Solo me siento, bajo ardua tormenta
viento afín, mente mía sin piedad altera
En mi alma, heridas creadas por quedar expuesta
Sufrimiento se disipa cuando esa brisa llega
Con calma impulsada acaricias mi rostro noblemente
Mi subconsciente se sumerge en magna paradoja
¿Está bien sentir esto? Mártir eterno que lo acongoja
Mientras, ahí sigues, dulce, pero a la vez tan imponente
Cuando tu estancia conmigo cesa, todo al cauce suyo vuelve
La tormenta azota de nuevo, mares y cielos remueve
Heridas de abrirse no dejan. Mis temores mas, ya no duelen
Lo único que temo es quedarme sin tuya, una caricia suave
El sentimiento que mi interior subyuga no es sino algo inusual
Ni yo mismo con palabras se explicar que sucede en mi interior
Cuando la tormenta se va, mi mente puede al fin descansar
Mis males se curan, con suerte me dejan ser mejor
Y todo gracias a ti, noble y dulce, del verano la brisa
Gracias a tu paciencia haces que vuelva a sentirme yo
Sintiéndome vivo, cuanto demuestras, en tan esperados días
Intentando reparar lo que tal viento afín me quitó
A tu presencia se atribuyen pétalos de cerezo ya caídos
transportados con gentileza hacia un futuro mejor
Provocas que pájaros en la copa de este árbol formen nidos
Dando como resultado que seas la fuente de mi valor
Lo que me hace seguir cada mañana, mi basta sed de crecimiento
La evolución que quiero tomar por este, un bien mayor
Deseando deshacerme de toda carga, todo impedimento
Poder experimentar el más casto sentimiento de amor
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Nesciente: Versos de una historia / Historia de una vida
PoetryImagina despertar un buen día y, tras su transcurrir, darte cuenta de que durante la mayor parte de tu vida has estado conviviendo con un dolor invisible. Un dolor latente, fruto de todas las experiencias de tu pasado; un pasado que converge en la m...