Lo Mejor Ha Sido Conocerte (VerAna)

Capítulo 13

Me despierto con la habitación inundada de luz. Un gemido de dolor se desliza de mis labios somnolientos. Hay un pequeño monstruo en mi cabeza que golpea mi cráneo intermitentemente y la luz ciertamente no ayuda con el dolor. La manta se arrancó de encima de mi cabeza y entrecerré los ojos hacia la figura sonriente que estaba enfrente de mí.
"Buenos días, cariño", dice Veronica alegremente. "El paracetamol, aspirinas y el agua están en la mesa auxiliar para ti, y te traje el desayuno".
"Eres un ángel", murmuro, "pero nunca más me despiertes así o te mataré".
"Mm, no creo que lo hagas", sonríe mientras me siento en la cama para tomar a los analgésicos. "Me necesitas, ¿recuerdas?"
"Vete a la chingada" le digo. Veronica levanta sus manos en defensa, con una sonrisa descarada todavía en su rostro. Ella retrocede y desaparece en el baño. Miro la cantidad de comida que está en la otra mesa lateral, mi boca se hace agua y mi estómago rueda. "¿Café?" Ella asoma la cabeza por la puerta.
"Me dijiste que me fuera a la chingada".
"¿yo no dije eso?", Le pregunto dócilmente.
"No estoy segura de que sea el fraseo correcto, pero", ella sale del baño con una taza en la mano, "ya que me lo preguntaste amablemente, más o menos, aquí tienes. Uno de azúcar y un poco de leche." Tomo la taza de su mano y me detengo antes de beberla.

"Cómo hiciste-"
"Hemos estado juntas constantemente durante la semana pasada, he notado algunas cosas". Se encoge de hombros y camina hacia el baño.
"Tú..." Me detengo, no estoy segura de cómo se dio cuenta de la forma en que hago mi café, pero lo hizo. Miro hacia atrás a la comida en la mesa auxiliar, hay un pequeño tazón de fresas y plátanos cortados, un plato de waffles con chispas de chocolate y una botella de jarabe junto a los utensilios. "Ella incluso sabe que mi comida favorita del desayuno..."
"¿Qué fue eso?" La cabeza de Veronica vuelve a salir del baño.
"No, nada", me inclino y acerco los platos a mí y empiezo a comer. "Gracias". Ella sonríe y asiente, desapareciendo de nuevo mientras yo como.

Cuando termino de comer, finalmente sale del baño, completamente vestida, con el pelo en cascada sobre los hombros de su suéter. Mis ojos vagan lentamente sobre su cuerpo, desde su suéter de punto marrón, a los ajustados jeans de color azul claro, a las botas altas que cubren sus pies; y vuelvo arriba.
"Um, ¿Anilla?" Veronica agita su mano tratando de llamar mi atención.
"¿Hmm?" Mis ojos regresan a sus ojos, ella me sonríe.

"¿Cómo está tu cabeza?"
"Mejor..." Parpadeo varias veces y paso mis dedos por mi cabello anudado. "Mucho mejor, gracias, um, voy a tomar una ducha".
"Buena idea", ella cruza la habitación y saca una fresa sobrante del tazón. La observo abiertamente mientras ella la coloca entre sus labios y toma un bocado.

Ella arruga su nariz hacia mí. "Hueles como un marinero borracho".
"Bueno, teniendo en cuenta que me emborraché, tiene sentido", le digo saliendo de la cama con inquietud. Miro hacia atrás a Veronica y ella mira hacia la distancia. "Oye, Veronica?"
"¿Sí?"
"¿Qué...hice algo particularmente vergonzoso anoche? Yo no...no hay mucho que recuerde ", me froté la nuca torpemente. La cara de Veronica se pone roja y siento que mi estómago cae en anticipación. "¿Fue...fue malo? Quiero decir, no golpeé a ninguna persona al azar, ¿verdad? O baile sobre una mesa; Eso suele suceder cuando bebo tequila ".

"No", se ríe a medias. "Eres, uh, un poco coqueta cuando estás borracha, e incompetente, y muy tierna". Trago, "con...contigo?"
"Uh, sí, conmigo". Su rubor se intensifica y ella mira hacia otro lado.
"Bueno...eso es vergonzoso. Lo siento, espero no haberte incomodado ".
"No, no", dice ella rápidamente, haciendo contacto visual conmigo. "No me sentí incómoda, no fue un gran problema. Lo prometo. Sé que sólo estabas borracha. No significó nada, ¿sabes?"
"Oh". Retrocedo, más lejos de ella. "Bien, sí. Yo, um, me voy a bañar ahora." No me molesto en esperar su respuesta antes de ir al baño y cerrar la puerta. Abro la ducha, me desvisto y me meto debajo del agua sin importarme si hacía calor o frío. Veronica fue tan rápida en descartar mis acciones como acciones de borrachos, tal vez eso es lo que ella quería que fueran. ¿Es eso lo que quiero que sean? No he pensado en nadie románticamente desde Vicky. No pude. Era como cada vez que lo hacía un dolor agudo pasaba por mi abdomen. Todavía lo hace. Pero es más opaco, más sutil, como un dolor con el que me he familiarizado. Ella se ha ido por tanto tiempo; ¿Quiero estar sola y miserable para siempre?.