Nuestra noche

101 17 0
                                    

El padre de Naruto nos ayudo a hacer un plan.
La idea era irse a unas isla desconocidas.
Nos pidió un día para conseguirnos documentación, dinero en efectivo, un piloto de confianza y algo de ropa nueva.

Suponíamos que debíamos estar allí por lo menos un año.

Se sentía extraño, quien pensaría que hoy sería mi último día en casa, mi último día en la universidad y el último día que vería a mi gente.

Ya eran casi las 1 de la mañana cuando decidimos ir a dormir, en unas pocas horas íbamos a estar corriendo y comenzando una nueva vida.

Naruto: pequeña, acomódate en la habitación.

Hinata: y tu?

Naruto: me quedaré acá

Refiriéndose al despacho de jiraiya.

Hinata: ese sillón es muy pequeño para ti y dormir sentado no es cómodo. Compartamos la cama...

Naruto: no...

Hinata: porque no? Solo dormiremos

Naruto: no creo ser capaz de estar así de cerca de ti, sin....tocarte.

Mi piel se erizó, trague y me sentí exitada.... me nuble.

Tire del cuello de su camisa y lo besé... que más daba, mi vida había dado un giro de 180°, que podía perder.

Lo correspondió inmediatamente y me apretó a su cuerpo.
Caminamos sin cortar el beso hasta llegar a la habitación cayendo Naruto sobre mi.

Naruto: Hinata, si quieres que pare dímelo ahora, porque después no seré capaz.

Este rubio hermoso, se batía entre la razón y la pasion.

Hinata: no pares

Y con esas dos palabras, todo se volvió manos y boca.
Las respiraciones eran rápidas, el calor comenzó a invadir mi cuerpo  y el extasis de sus toques hizo que perdiera la vergüenza.

Estaba solo en ropa interior, Naruto se veía complacido.
Se saco su playera y comencé torpemente desabrochar su cinturón.

Naruto: Hinata, quieres hacer esto?

Hinata: si, te quiero desde que te conocí.

Dije con seguridad y Naruto volvió a lo que estábamos aun más excitado que antes.

Fue un gran noche, hicimos el amor... y dormimos abrazado mirando el hermoso cielo nocturno que nos entregó esa pequeña habitación en el piso 34.

La vida me estaba quitando cosas, pero a la vez... me estaba dando algo que no podría pagar con nada.
Un amor... el amor que tanto había querido.

Al día siguiente salimos con 2 maletas grandes y 2 bolsos de mano.
Dinero, ropa, una gran cantidad de teléfonos desechables y documentos nuevos.
El avión privado nos esperaba.

Minato: hijo, Hinata... cuídense
Tengan un buen viaje. Si todo sale bien, en 6 meses iré a verlos.

Hinata: señor, ha sabido algo de mi familia?

Minato: te están buscando... aun no pueden poner una denuncia, hasta 48 horas después de desaparecida. Así que es bueno tener eso a nuestro favor

Hinata: usted sabe con quien me quieren casar o porqué?

El padre de Naruto se quedó en silencio..  no sabía quien era o no sabía si decirme.

Minato: solo se, que ese hombre no es de fiar. Lo mejor es que te vayas.

Me puse a llorar, que tipo de padre está dispuesto  casar a su hija con un tipo así... que puede ser tan importante como para traicionar el amor de tu hija.

Naruto me abrazó e intento calmarme

Naruto: tranquila pequeña, todo estará bien

Subimos al avión y nos fuimos... tan lejos que ni yo sabía realmente donde estábamos.

A un centímetro de tu bocaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora