𝓛𝓸𝓷𝓮𝓵𝔂 •° 𝙼𝚒𝚗𝚌𝚑𝚊𝚗 °•

12. Dos años

La mirada de Minho se dirigió directamente a la mía, muy abierta por la incertidumbre y el miedo, antes de volverse hacia Jisung.

—Si no se lo has dicho, ¿cómo lo han sabido? —Preguntó Minho

—Porque no estamos ciegos —dijo Changbin.

—Y te conocemos, Minho —dijo Seungmin. —Nos habíamos preguntado si había algo entre ustedes dos, y anoche lo sellamos.

—¿Anoche? —Pregunté.

Dios, ¿qué parte? Mi mente se agitó...

Felix me miró.

—Christopher, lo llamaste cariño. Delante de todo el mundo.

Joder.
Podía sentir cómo se me iba el color de la cara; sentía el estómago como si fuera de hielo.

—¿Lo hice?

Jeongin asintió.

—Cuando estaba desmayado de espaldas. Lo levantaste a medias del suelo, le quitaste la camiseta y dijiste: 'Vamos, cariño', claro como el agua.

No quería creerlo pero los seis asintieron.

—Lo hiciste —dijo Jisung. —No dije nada anoche, pero después de que te fuiste, Felix me preguntó si te había oído decirlo.

Hyunjin miró de forma señalada a Jisung.

—Yo le pregunté qué sabía y no quiso decir nada más.

Levantó las manos.

—No me correspondía decirlo.

Todas las miradas se posaron finalmente en Minho. Me miró y se encogió de hombros.

—Chris y yo estamos... juntos. No sé. Viéndonos el uno al otro. Con el otro. No sé cómo llamarlo. —Se encontró con mi mirada e hizo una mueca. —¿Juntos?

Asentí con la cabeza, era todo lo que podía hacer para ofrecer una muestra de solidaridad. Me hizo el corazón loco al oírle decir eso en voz alta.

—Lo estamos. —Me tragué los nervios y miré a los compañeros de grupo de Minho, a sus mejores amigos. —Lo que él dijo. Yo tampoco sé cómo llamarlo. Simplemente estamos... juntos.

Minho me sonrió, sólo brevemente. Jisung observó a Minho; los demás asintieron lentamente.

—¿Cuánto? —Preguntó Changbin.

Minho separó sus manos unos veinticinco centímetros.

—Más o menos así de largo.

Dios.

Huynjin le empujó el hombro.

—No el tamaño de su pene, idiota.

Minho se rió.

—¿Qué? ¿Demasiado pronto?

Resistiendo el impulso de enterrar mi cara en mis manos, pellizqué el puente de mi nariz en su lugar.

—Demasiado pronto.

Se rieron y Jisung levantó las manos.

—Y lo sé desde hace dos días. Así que no me culpes.

Minho suspiró y cruzó las botas por los tobillos.

—Unas pocas semanas. Sólo esta gira. No queríamos decírselo a nadie porque Chris podría perder su trabajo. O nos separarían o alguna estupidez. No era un secreto deliberado. Era sólo... era agradable tener algo bueno en mi vida, ¿sabes? —Se pasó la mano por el pelo. —Siento no haber dicho nada.