A un centímetro de tu boca

casi, mi mejor dia

Estaba anonadada, me había sentido tan abandonada por mi familia que pensé que Naruto también lo haría, pero no, se apego mucho más a mi.

Hinata: si, si quiero...

unas lágrimas se apoderaron de mi

Naruto: te amo hermosa, más que a mi vida

Hinata: yo también te amo, más que a mi vida

Me tomo en brazos y me giró.
Estábamos muy felices la vida daba giros, pero cada vez nos llevaba a mejores momentos.

Naruto no pudo darle la noticia a su padre hasta 6 semanas después.
No sabemos si estaba feliz o molesto, la llamada fue muy corta para sacar conclusiones. Lo cierto era que no podría venir, ya que, estaba siendo investigado.

Ya tenia 6 meses de embarazo y me encontraba preparándome para mi boda, no quisimos esperar, no sabíamos hasta cuando podríamos ocultarnos. Con una pequeña pancita me metí en un vestido playero blanco que arrastraria por la hermosa playa que nos rodeaba, una delicada corona de flores adornaba mi cabeza y un ramo de los más hermosos tulipanes, los cuales llevaba en mi mano.
Decidí entrar solo con la compañía de mi bebe en mi vientre a la ceremonia.
Naruto me esperaba con un atuendo también playero, pantalones de lino blanco, una camisa holgada y un collar de flores.
Tendríamos una boda en la playa.
Fue una gran fiesta, todo el pueblo decoro las calles, cada esquina con flores y Globos.
La fiesta fue hermosa, una gran fogata en la playa, unos bailando, otros nadando, sin lugar a duda mi mejor día.

Ya se hacia de noche, mis pies comenzaron hincharse y doler. Le avise a Naruto que quería irme a casa.

Hinata: Naruto, me iré a casa ya estoy muy cansada, puedes quedarte si quieres... lo estás pasando bien.

Naruto: si, pero me voy contigo mi pequeña..

Se alejo y llamo la atencion de las personas
Naruto:amigos, nos retiramos, sigan disfrutando, yo iré a disfrutar de mi noche de bodas.

Naruto gritó a los invitado

Pueblo: eh eh eh eh he!!!!

El pueblo ovacionaba

Me tomo como una novia, lo que era en ese momento y cruzó el arco de flores nos besamos y corrimos alejándonos de todos con destino a nuestra casa, nuestro acogedor hogar.

Casi arrastraba mis pies, el peso extra, la ceremonia ya me habían llevado al límite.

Hinata: amor, estoy muy cansada

Naruto: lo se, vamos a dormir si quieres... o no?

Su mirada coqueta me insinuaba otras intenciones.

Caminamos tranquilamente por las calles del silencioso pueblo hasta llegar a nuestro hogar

Entramos a casa, prendimos la luz y lo que vi me asustó.

Naruto me coloco detrás de su espalda de manera muy protectora y me susurro

Naruto: tranquila amor, no pasa nada

Comencé a tiritar, sudar frio, mi estomago se empezó a contraer...

Hinata: esto no puede estar pasando, no ahora... porque?

Naruto: no te alteres, le puede hacer mal al bebé.

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Hiashi: querida hija, cuanto tiempo ha pasado... te he extrañado, vengo por ti, ya es hora de volver a casa.