𝙀𝙢𝙤 𝘽𝙤𝙮 || Eddie Munson 18+

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ADVERTENCIA: relaciones sexuales🤫🤫🤫
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"-Sometimes I wish everyone would disappear in this town."

Eran las 12 de la noche y me encontraba con Eddie en mí casa mientras mis padres y hermanos no estaban. Habian pasado unas semanas desde aquella noche en la que sali con Eddie y por fin había podido besarlo sin siquiera arrepentirme o sentirme culpable, a partir de ese día habiamos empezado a darnos confianza entre nosotros y empezamos a juntarnos mas seguido despúes de la escuela en su remolque o en el mismo bosque donde le vendía drogas a menores, tan romantico Eddie -ponele-.

Obvio todo esto sucedia a secreto de sus y mis amigos, a excepcíon de Chryssi. Me sentía mal por ocultar mi "amistad"  con Eddie por solo el miedo que yo tenía en que mi popularidad y amistades se arruinaran, pero por mas inmaduro y egoísta que suene habíamos quedado en no contarle a nadie solo por mi por mas que nos costara.

Pero obvio esto no evitaba que nos juntemos o hablemos, casi siempre nos encontrabamos juntos a las afueras de la escuela, pasabamos todo el día con el otro sin siquiera darnos cuenta. Realmente sentía como si algo mas pasara entre nosotros, pero por mas besos o las "escapada" de manos de parte de Eddie mientras estabamos drogados simplemente quedaba ahí todo, sin hacer mas que eso o ser algo mas que amigos. Aunque lo que sentía por el era mas que evidente no estaba completamente segura de que Eddie se sintiera de la misma forma por mas tonto que sonara el decir eso sabiendo todo lo que pasaba entre nosotros.
"-Y como te decía, esa es la razón por la que creo que los pajaros son espías del fbi" Escuche la voz del castaño hablar, sacandome de mis pensamientos dandome cuenta que no escuche ni una cosa de lo que había dicho así que simplemente asentí dandole la razon a lo que sea la estupidez que haya dicho en ese momento.

Estaba sentada sobre su regazo con las piernas abiertas, apoyando mi cabeza en su pecho mientras sostenía el porro en lo que el se dedicaba en decir idioteces que por alguna razón sonaban con un tono tan lindo. Estabamos tan en nuestro mundo que ni siquiera nos dimos cuenta que lo que estabamos haciendo se podría sacar de contexto tan facilmente si alguien nos viera. Me quito el porro de las manos con delicadeza para no llegar a lastimarme o algo por el estilo y se lo llevo a la boca dandole una calada, en ese momento ni siquiera lo estaba viendo y por alguna razón sentía como si su mirada se estuviera clavando en mi.

Había vuelto a apoyar mi cabeza en su pecho, recostandome sobre el con la intención de poder dormirme en lo que el seguia con lo que sea que este haciendo cuando de repente senti unas grandes manos sobre mi cintura, apretando un poco. Levante mi cabeza para mirarlo pensando que intentaba decirme algo o llamar mi atención, pero no me dio respuesta alguna, solo se quedo mirandome fijamente por unos segundos, realmente se sintío incomodo.

Volví a recostarme en su pecho como si nada, ignorando su mirada mientras sentía como sus manos iban bajando lentamente hacia mi trasero. No le tome mucha importancia debido a que siempre hacía ese tipo de cosas para molestarme o simplemente jugando pero luego de un rato el seguía sin sacar sus manos de ahi, sintiendo como empezaba a masajearme y a apretarme levemente por encima de la tela de mi falda. "—Eddie, cuida esa mano." Dije sin siquiera atreverme a mirarlo a los ojos pero este hizo caso omiso, siguiendo su trabajo como si nada. Sus intenciones estaban mas que obvias.

Viendo como este seguía haciendo lo que quería volví a levantar mi cabeza decidida a decirle que parara. Realmente no me molestaba que hiciera lo que estaba haciendo, pero era muy temprano y mis padres podrían volver en cualquier momento, sumando a que la puerta ni siquiera estaba cerrada. "-Munson te estoy diciendo qu- " Nisiquiera me dejo terminar de hablar cuando al instante mismo me beso sin descaro alguno, uniendo nuestros labios en una danza desordenada, sintiendo como sus manos se iban por debajo de mi falda, llegando a mis muslos internos empezando a amasarlos como si fueran algun tipo de juguete anti-estres.

"Y quien soy yo para quejarme" dije mentalmente, correspondiendole aquel beso al instante. Me acomode sobre su regazo de una manera mas comoda, sintiendo como su miembro iba endureciendose debajo de mi cada vez más.

Me separe del beso debido a la falta de aire, sentía que literalmente me estaba ahogando. Me apregue aún mas ahí, rozando nuestros cuerpos sobre el del otro, volviendo a unir nuestros labios en un profundo y apasionado beso que con el tiempo se volvía cada vez mas salvaje.

"-Mierda, E-eddie."  Dije volviendo a cortar el beso al sentir como sus largos dedos rozaban contra mí ropa interior, mentiría si digo que este hombre no me puede volver loca con un solo toque. Lo oí soltar una pequeña y leve risa al notar lo sensible que era, empezó a mover lentamente sus dedos contra mí clítoris vestido mientras que mordía y succionaba mí cuello, dejando marcas que posiblemente se notarían mañana.

Luego de estar torturandome unos minutos que se sientieron como si fueran años finalmente decidió en correr mis bragas hacía un lado, introduciendo un dedo en mi moviendolo en un ritmo insoportable, obviamente sabía que lo hacia únicamente para molestarme. "-E-eddie porfavor, no juegues." Intenté hablar entre gemidos, a lo que recibí una leve risa como principal respuesta. "-¿Porfavor que? Usa tus palabras cariño, si no no tengo forma de saber lo que quieres." Dijo en un tono con el que con solamente escucharlo era capaz de correrme.

Levante la cabeza y lo mire a los ojos, de una manera como si lo fuera a fulminar con la mirada sin decir nada, el noto mí molestía y me dio una leve risa como respuesta, burlándose de mí nuevamente. Su mirada y su voz en ese momento podrían hacer que mis piernas temblaran, me sentía tan miserable bajo su toque.

"-Joder.. estás tan bue-" Eddie estaba a punto de terminar la oración cuando de repente escucharon la puerta principal ser abierta. "-Mierda." Dijeron a la par. Rápidamente se separaron uno del otro, empezando a buscar desesperada la camiseta del castaño por toda la habitación, cuando finalmente la encontré se la tire y se la puso rápidamente a la vez que abrochaba sus pantalones.

Y en el mismo momento en el cual se terminaron de acomodar mí hermana Nancy entro a la habitación. "-T/N te trajim- Ou.. ¿Interrumpo algo importante?" Pregunto avergonzada al verme junto a Eddie con mí labial corrido, mí ropa toda arrugada, y mí rimel y delineado manchando gran parte de mí cara.

Quede completamente roja, sin saber que hacer o decir, al igual que Eddie.