Capitulo 2

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Acababa de llegar a Alemania después de cuatro años de no haber visto a aquella familia que me había salvado y fui a la mansión Stein, Rhett se había enterado de lo que había estado haciendo y les pidió a Peerce y a Valter que me dejaran quedarme un tiempo con ellos, mi hermano no sabía que me acababa de enviar justo a donde estaba mi próxima víctima.

Toqué la puerta de la casa y Valter me abrió con una sonrisa ligera y yo se la devolví amablemente, tenía que actuar normal, no quiero sospechas de nada.

—Maddison—Dice él y yo asiento

—Valter, ha pasado mucho tiempo—Le comentó amablemente y él me abre la puerta para que pueda pasar

—Rhett llamó, dijo que estabas haciendo cosas bastante impropias de ti—Me comenta riendo ligeramente y yo le sigo el juego

—Si, mi hermano puede ser algo exagerado, cree que aún me afecta lo que pasó hace un par de años—Le digo y él asiente

—Lamento lo de tus padres querida

—Lamento lo de Fleur, era una buena persona—Le digo y él asiente

—Gracias cariño—Me dice y yo le sonrío—Pasa por favor, ponte cómoda

Entro y me quedo de pie en la sala viendo la decoración, Heist parecía haber encontrado un nuevo pasatiempo y se le da muy bien, es muy su estilo.

—¿Maddie? — Escucho chillar a Kaia detrás mío y yo le sonrió acercándome a ella para abrazarla

—Kaia, por dios, mírate—Le digo y ella me sonríe

—Te extrañe—Me comenta feliz

—Yo también— Le digo y en ese momento me di cuenta de algo—¿Te peleaste con Frey o algo así? recuerdo que siempre lo tenías pegado a ti—Le comento y la alegría se esfuma de su rostro

—No... el... tuvieron que internarlo en un psiquiátrico, después de la muerte de mamá... el no pudo controlarlo-Dice ella y yo asiento abrazándola otra vez

—Lo lamento tanto Kaia

—Tranquila, es lo mejor para el

—¿Como estas? —Le pregunto y ella me sonríe

—Mejorando, ha sido un año bastante difícil

—Me lo imagino, lamento lo de tu madre—Le digo y ella asiente volviendo a abrazarme

—Gracias por regresar... te extrañe demasiado

—Yo también te extrañe mucho, Kaia

Las horas pasaron y yo me instale en la habitacion de huéspedes, tenía que llamar a Rhett para que no sospechara nada, lo amaba, pero, aun así, era arriesgado. Tomé mi teléfono e inicié la videollamada, Rhett y Cindy aparecieron en la pantalla con una sonrisa, había sido un año duro, habían matado a Jasmine, así que por un par de meses habíamos sido solo nosotros.

—Hola extraña—Dice Cindy y yo le sonrío

—¿Como están? —Pregunto y ambos me sonríen

—Estamos bien—Dice Rhett y noto que algo está raro en el

—Estas nervioso, ¿Que tienes? ¿Paso algo? —Pregunto y él niega

—Me voy a meter al psiquiátrico Maddie... necesito que todo esto se detenga y es la única manera—Dice él y yo asiento

—Si esto es lo mejor para ti sabes que te apoyo Rhett—Le digo y el me da una sonrisa triste

—¿Como estas? —Pregunta Cindy

—El lugar es algo deprimente, se nota que aún están adoloridos por Fleur y lo de Hayden, además Mayne se fue, Frey está internado en el psiquiátrico, Kaia intenta mantenerse alegre y dicen que Heist no sale de su habitación, no he visto a Peerce, pero Valter está intentando sobrellevarlo—Digo yo y ambos asienten

—Va a mejorar, además, tú te lo buscaste, son los únicos que pueden ayudarte Maddie, sabes bien que esta no es la manera de buscar venganza por lo que les hicieron—Me dice Cindy y yo asiento

—Ya lo sé y si, es la manera, eso no va a cambiar, no soy la niña asustada que conocieron hace años, esto es lo que soy y lamento mucho que no sea de su agrado.

—Maddie no...

—Hasta mañana chicos—Digo colgando

Subo las escaleras y me detengo frente a la habitación con la puerta negra, es la habitación de Heist, dudo un momento si tocar o no, pero lo hago, como no escucho nada me preocupo y abro la puerta solo para encontrarme a aquel rubio sentado en la cama viendo el suelo.

—Hola Heist—Mi voz parece sacarlo de trance porque levanta la cabeza y me mira atónito

—¿Maddie? —Pregunta y yo le sonrió tristemente

—¿Como estas? —Le pregunto sentándome en el otro extremo de la cama

—B-Bien... no creí que te volvería a ver... ¿Qué haces aquí? y si vienes a recriminarme lo de Jasmine yo... ya me siento lo suficientemente mal al respecto, intente acabar con todo, no le importo a nadie, cuando me lance a la piscina todo estaba en paz, merezco morir.... la última conversación que tuve con mi madre fue una discusión y... si no hubiera ido con Leigh ella no estaría muerta...

—Ey... ey... escúchame, no fue tu culpa, no pudiste haber cambiado las cosas y no vengo a recriminarte nada, no fue culpa tuya, fue de Heiner, era un imbécil ¿Vale? deja de culparte por cosas que no estaban en tu control, haces eso desde que tengo memoria y jamás resulta bien, tú lo sabes mejor que nadie—Le digo sentándome a su lado y él me abraza enterrando su cabeza en mi cuello

—Ella era la única que me hacía sentir como si no fuera un monstruo y ahora ya no está...— Puedo escuchar su voz cortada, la humedad de sus lágrimas resbala por mi cuello, habían sido contadas las veces que había visto a Heist así

—No eres un monstruo Heist, ella lo creía y yo también lo creo—Le digo y él niega

—Tu solo lo dices para hacerme sentir bien—Dice él y yo niego

—Lo digo porque soy tu mejor amiga y te conozco, no eres un monstruo, ¿Quién fue el que me enseñó a defenderme por si alguien intentaba dañarme? fuiste tú, ¿Quién fue el que tomó mi mano ese día y me ayudó a esconderme? tu, ¿quién fue el que se encargó de calmarme y llevarme a casa después de que asesinara a esa persona? fuiste tu Heist, tú me ayudaste, te preocupaste por mí y no huiste ni siquiera cuando las cosas se pusieron feas, así no es un monstruo, un monstruo es aquel que no le tiene piedad a nada ni a nadie aunque se la pidan, aquel que no le importa el bienestar de los demás, aquel que solo se interesa por el mismo y a el cual no le interesa nada ni nadie mientras que no le impida conseguir lo que quiere.

—¿Porque describiste a Mayne?

—Porque él es un monstruo, por eso se fue, no le importan porque lo que él quería era a la reina roja y ella está muerta—Le digo y él asiente

—Ya no sé qué hacer, Maddie... ella era nuestro pilar y se fue

—Busca nuevos objetivos, nuevas metas, cumple tus sueños, vive tu vida, has que se sienta orgullosa—Le digo y él asiente

—Gracias—Me dice y yo asiento

—Ven, vamos a caminar, el aire fresco siempre es bueno—Le digo y él duda un instante, pero asiente tomando mi mano

Bajamos las escaleras y tanto Kaia como Valter nos miran totalmente atónitos, creo que no se esperaban ver a Heist, es entendible pero ahora que ella no estaba, ellos necesitaban a alguien con su fuerza de voluntad y yo tenía más de la que me hubiera gustado.

Debilidades fingidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora