Capítulo 1

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   Muchas veces eh escuchado de un sentimiento que los humanos tenían, y que los demonios también. Creo que se llama amor, me había causado mucha intriga, ¿qué tenía de bonito un sentimiento creado por los Ángeles Negros? Si bien se dice que es algo hermoso no lo parece, ¿porqué les gusta sentirse así? ¿no se cansan de las sonrisas bobas que se les escapan?

   Desde que existimos, habían un par de Ángeles Blancos que se sentían extraños. Éstos se llamaban Lucifer y Lilith, decían que cuando se encontraban "mariposas" aparecían en sus barriga, se sentían felices y plenos. Pronto esto llegó a los oídos de Dios, nos hizo saber que eso estaba y está mal y que es algo que no tenemos que sentir. Si llegabamos a hacerlo seríamos castigados, así se inició la guerra en el Paraíso, Lucifer y Lilith unieron un ejército de Ángeles que sentían o protegían al amor, el resto se enfureció y ganaron la guerra, pero nadie habla de cómo fué la pelea.

   Se rumura que éstos cayeron en diferentes lugares y los enamorados más débiles fallecieron por no estar con sus amantes y como eran energías sin cuerpos desaparecieron. La gran mayoría de ese ejército sólo protegían a ese sentimiento, no lo podían sentir, por lo que se quedaron en la Tierra como Ángeles caídos o Demonios, como quieran llamarlos.

   Luego de lo sucedido, en el Paraíso se escucharon gritos desgarradores de los desaparecidos pidiendo encontrar a los que amaban. Se había escuchado también una profecía, esta decía que los que encabezaron la tropa de enamorados reencarnarían para que su amor sea reconocido y para el sufrimiento del Cielo éstos serían Ángeles sumamente importantes... Me siento muy intrigado, ¿quiénes serían los renacidos? Sin embargo, los más fuertes lograron sobrevivir aún enamorados, mientras que los débiles se esfumaron. Solo había algo que no me cuadraba, si Lucifer y Lilith eran de rango mayor, ¿por qué no sobrevivieron? ¿Acaso ellos encabezaron la guerra?

[...]

   Estaba observando a mi Padre sentado en su Trono mientras se ocupaba de que todo esté en orden, nunca tuvimos una discusión pero siempre me chocó su comportamiento. Dice proclamar la igualdad pero él siempre fué un dictador, dice que ante sus ojos todos somos iguales pero no, no lo somos. En este reino hay desigualdad ya que, por ejemplo, yo soy el segundo a cargo y hay varios Ángeles supremos. ¿Acaso eso es igualdad? Siento suerte de que todos tengamos la oportunidad de usar magia, los de bajo nivel sólo pueden hacerlo cinco veces pero los de alto rango no tienen límites, que injusto pero no puedo hacer nada ni con poder.

   Decidí pasear al rededor de la fuente sagrada para desconectarme de todo durante un rato, en un momento sentí un papel rozar mi pie descalzo. ¿Qué podría ser? Miré hacia bajo y ví un pergamino demaciado viejo, estaba amarillo, con los bordes rotos y todo arrugado, aunque eso no impidió que lo leyera. "No lo hagas", esas eran las palabras que estaban escritas en el papel. Fruncí mi ceño, ¿a qué se refiere? Sentí nervios, arrugue el pergamino y lo guardé en mi túnica. 

Los Ángeles mandan odio hacia la creación de los Oscuros para recordarles la guerra que perdieron, siempre estuve en contra de ello, ¿qué gracia tiene si ya la ganaron y eso pasó hace años? Hace poco creé un hechizo, me dispuse ir a mi despacho y al llegar empecé a hacer un conjuro que tallé en piedra. "Muéstrame a la creación humana, déjame hacer con ellos mi voluntad" al decir aquellas palabras abrí un portal y traté de mandarles paz y misericordia pero todo el odio mandado del Paraíso hacia ellos me atacó, grité desesperado.

   Los Angeles que estaban cerca entraron preocupados por como me encontraba y me vieron tan vulnerable, vieron cómo un humo negro empezó a cubrir mi cuerpo, cómo me apretaba hasta dejarme sin aire y sin movimiento, empecé a desaparecer de la vista de todos arrastrado hacia el portal que yo mismo abrí.

Dos Mundos [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora