Un sello sobre tu corazón. #inukyomonth2022

Día 1. Encuentro Inevitable

Fic basado en las temáticas por día elegidas para el #inukyomonth2022.
El estilo de narrador puede ir cambiando según la generación.

"Ponme como un sello sobre tu corazón. Como una marca sobre tu brazo; porque fuerte es como la muerte el amor[...] "
(El cantar de los cantares 8: 6 y 7)

6 Generaciones atrás...

Dos jóvenes se encontraban caminando bajo una fuerte tormenta de nieve, el viento helado que azotaba apenas permitía su avance, llegaron a una pequeña cabaña abandonada e hicieron una fogata para resguardarse del frío.

-Kikyo, ¿Estás bien?, tú estás más pálida que antes.- dijo Inuyasha intentando no parecer preocupado, pero su tono de voz no le fue de ayuda.
- Estoy bien, no te preocupes, solo tengo un poco de frío, debo descansar- respondió la sacerdotisa.

Inuyasha se acercó a la bella mujer y sin decir una palabra se sentó a su lado y la cubrió con su capa, el rubor de sus mejillas no se podía ocultar por lo cual el joven mancebo optó por girar su rostro en otra dirección, le avergonzaba sentirse de esa manera y temía que la sacerdotisa se alejase de él si descubría sus sentimientos.

Kikyo por su parte se sorprendió ante la acción del peliblanco, sentía calidez, el calor del chico había permanecido en la prenda y ahora ella se sentía abrigada.

-Gracias Inuyasha, no debiste. -Solo recibió como repuesto algo parecido a un gruñido.
-Estamos cerca de la aldea, mañana temprano podremos llegar en menos de una hora, el demonio que está atacando no debe ser muy fuerte, aún así gracias por tu compañía.
-No seas tonta, no lo hago por ti, es solo que estaba aburrido en el pueblo y... - el joven se quedó sin palabras cuando la sacerdotisa se acercó más a él depositando un tierno beso en su mejilla.
-Aún así, gracias Inuyasha. - sus rostros estaban separados por un reducido espacio que parecía desaparecer poco a poco mientras se miraban a los ojos.
-Ki-kikyo, yo, discúlpame-dijo muy confundido por la situación.
-Yo siento lo mismo, Inuyasha, no tienes porque disculparte -aunque la joven hablaba con calma sus mejillas dejaban ver la vergüenza que sentía al pronunciar esas palabras.

Inuyasha la miró a los ojos, verla tan cerca, reparar en cada rasgo de aquel hermoso rostro que tanto amaba lo hizo sentirse feliz, sentía calma, una calma dentro de si que nunca había sentido antes, aunque su corazón estuviera por salirse de su pecho debido a los agitados latidos, y sin pensarlo más rompió la distancia uniendo sus labios a los de la joven en un dulce e inocente beso, el primero para ambos, la sacerdotisa no lo impidió, al contrario se acercó más a él, rodeó con sus brazos el cuello de él, siendo correspondido su abrazo, él rodeó su cintura y se dejó llevar por aquel delicado beso, sus labios estaban unidos, sus respiraciones agitadas, era aquel momento único para ambos, de ser posible hubieran deseado estar así por el resto de sus vidas.

Cuando el beso se acabó, no se separaron del abrazo, los mantenía abrigados, pero no solo físicamente, sus almas estaban cobijadas por un sentimiento de paz, cariño, comprensión y de amor.
- Kikyo, y,yo, me siento extraño- susurro en su oido- esto que siento es nuevo y me hace sentir diferente, es como si estuviera seguro, pero a la vez tengo miedo, miedo de que esto termine.-

Kikio se separó un poco del chico de blancos cabellos, solo lo suficiente para estar frente a frente.
-Inuyasha, yo me siento igual, pero aún si no pudiéramos estar juntos en esta vida, te esperaré en todas las que vengan, lo prometo.
- Yo prometo que te encontraré y te amaré en todas las vidas que existan.- la presionó contra su cuerpo con la fuerza necesaria para que la joven entendiera que hablaba en serio, el abrazo se prolongó un poco más y cuando al fin lo terminaron Inuyasha besó nuevamente a la sacerdotisa, un beso un poco más pasional que el primero, pero fugaz.

Es una promesa. - dijo y con una de sus garras hirió su brazo, dejando un círculo marcado.- Siempre te encontraré, estaremos juntos y está marca será testigo de mis palabras.

Kykio estaba sorprendida, pero entendía que una promesa cuando era sellada por una marca se cumple pase lo que pase, sentía seguridad al lado de aquel joven medio demonio, se sentía feliz, sentía que podía ser una mujer normal, aunque en el fondo de su corazón sabía de sobra que las cosas no eran así de fáciles, no para una sacerdotisa y un medio demonio, esperaba con todas las fuerzas de su corazón que esa promesa se cumpliese, su corazón estaba sellado por aquel chico de ojos ámbar y cabello blanco, nunca más podría amar a alguien como lo amaba a él.

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6 Generaciones después

Cuando era muy joven solía tener un sueño muy extraño, un joven de larga cabellera blanca me veía a través de los árboles mientras yo caminaba por un bosque, cuando quería hablarle desaparecía, cada vez que este sueño se repetía sucedía lo mismo, después de cierto tiempo dejé de soñarlo, hasta hace unos días, pude verlo otra vez en mis sueños, esta vez él se acercó a mí y me habló:
- Es hora Kikyo, pronto podré verte.
Y luego desapareció. Eso ocurrió hace dos días, cuando desperté recibí una llamada de mi hermana Kaede pidiéndome que fuera a visitarla, su parto estaba cerca y solicitaba mi ayuda. Siempre hemos sido muy unidas, pero desde hace tres años luego de casarse con su amor de la infancia ella se mudo a un pueblo en medio de las montañas, era el momento de verla, por alguna razón estos días me he sentido inquieta, tengo un presentimiento extraño, me aterra pensar que algo pueda salir mal con el parto de Kaede, intento pensar en cosas positivas, pero esto es más grande que mi propio autocontrol.

He llegado al pueblo, de aquí debo viajar unos 20 minutos a caballo para llegar a su casa, estoy preparada con medicinas por cualquier cosa que pueda pasar. ¿Ya mencioné que soy estudiante de último año de medicina?, así es, por esa razón me cuesta mucho trabajo visitar a Kaede, el tiempo no me había ayudado hasta ahora.

Camino un poco hasta llegar a un río, mi hermana me dijo que siguiendo río arriba pronto encontraría su casa, es una pequeña villa bastante alejada pero con todas las comodidades de una ciudad, cuentan con paneles solares, y todo tipo de electrodomésticos, así que desde aquí podré estar en contacto con mis compañeros de clases. Voy caminando mientras pienso en cómo la vida pasa tan rápido y como el tiempo todo lo cambia, cura o modifica. Escucho un quejido cerca, echó un vistazo en todas direcciones para localizar a la persona, solo veo un caballo cerca del río, me bajo del mío y me acerco un poco, logró ver una silueta, es la misma que he visto en mis sueños, me acerco a un más, mi corazón palpita descontrolado, por fin puedo ver su rostro, es hermoso, unos enormes ojos ámbar me miran directamente; me quedo inmóvil, ¿Estoy soñando? ¿Cómo puedo estar viendo en persona a alguien que solo habita en mis sueños? Su voz me saca de mi trance.
-Ayúdame.
Me acerco hasta él, y veo que su brazo derecho sostiene al izquierdo de donde emana mucha sangre.
-¿Qué te ha pasado?, te ayudaré.

Me acerco a él y busco en mi bolso unas vendas y antiséptico para limpiar la herida.
- Me han herido con una flecha.

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Es la primera vez que escribo sobre este hermoso ship, lo hago para esta actividad en la página Inukyo Posting en facebook, espero que les guste.

Gracias por estar aquí y leer.

Atta: Kali HH 💕