S̲e̲g̲u̲n̲d̲a̲ ̲T̲e̲m̲p̲o̲r̲a̲d̲a̲

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La puerta se cerró y el beta solo suspiró mientras colocaba su bolígrafo en su bolsillo de la camisa. Fuera de aquel cuarto estaban 2 personas que se colocaron de pie apenas vieron al médico.

-¿Como está?- preguntó la voz femenina.

El médico negó con la cabeza -No hay avance, pareciera como si empeorará.

La madre y Felix bajaron la mirada mientras cruzaban de brazos ante la noticia. Lo último que deseaban era recibir esa respuesta.

-Aun hace fiebre, pesadillas y descuido. Además que se niega a ver un psicólogo, lo cual quizás haya podido ayudarle.

-¿No hay nada que podamos hacer?- Felix preguntó.

El beta respiró hondo -Bueno ya les dije, pueden probar con que él vea a la niña o al padre de ella, ese alfa, pero si se rehúsa a eso entonces no creo que ayude mucho. Incluso desde mi punto de vista puedo decir que de pasar una semanas más así... necesite otra atención.

-¿Qué clase de atención?.

Aquel hombre tomó su maletín -No puedo hacer mucho por él, esto escapa de mis manos. Si no ve a un psicólogo o psiquiatra, internarlo en un Hospital psiquiátrico sería lo mejor.

La madre de Jisung frunció el ceño buscando un lugar donde poder sentarse. Felix la ayudó y solo observó al médico que esperaba irse.

-Es solo una recomendación, probablemente puedan ayudarlo mejor a superarlo, ¿No han sabido nada de la niña?.

-Solo me contacté con él la primera semana, porque la bebé estaba teniendo problemas para dormir o tranquilizarse, su pediatra recomendó una prenda de Jisung hasta que se acostumbre más al aroma de Minho.

-Hizo bien, la niña también podía correr peligro, me alegro que le hayan podido ayudar. Ojalá Jisung se dejara ayudar de la misma manera.

El médico caminó hasta la puerta mientras Felix lo acompañaba y le agradecía por el servicio siendo esta la última vez que lo verían. Caminó hasta la sala para encontrar a la madre de su amigo aún sentada con la mirada fija en algún punto de la pared. El omega fue a la cocina por un vaso con agua entregándolo y rodeando con un brazo el hombro de ella.

-No me gusta esto Felix- ella toma un poco de la bebida antes de volver a hablar - Nunca ha reaccionado así, realmente pensé que ya no iba a tener sentimientos de apego como su primera vez.

-Yo también pensé que iba a ser más fácil.

-¿Debería internarlo? Me duele mucho de solo pensarlo.

Ambos quedaron en silencio pensando en una mejor solución para todo ese desastre pero por más que intentaban hacerlo pareciera que no había salida alguna.

-Quiero lo mejor para él- La mujer toma el resto de agua de un solo trago -Si esto no mejora en unos días, no tengo más remedio que tramitar la rehabilitación.

-Jisung no va a permitir un psiquiatra.

-Me las ingeniare para que lo haga sin que se de cuenta, lo traeré mañana, hoy me quedo con él, puedes regresar a casa Felix, gracias por todo.

El menor suspira quitándole el vaso vacío para regresar a la cocina y observar el reloj, también tenía una familia que atender así que por más que quisiera quedarse, solo tomó sus llaves despidiéndose de la madre de Jisung y prometiendo volver como todos los días.

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Nada era más pacífico en esa casa que la pequeña Yuna durmiendo a una hora puntual. Minho estaba maravillado de como ella se había acostumbrado a dormir bien mientras tenía cerca ese suéter.
Aún puede recordar como le costó los 4 primeros días no descansar, pensando que quizás solo era algo propio de un bebé recién nacido hasta que se hizo incontrolable. La recomendación del pediatra fue tan drástica que tuvo que acudir a una persona que había prometido no mantener contacto pero fue de ayuda.

𝓥𝓲𝓮𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓐𝓵𝓺𝓾𝓲𝓵𝓮𝓻  ¦¦  𝓜𝓲𝓷𝓼𝓾𝓷𝓰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora