Un sello sobre tu corazón. #inukyomonth2022

Día 7. Aguas Termales

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Estoy sentada frente a la ventana, Kaede y yo tejemos unos guantes para el pequeño Kento que pronto nacerá.

— Kikyo, deberías salir a conocer los alrededores, estoy segura que te gustara; si pudiera acompañarte lo haría, pero con Kento cada vez más inquieto me cuesta mucho caminar.

Lo sé, no debes preocuparte por mi hermana, he estado muy bien aquí, la verdad es que este lugar es lindo y acogedor, ni siquiera extraño un poco la ciudad, es como si toda mi vida hubiese vivido aquí, incluso las personas se me hacen tan familiares.— sonreí al terminar.

— Lo dices por Inuyasha,¿cierto? He visto como te mira, y la verdad es que me agrada mucho, es un joven sencillo y siempre dispuesto a defender a todos, y también he visto como lo miras.— agregó apartando la vista de la madeja y mirando en mi dirección, no pude evitar sonrojarme ante aquella afirmación, no fui ni siquiera capaz de negarlo. Aparte mi vista hacia aquel estanque en el que días atrás estuvimos conversando mientras la noche llegaba a su máximo esplendor.

— La verdad, es que se me hace demasiado fácil hablar con él, es como si lo conociera, pero no recuerdo dónde. Además, sonará extraño, pero había soñado con alguien parecido a él antes de venir a este lugar. —

No había hablado de esto con nadie antes, normalmente soy reservada con mis pensamientos y sentimientos, pero hasta cierto punto necesitaba expresar esa sensación que tenía desde que llegué a ese lugar.

— Hermana, este es un lugar mágico, está lleno de fuerzas que unen los recuerdos de vidas pasadas, quizás eso es lo que te pasa. Deberías hacerme caso y recorrer el lugar, podrás obtener una perspectiva más amplia de lo que te digo. — dijo mi hermana dibujando una sonrisa en su juvenil rostro; era extraño escuchar a Kaede hablar siempre con la paciencia y sabiduría de una persona mayor, pero esto era característico de ella desde su adolescencia. Aunque apreciaba sus palabras yo no creía en magia, vidas pasadas, y ese tipo de cosas, pero si debía creer en eso quizás este era el lugar preciso. Estaba absorta en mis pensamientos cuando la luz que entraba por la ventana se opacó debido a la silueta de una persona.

— Inuyasha, llegas a tiempo, le decía a mi hermana Kikyo que debería salir a conocer los alrededores, y quién mejor que tú para ser su guía. — propuso entusiasmada Kaede.

—Me parece una excelente idea señora Kaede, el destino está de nuestro lado, exactamente venía a proponerte eso señorita Kikyo. Mi hermano Seshomaru me pidió que le ayude a conseguir unas hierbas especiales que utiliza para su té, y solo hay un lugar donde se pueden encontrar, está algo lejos, pero te aseguro que el paisaje vale la pena. — expuso alegre Inuyasha.

—Bueno, yo… — ni siquiera había terminado de hablar cuando Kaede tomó de mis manos la madeja y agujas, y me jalo para ponerme de pie.

— Dice que sí, lo que pasa es que es muy tímida. ¿No es cierto Kikyo? — y sin esperar respuesta continuó. — denme unos minutos les preparé algo rápido para que coman en el camino; se retiró a la cocina dejándonos solos en la sala.

— Te gustará, estoy seguro. No quiero incomodarte, pero casi no has salido de esta casa desde que viniste, y te estás perdiendo de mucho, este lugar es incomparable. — su mirada confirmaba lo que sus palabras decían, se llenaba de un brillo al pronunciar cada una.

— Estoy segura que es un lugar muy lindo. Es solo que me preocupa dejar a Kaede sola, como sabes estamos esperando el parto, y no quiero estar lejos cuando ocurra. — explique para no hacer sentir mal al joven, hablaba muy orgulloso de este sitio, tanto que no me perdonaría ofender su amabilidad.