Segunda flor

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–Oh por dios, jamás había visto una crecer en mi presencia, ¿Puedo tocar?

La voz de su amiga hizo eco junto a él, su inconciencia y su cansancio aun impidiéndole razonar lo que estaba sucediendo o el lugar donde se encontraba. Su cabeza dolía y sus párpados pesaban.

–Por favor, no me toques.

Una voz masculina respondió a la de su amiga, lo que lo puso alerta pero su cuerpo aún no parecía querer responder. Poco a poco fue hallándose así mismo, hacía frío, el recuerdo de lo ocurrido comenzó a llegar a él.

–Oh! ¡Ya se está abriendo! Para demorarse en salir la flor brota muy rápido. ¿No te duele cuando sale?

Flor

Flor brotando

–No duele cuando sale, duele cuando la arranco.

–Ay, lo siento.

–Está bien, ya estoy acostumbrado.

Arrancar una flor.

–¿Ya la vas a arrancar?

–Si, ¿No es eso lo que tu amigo necesita?

–Si, pero ya me dio pena porque te duele.

¿Necesito algo? ¿Flor? Nonono

–¡Te dije que no necesito es-! – Antes de que pudiera terminar su exclamación un fuerte mareo lo tumbó de nuevo hacia la blanca cama de la enfermería, causando además la preocupación de Rosé.

–Guk...

–Estoy bien, estoy bien, solo necesito dormir.

–Guk, él es Jimin, él es un come flor.

–Floricultor –Corrigió el chico de cabello rosa, Jimin.

–Si eso, él te puede dar una flor para que te sientas mejor...– Los ojos de Rosé estaban llenos de preocupación, masajeaba sus manos con lentitud brindándole calor, aún así, no podía aceptar aquello.

–No, Rosi, sabes lo que pienso acerca de eso.

A su lado, Jimin había adoptado el *"Modo Planta".

–¡Guk estás muy débil! Yo se que tomas tus vitaminas, pero esto te podría ayudar un poco más, piensa en tu hermanito. Más tarde tienes que llevarlo a la escuela, se sentirá triste si te ve cansado es solo una ayuda pequeña.

Las palabras de su amiga eliminaron cualquier otra réplica que estaba creando en su cabeza.

–Tengo razón, ¿Cierto? – El cariño protector en los ojos de Rosé no permitieron una negativa más de su parte, por consiguiente, solo pudo suspirar y acceder.

–Tienes razón.

De inmediato ambos giraron su mirada en dirección a Jimin quién de al sentirse observado desactivó su *"modo planta".

Con calma Jimin agarró la base de la flor que había continuado creciendo hasta tener un par de verdes hojas que estaban abrazando su dedo meñique.

La flor era de un tono rosa suave pero brillante, lo que denotaba su buen estado de salud, por supuesto, Jungkook notó eso.

Con un débil quejido Jimin arrancó la flor de su mano lo más rápido que pudo, se la dio a Rosé y ella se la dio a Jungkook.

–Soy Jungkook, por cierto. –Sus ojos se fijaron en el chico quien solo asintió ante su presentación.

–Si, yo los presenté antes, cómela. Porfi. –Insistió Rosé al ver su mirada fija en Jimin.

Jungkook observó la delicada flor en su mano, más pequeña que el tamaño de su palma, brillando en su color rosa. No conocía el nombre, las flores eran demasiadas y cada floricultor en el mundo tenía una flor diferente por lo que no se había molestado en aprenderse los nombres o significados. Acercó la flor a su rostro aspirando el exquisito olor que emanaba de esta. Inducido por tal aroma, rápidamente la metió a su boca, masticando y saboreando. Dulce, sin ser empalagosa, suave, agradable, exquisita, como el mejor postre que ha probado jamás.

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⏰ Última actualización: Aug 01, 2022 ⏰

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