debido a esto y haciendo que empezará a quejarse – ¿Uh??? Vaya, es mi día de suerte, un mestizo con gigan, estoy seguro que te vas a vender muy bien - Su peor miedo se hizo realidad, cuando ese sujeto estaba apunto de ponerle las manos encima, con toda la fuerza que pudo poner lo tomaría de las palmas y retorceria las muñecas del sujeto provocando un gran dolor y que se quitara, trataría de huir pero le alcanzaría a tomar de los arapos y lo lanzaría contra la pared, provocando una grieta y algunas heridas internas en el chico – ¡Maldita sea! Bueno, no debí de subestimarte, de cualquier forma tu fuerza es comparable a la de un adolescente apesar de que seas un niño, pero no me voy a contener desde ahora. - El matón se abalanzó contra el chico, a lo cual, aguantandose el dolor como podía contraatacaría recibiendo el puñetazo de lleno en su rostro pero logrando impactar de forma potente en el estómago del hombre y destrozando esta zona a lo cual lanzaría un grito de dolor mientras que el niño salió volando nuevamente hacía la pared. El hombre estaba iracundo por la insolencia del desnutrido niño, el cual no podía levantarse pues estaba quedando inconsciente por ese puñetazo a su cabeza – Ahhgg... Condenado mocoso, no debiste hacer eso, tenía planeado dejarte en una pieza pero ahora voy a arrancarte los jodidos brazos para que ya no puedas hacer nada, pagarán menos por ti, es una pena - El hombre sacaría un machete de su ropa y se empezaría a acercar hacía el chico, que no podía hacer nada mas que observar completamente aterrado, hasta que se escuchó un "¡GIMME A HIT!" y un enorme puño metálico saliendo de la nada el cuál golpearía al hombre y lo mandaría a volar, el dueño de aquel brazo no era nada mas que un sujeto increíblemente enorme y que vestía de una gabardina – Uno menos... Oh, parece que encontré a alguien ¿Eh niño, estás bien? - Tenía una voz grave y que resonaba con eco dentro de alguna armadura o algo así y parecía tener una especie de máscara de buzo en su rostro. El chico no podía hacer nada, solamente movió débilmente su brazo en dirección al hombre para hacer saber que por lo menos estaba vivo. – Bien, estate tranquilo, sé de un lugar donde puedes recuperarte - Finalmente cerraría sus ojos, lo último que logró ver es como el sujeto lo tomaba para así llevarlo a otro lado.