すばらし! [Lookism] 『BL』

II

Eran pasadas las once de la noche, cuando se me ocurrió la brillante de profundizar mi investigación en las calles de Gangseo, había estado cerca del lugar y los rumores alimentaron mi curiosidad, por lo que no vendría mal saciarla un poco ¿verdad?

Calle por calle encontraba los mismos rumores, al parecer una peligrosa pandilla protegía la calle central, Big Deal, un nombre único y curioso. Al pasar lo único que pude encontrar fueron tiendas y tiendas de ropa, uno que otra de comida, pero lo que más me sorprendió fue la insistencia por que comprara algo, esto huele a misterio.

—Disculpe...— Llame a una de las tantas vendedoras en el local, necesitaba saber la historia de este lugar, si no, no dormiría tranquilo.

—¡Si, dígame!...¿Algo le llamo la atención?—

—Si...me gustaría llevar este y este.— Mientras nos dirigíamos a la caja registradora decidí iniciar mi interrogatorio.
—Ví a muchos hombres con el mismo traje ¿Transcurre mucho ejecutivo?—

—Ah, no. Son los miembros de Big Deal,  protejen la calle.—

—¿Ho~? No me digas....¿¡Es muy peligroso estar aquí!?...¡Perdón, debo de irme!— Fingí miedo, mi cuerpo tembló y mis pupilas se encogieron, hice el ademán de huir. Fui detenido como esperaba.

—¡No!...Solo...eh...—Por lo visto el escándalo llamo la atención de las demás, no tardaron en venir al rescate de la joven.

—¿Que esta sucediendo?—Vino una joven mayor, debe de llevarme unos tres o cuatro años.

—Yeoun...yo...sin querer asuste al cliente. Vera, aquí no es peligroso.—

—Entonces, ¿por qué tienen a una pandilla protegiendo el lugar?— Detuve mi escape y les puse atención.

—...Eso.— Parece que no podían perder ningún cliente, me relato la historia del lugar. Sin Han creo a Big Deal para proteger a estas muchachas, pero debido a un problema con dos tipos peligrosos, él no se encuentra en estos momentos.
—...Así que no tienes que preocuparte, son buenos chicos.—

—Ya veo, eso me alivia...Te veo preocupada, Sinu Han...¿Era alguien muy importante?—
Su expresión me dio la respuesta.
—¿Un hermano?...No...¿Un amor prohibido? Tal vez.—

—...Lo último.— Susurró muy bajo. Se le notaba estresada, tenía un conflicto interno  

—¿...Quieres contármelo?—

—¿Eh?— La mire directamente a los ojos, no dejaría escapar esta oportunidad.

—Veo en tus ojos muchos conflictos, estas en un aprieto, desesperada. Pero no tienes a quien decirle, pues debes de ser el pilar de tu familia.—

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Cada palabra que el japonés decía la hacía entrar en un melodioso trance, los ojos ajenos dejaron de ser opacos y dieron paso a unos inquietante, pero atrayentes lagos dorados. Sentía que debía de decirle todo, sin mentir y rechistar, las preguntas la engatusaron y poco a poco, sin darse cuenta, relataba la verdadera historia.

—...No sabemos donde esta, ni tampoco si esta vivo.—

—...Entiendo. ¡Gracias!— Chasqueo sus dedos y dio un aplauso, esto causó que la coreana reaccionara, fue como despertar de un sueño.

—¿Eh?—

—Gracias y espero que les vaya bien en su negocio.— Agradecio por última vez y partió de regreso por donde vino. Ya estando lejos comenzó a escribir en un celular plegable todo lo que había escuchado, palabra por palabra, y recordando las emociones que mostraba la mayor.
—Después de todo, no fue tan malo salir de noche.—

Retomo su caminata, debía de llegar a casa y traspasar todo a papel, pasó por una pequeña tienda 24 horas y decidió que debía de comer algo antes de seguir su ruta. Abrió con cuidado la puerta y se llevó la sorpresa de encontrarse a esa pequeña ardilla que le había robado un beso.

—Corea si que es pequeña, ¿no? Chīsana risu.—

—N-N-Nobunaga H-H-H-Hakkai.— Daniel se asusto tanto que cayó del asiento en el que se encontraba, comenzó a recordar ese vergonzoso encuentro.

—¿Como te ha ido?.....— Hakkai pregunto varias cosas mientras recogía uno que otro producto, se paseo por la tienda bajo la nerviosa mirada del mas bajo. Finalmente recogió un onigiri relleno de atún con mayo, un vaso con hielo y un café negro.
— No hay porque estar nervioso.—

—S-Si.—

'¿Que hace aquí?¿Me robará? ¿Deberé pagar lo que quiere?....'
Esos y más eran los pensamientos de Little Daniel.

—Aquí, ¿Cuanto seria?— De su pantalón saco su tarjeta de débito, no quería quedarse sin efectivo por lo que pagaría de ese modo.

—N-No hay problema. Yo pagaré.—Levanto las manos e impidió que la tarjeta se acercara al dispositivo.
—Una forma de disculparme por lo sucedido.—

—Hm...Pero hay un problema.— Juguetón llevo su dedo a sus labios y endulza su tono.

—¿S-Si?¿Cuál?—
'Mierda, lo hice enojar.'

—No me gustan ese tipo de disculpas. ¿Por qué no....te devuelvo la jugada, Risu?— Sonrió y se aproximo al rostro del mas bajo.

—¿¡E-Eh!?...¿¡Que quiere-!?— Se calló cuando sintió dos delicadas manos sujetar los costados de su rostro, posteriormente algo suave y esponjoso encajo con sus labios. Estaba atónito, sorprendido, Incrédulo...no sabía como sentirse.

'¿¡Q-Que está pasando!?...sus...sus labios están...están sobre los míos...su-Su ¡Lengua!'

En efecto, Hakkai había lamido sus labios, Little Danny reaccionaba, pero por alguna extraña razón, deseaba quedase en esa posición no quería que el otro se alejara, por primera vez en su patética vida se había sentido querido, amado, por alguien que no fuera su adorable madre y lo que lo hizo sentir mejor fue el hecho de que no fue Big Daniel quien estaba recibiendo el beso, si no que su cuerpo original lo estaba haciendo.

—Ah~.—Pasado un par de segundos más, se separaron, el rostro del Park estaba rojo de la vergüenza y sus pulmones rogaban aire. Por otro lado el más alto solo jadeaba en busca de oxígeno, fue el sonido de un golpe seco lo que los trajo a la realidad.

—¿¡Cristal!?— La fémina había entrado unos segundos antes del beso, vio en vivo y en directo como el posiblemente único hombre que no la quería solo por su apariencia, era robado por otro en solo cuestión de segundos. Aún cuando estaba furiosa, no pudo evitar sonrojarse y emocionarse por la interacción de ambos hombres.

—¿Ho~? ¿La conoces?—

—Si. Es una amiga.—
Lograron acomodarla detrás del mostrador con una pequeña almohada debajo de su cabeza, para evitar lesiones o incomodidad.

—Hee~ ¿Debería ponerme celoso?— Se acercó nuevamente a Danny quien volvió a subirle la sangre a la cabeza.

—¡N-No!...yo...un momento. ¿Eso quiere decir...?—

—Si...¿O no quieres?—

—¡Pero si apenas nos conocemos!—

—Yo estoy bien con eso. ¿No quieres?— Sus ojos se entrecerraron y parecía que atravesaria tu alma y encontraría tus más oscuros secretos.

—....S-Si quiero.— Ni siquiera él sabía, pero si su corazón lo pedía ¿Que podía hacer?

—Bien...nos vemos. Kareshi~.— Se fue, no sin antes de pedir otro descarado beso. Sin duda su estadia en Corea no lo aburriría.