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(" Aunque tenga fe, me mato, me falle....
Y hasta su mama me lleva flores ")



~ Naruto ~ 


Parado frente al espejo, ya no veía a ese rubio hiperactivo que reía por todo, a ese rubio que irradiaba felicidad, solo veía un cuerpo vacío, lleno de dolor, un idiota con la esperanza de volver a ser amado por alguien que ya no sabia si se encontraba ahí, mis ojos ya no tenían ese brillo, se veían opacos, tristes, llenos de ira, ira hacia mi mismo, por ser tan ingenuo, por permanecer aquí, por permitir que me "mataras", por que ya no me sentía vivo, pero aun así, estoy seguro que no tardaras mucho en matarme físicamente también...


El sonido del timbre llego a mis oídos, tu no estabas en casa, me acerque temeroso a la puerta, gire lentamente la manija, detrás de esta se encontraba tu madre con un ramo de girasoles entre sus manos, supuse que eran para mi, a veces las traía, tal vez en compensación por el daño que me hacías, tal vez como agradecimiento por permanecer a tu lado a pesar de todo, tal vez por lastima, no sabia la razón, pero si de algo estaba seguro, era de que tu madre sabia la verdad, pero ella no hacia nada, después de todo, descubrí hace poco que ella también sufría con tu padre, tal vez es algo de familia....


Siempre que me visitaba era una mezcla de emociones, enojo, tristeza, lastima, felicidad. Enojo por que ella solo podía darme consejos para llevar mejor esta situación, tristeza por sentirme inútil, lastima por que ninguno podía ayudar al otro, felicidad por tener una visita despues de tanto tiempo, además era lindo tener alguien que me entendiera, alguien con quien desahogarme...



- Hola mi niño, puedo pasar?

- Claro Mikoto 


La bella mujer entro en la casa, pese a lo que ella pasaba, siempre se veía hermosa, tal vez debería aprender de ella, tome el ramo de girasoles colocándolos en un jarrón con agua, tu madre tomo asiento y me miro 


- Como vas con todo?

- Mal, muy mal, cada vez se enoja por cosas mas pequeñas, los golpes aun no cicatrizan y ya tengo nuevos


El tono irónico que use al decir esto no paso desapercibido por la mujer quien bajo la cabeza 


- Pero no importa, ya encontrare un modo de evitarlo 


Sonreí de manera cálida a tu madre, ella levanto la mirada sonriendo de una manera triste 


- Lo siento...

- Por que se disculpa?

- Por no poder ayudarte

- No tiene que disculparse, estoy aquí por cuenta propia.....supongo 

- Por que no te has ido?

- Una pequeña esperanza de que vuelva a ser el mismo 


Tu madre rio sin gracia, para después comenzar a derramar lagrimas, me levante para consolarla, sabia que ella seguía con tu padre por la misma razón, éramos dos completos idiotas....

FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora