Mas tragedia que romanticismo

62 10 5
                                    

Como si el romanticismo viniera de adentro, condenados por el amor que desearon profesarse; cuando los sentimientos se exaltan, ahogándose en aguas vivas se aferran tan fuerte a las grietas de la corteza que se quebraron al irse.

Y es así, como el ballet romántico basado en el romanticismo del siglo XIX se enfocó en la creación de historias a partir del sentimentalismo, con una gran carga de emocionalidad por fundamentos humanos básicos, como la muerte, la fantasía, el misterio, y por supuesto el amor trágico o desamor.

Cada paso cuenta una historia y la forma de presentación al amor, el ballet que abrazo el romance, dando creyente al mundo entero de un idealismo hacia el sentimiento mas bello de todos.

Sin embargo, la única verdad acá es que el dolor siempre proviene del amor. Como si tuviéramos una espina a un costado de nosotros ser la presa del amor nos debilita el cuerpo, destrozándolo y pateándolo, convirtiendo nuestro mundo una vez lleno de vida en solo polvo.

Claro que es posible poder enamorarse, es hermoso, siempre y cuando tengamos en cuenta que el trayecto para la felicidad es agridulce, y a veces, en las peores circunstancias, la tragedia es el único destino asegurado.

- ¿Lograste algo con maître Agreste? - preguntó Marinette.

- No - Adrien se sentó frente a su compañera - ¿a ti como te fue?

- De lo peor, maître Sancoeur se pone insoportable si le hablo sobre él.

Estaban cansados, Marinette y Adrien llevaban semanas intentando averiguar que paso para que sus maestros volvieran a ser tan fríos uno con el otro, ninguno con éxito.

- ¿Viste como se comportaron ayer en el ensayo? - recordó Adrien mientras daba un bocado a su gelatina.

- Fue horrible, me dio mucha pena ver en lo que se han convertido -  tuvo que dejar su jugo en la mesa antes de seguir hablando - Se querían tanto, deseaba que estuvieran juntos.

- Yo igual.

El semblante de ambos decayó.

La obviedad de la situación era mas que clara para los niños, sabían que algo muy malo tuvo que suceder entre sus maestros, pero no sabían por dónde comenzar a indagar. Pensaron en primer lugar que, tal vez, el beso que vieron en La Fierecilla Domada pudo poner un poco tensas las cosas entre Nathalie y Gabriel, pero descartaron de inmediato al recordar que días posterior a eso seguían estando "bien"

También sabían que para nadie era bueno que sus maestros volvieran a como eran antes. Era un hecho casi tangible que el trabajo era ameno cuando estaban en sintonía, en todos los aspectos.

- Sabes, escuche que maître Sancoeur se juntará con mi maître después de clases, deben revisar la escenografía - dijo Adrien con una sonrisa en su rostro

- Me gusta como piensas Adrien - sonrío Marinette - pero un problema, ¿como pasaremos la seguridad que hay en los halls después de clases?

- No tengo idea, pero debemos intentarlo, es la única oportunidad que tenemos en donde estarán solos, podremos averiguar por fin lo que pasa - la determinación de Adrien logró convencerla

- Bien, después de clases iremos al taller - alejando su bandeja del almuerzo, Marinette saco de su mochila un cuaderno para dejar encima de la mesa y abrirlo; tomo un lápiz y comenzó a dibujar - tu ultima clase es con Monsieur Agreste, y la mía con Mademoiselle Sancouer, por lo que ambos estaremos en el tercer piso.

Cuidadosamente Marinette iba trazando lineas y letras en su cuaderno, representando los tres pisos de la escuela.

- Debemos bajar con ellos, hacer todo lo posible para llegar al primer piso - la mirada de Marinette se alzo para ver a Adrien - La única forma de bajar sin que los guardias nos sancionen es ir con un maestro.

𝑷𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝑫𝒆𝒖𝒙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora