Harry Potter y el redescubrimiento de la magia

Capítulo 2 : Suerte ridícula

Harry James Potter presionó una mano en su boca mientras se erguía en su cama, ahogando un grito de la memoria que jugaba en rebobinado en sus sueños todas las noches. Su respiración era inestable mientras intentaba calmar los latidos acelerados de su corazón y se detuvo para escuchar atentamente y comprobar si los Dursley se habían despertado. No lo habían hecho, y Harry se movió para desenredar sus piernas de las sábanas de su cama y tiró de la tela de la gastada camisa de gran tamaño que llevaba puesta de donde se había pegado a su piel.

Se preguntó si todos los demás tenían sueños tan horribles, pero supuso que no todos tenían un Señor Oscuro maníaco demente tratando de asesinarlos. Entonces, con un suspiro, Harry se dejó caer en su colchón, haciendo una mueca de dolor mientras sus músculos le gritaban de dolor.

Eso fue todo. Harry Potter podía decir oficialmente que estaba teniendo el peor verano de su vida.

En primer lugar, de alguna manera, era que los Dursley se habían vuelto aún peores en su trato hacia él, lo que Harry ni siquiera había pensado que fuera posible. Vernon había vuelto a beber y le había dado una paliza a Harry en su primera noche del verano, y básicamente cualquier día que Vernon estuviera en casa el tiempo suficiente para notar la presencia de Harry. Solo podía estar agradecido de que solo fuera abuso verbal y físico...

Petunia, por otro lado, no estaba tan mal, había renunciado a tratar de cortarle el pelo en la escuela primaria cuando al día siguiente le volvía a crecer, y por lo tanto, lo único que hizo fue gritarle como un alma en pena y le regaló una lista de tareas cada mañana que un elfo doméstico tardaría más de 24 horas en completar, pero era algo a lo que Harry estaba acostumbrado.

Dudley, por otro lado, había retomado su amor por su juego favorito: Harry Hunting, que incluso ahora a los 14 años, que pronto cumpliría 15 años, Harry todavía estaba siendo perseguido por la pandilla de Dudley. Aunque Harry se movía rápido y tenía una resistencia que superaba con creces a la de Dudley y sus amigos, estar prácticamente muerto de hambre por los Dursley significaba que físicamente carecía de energía para hacerlo y con el desmayo convirtiéndose en una parte frecuente de su rutina, hizo que fuera bastante fácil ser golpeado por su primo y compañía.

En segundo lugar, habían pasado 3 semanas desde el verano y Harry no había recibido ni tenido noticias de ninguno de sus amigos, Ron y Hermione. Se preguntó si era otro caso de un elfo doméstico que venía a causar problemas, no habría sido la primera vez. Excepto que su fe infinita en ellos estaba empezando a flaquear, porque seguramente habrían tratado de contactarlo de otra manera, Hermione sabía cómo usar un teléfono, era una hija de muggles y Ron lo había intentado al menos justo antes del 3er .año. Harry había pensado que después de todo el fiasco de los tres magos, ¿pusiste tu nombre en la copa? Harry, sus amigos se habrían puesto en contacto ya que no había tenido muchas oportunidades de hablar con ellos antes de irse de Hogwarts para el verano, pero fue en vano. Se habría puesto en contacto con ellos, pero Hedwig había sido encerrada por pedido de Vernon y cuando Harry encontró la oportunidad de sacarla de la casa, hizo exactamente eso, diciéndole que se mantuviera alejada por un tiempo, y ella estaba un pájaro inteligente, por lo que Harry no se preocupó por su salud.

Por último y más finalmente, Harry no había dormido más de 4 horas por noche desde la tercera prueba del Torneo de los Tres Magos, la memoria sonaba como un disco rayado sin falta cada noche, y no importaba lo mucho que intentara volver a dormirse cada vez que Cerró los ojos, un par de ojos rubí se clavaron en los suyos, y así pasó las primeras horas de la mañana mirando al techo y observando cómo las sombras se deslizaban lentamente a lo largo de las paredes con el amanecer.

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Después de que Harry escapara de Voldemort, llegó al frente de las gradas con una mano agarrando la muñeca de un inconsciente Cedric Diggory, la otra sangrando profusamente alrededor de la Copa de los Tres Magos y su varita. Harry había sido acosado de inmediato por un enjambre de maestros y con los cuervos rugientes, Dumbledore interrogándolo, Moody tratando de arrancarle el brazo para arrastrarlo de regreso al castillo y Cho Chang llorando tumbado sobre un Cedric inconsciente, la mirada de Harry había viajado a Madame Pomfrey y él rápidamente se desmayaron en el acto.