Dos Mundos [YoonMin]

Capítulo 2

   El pequeño ángel perseguía a su mejor amigo por todo el Cielo, bueno, al menos lo recorrido. Este había encontrado una piedra con un conjuro en ella, y tanta era su curiosidad que se encontraba tratando de convencer a su amigo a que lo ayudase. Lo único que lo dejó un poco desconcertado fué un pergamino que decía "Hazlo" y él decidió tomar aquello como una orden y así tendría una excusa para convencer a su amigo.

   Llegaron al despacho del peliplata y el otro seguía insitiendo, ponía cualquier escusa con tal de que Taehyung diga que sí, como "Quiero ver como se usa la magia", "los humanos no merecen lo que los Ángeles le hacen", "Quiero jugar con los humanos" y hasta "el pergamino lo dijo".

   Taehyung ya se cansó de las tontas escusas de su amigo así que aceptó, mientras el menor revoloteaba por el lugar de la felicidad, Kim preparó todo para hacer bien ese conjuro. Según lo que había escuchado de los rumores, este era peligroso. Pero sin importarle nada puso un líquido verde un poco espeso en el mini caldero que estaba arriba de su escritorio o lo que se suponía que era.

   Llamó a su pequeño amigo y juntos empezaron a recitar lo escrito en la piedra: "Muéstrame a la creación humana, déjame hacer con ella mi voluntad". A decir verdad, ninguno esperó que el ambiente se tensara lo suficiente como para querer irse, ni mucho menos que un portal se abriera detrás del más pequeño. Tampoco esperaban que una especie de brazo saliera de éste y apresara el cuerpo del menor como si de una víbora se tratase, no esperaban que lo apretara como si quisiera matarlo o dejarlo sin aire, ni esperaban que ésta se lo llevase y desaparecieran, como si nada había pasado.

[...]

   Taehyung se encontraba abrumado, caminaba de un lado al otro en su despacho mientras que su hermano estaba sentado en el escritorio. Le había contado todo, desde la insistencia de su amigo hasta cómo accedió a ayudarlo, también del cómo desapareció.

   Namjoon trataba de procesar todo, estaba confundido. Pudo pedirle a él que lo ayude por ser el mayor y si pasaba algo los menores no serían acusados, pero eligió a su mejor amigo y por un lado lo comprendía.

   Mientras Taehyung esperaba que su mayor diga algo, éste pensaba en volver a hacer el conjuro. Pero no sabía cómo hacer para que ese extraño portal se los lleve a los dos, no quería dejar solo a su hermanito en un mundo que no conocía. Y si iban los dos, Taehyung contaba con su protección si algo malo sucedía.

   Namjoon se puso de pie y agarró las manos de su menor, con un poco de inseguridad en sus ojos le dijo "iremos los dos".

   Taehyung sonrió en grande, después de una semana de preocupación a cómo reaccionaría su hyung podría ir con él a buscar a Jimin y volver a casa, sin saber que nunca regresaría al Paraíso...

[...]

   Mientras Taehyung volvía a preparar el caldero, esta vez en el grande, Namjoon recitaba conjuros pequeños para que todo salga como lo plantearon.

   Al tener todo listo, se pusieron a los costados de la herramienta, Namjoon puso la piedra en la superficie del líquido y a medida que ésta se hundía, el líquido se volvía más espeso. Se tomaron las manos y recitaron lo que, segundos atrás, estaba escrito en la vieja piedra ahora ya destruida por el líquido espeso caliente que se encontraba en el caldero. Cerraron los ojos.

   Empezaron a escuchar burbujas siendo explotadas y, alarmados, abrieron sus ojos mirando hacia el líquido. Encontrándose con éste como si empezara a hervir. Taehyung asustado miró hacia su mayor, el cual se encontraba confundido.

   El espeso líquido caliente empezó a tomar vida propia, subiendo hasta el borde del caldero y una vez rebalsando tomó forma de un brazo, más grande del que apresó a Jimin una semana antes, y agarró las manos unidas de los hermanos Kim, estos se sacudieron ya que el ardor era muy fuerte.