Capitulo 5

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Entre a la habitación donde Peerce había dejado a Masón, sangre goteaba de su nariz y varios moretones rodeaban su cara. Cuando me vio entrar el levantó la cabeza y la luz del sol resaltó aún más esos ojos bicolores que tanto me gustaban.

—Bonita...—Dice el y yo me cruzo de brazos

—Eres un imbécil, me dijiste que no hiciera nada y ¿fuiste solo a por ellos?—Pregunto y el ríe

—Sabía muy bien que no me harías caso, ¿porque crees que puse esa canción?—Me pregunta con esa sonrisa torcida que me causa escalofríos—Lo que si me sorprendió fue verlos a ellos ahí—Me dice y yo sonrío

—"Toda persona tiene una debilidad, no importa que tan jodidos estén, úsalo en su contra para tenerlos a tus pies, Bonita, o ellos lo harán"—Le digo con una sonrisa—Lo creas o no, te pongo atención de vez en cuando... no fue tan difícil encontrar tu debilidad, solo pensé en que sería lo más importante para la reina roja y... ¡BAM!—Una carcajada relajada deja mis labios

El se acerca a mi y me toma del cuello presionando suavemente, mi espalda choca contra la pared y yo sonrío.

—Voy a admitir que me sorprendió lo que hiciste, era cuestión de tiempo—Me dice sonriendo y sus labios se estampan contra los míos

Nunca había sentido algo así, me había enamorado de Mason y el lo sabía bien, nos llevábamos un par de años, sí, y yo había estado enamorada de Heist pero todo eso había quedado atrás, el mundo no existía cuando el me besaba. Sus besos eran rudos, llenos de desesperación, eran besos que gritaban "Eres mía y de nadie mas"

En el momento más intenso del beso escuché un golpe y sentí como el se alejaba de mi, a mi lado estaba Peerce que miraba a Mason como si lo fuese a matar en ese mismo lugar y en ese mismo instante.

—Ferguson—Dice Mason con esa risa profunda que tanto me gustaba

—Alejate de ella, ¿entendiste? no se a que maldito juego retorcido estás jugando ahora pero no vamos a dejar que te salgas con la tuya—Le dice el y Mason solo asiente con una expresión divertida

—Me están dando varios deja vus...—Dice el y Peerce niega

—No estoy jugando, tolere tu manera de ser muchos años solo porque ella me lo pidio, porque los tres la queriamos pero esta vez no voy a dejar que suceda—Le dice aquel hombre de ojos grises con el que me había sentido protegida tantas veces

—¿Y esta vez es diferente?—Le suelta Mason alzando las cejas

—Ni se te ocurra—Le suelta Valter entrando a la habitación

—Hermanito... 

—No me llames asi, nunca fuimos hermanos, la única razón de que estas aquí es porque ella nos pidio que no te dejaramos, que te quede muy claro, Mason.

—¿Que paso con "La familia es primero"?—Pregunta el divertido 

—Dejamos de ser familia cuando ella murió y tu saliste corriendo como un cobarde, eso fue lo que pasó

—Eres un amargado, como sea, yo me voy—Dice el y yo solo lo miro confundida—Ah... y, Bonita, no vuelvas a llevarme la contraria—Suelta el antes de desaparecer por la puerta y yo suspiro bastante frustrada 

La situación no era como yo la había planeado y eso era irritante, había conseguido lo que queria, si, pero ¿a que precio? un beso robado, ganas de mas y un vacío imposible de llenar... había tanto que no recordaba de mi vida, de mi familia... era jodidamente frustrante.

—¿Qué demonios estabas pensando?—Me pregunta Peerce y yo me encojo de hombros 

—Esa es la cosa, no estaba pensando, por eso es que no me he alejado de el, de alguna manera logra apagar todos mis pensamientos—Le digo y el niega 

—Pensar es lo que te vuelve humana, sin pensamientos eres un robot—Dice Valter y yo niego 

—Pienso excesivamente, en cosas demasiado... demasiado abrumadoras, ¿vale? de algun modo encontró la manera de alejarme de mis pensamientos y yo me deje llevar como una idiota

Antes de poder decir nada mas escuchamos golpes en el piso de abajo, sabia perfectamente quien era y eso me preocupaba... ignorando a las dos personas que tenía delante mío corrí escaleras abajo solo para encontrarme a Heist peleando con Mayne. En el momento en el que el puño de Mayne impactó contra la nariz de Heist yo me metí en el medio de ambos tomando a Heist de la mano algo preocupada.

—¡Ya paren! ¡Joder! Parecen dos monos incivilizados

—No te metas donde nadie te llamo, Maddison—Dice Mason y yo niego

—Me meto donde se me da la gana, ¿vale? ahora vete

Sin decir una palabra mas el se marcha, había una cosa que sabia con seguridad, sin importar que, siempre ayudaría a Heist antes que a nadie mas, se lo debía, después de todo el hizo lo mismo aquel día hace tantos años.

—¿Estas bien? ¿Que fue todo eso?—Le pregunto guiandolo hasta la encimera de la cocina y sacando un botiquín, su nariz no dejaba de sangrar y me preocupaba

—Estoy bien, te dije que no iba a dejar que te ponga las manos encima otra vez y no era una jodida broma—Ante su comentario yo niego pasando una gasa por debajo de su nariz para limpiar la sangre que goteaba de ella

—No tenías que pelearte con el, podrá ser un cabrón pero a fin de cuentas... no ha hecho nada que yo no lo dejara hacer—Le digo y el niega

—¿Porque lo dejas?—Me pregunta el y yo suspiro

—Muchas cosas pasaron en estos cuatro años Heist, muchas cosas, le debo mucho... y aunque me jode mucho haber sido tan idiota como para caer en su juego... ya no hay vuelta atras—Le digo y el niega

—Tal vez no haya vuelta atrás pero nos tienes a nosotros, lo creas o no todos estamos aquí para ti y lo sabes bien... 

—Heist...

—¡No! ¿Es que no te das cuenta? solo queremos ayudarte y lo único que haces es alejarnos o simplemente cambiarnos por ese imbécil—Me dice el y yo simplemente bajo la vista

El tenía razón... pero Mason me había hecho tantas cosas que yo no recordaba...  nuestras sesiones de "terapia" como el las llamaba yo jamas podia recordar que pasaba, mi cerebro había bloqueado todo eso para que yo no pudiera recordarlo y era frustrante, lo mismo pasó aquel día en el que mataron a mi familia, recuerdo lo que paso con Heist pero estoy segura de que algo pasó antes, algo que no puedo recordar y que podría ser crucial para recordarlo, no podía acercarme a ellos porque tenía miedo de salir lastimada otra vez.

—No se que quieres que te diga, Heist, te dije que mucho había cambiado de mi, una de esas cosas es que me cuesta confiar en la gente, ¿vale? me cuesta mucho confiar en la gente, confio en ti porque te conozco desde que tengo memoria pero he estado sola por mucho tiempo, es difícil volver a confiar cuando te usaron tantas veces—Le digo y el asiente

—Maddie... yo... no quiero que te hagan daño, sabes que haría lo que fuera por ti—Me dice y yo asiento

—Lo se y tu sabes bien que haría lo que fuera por ti, idiota, pero no puedes ir por la vida golpeando gente que no te cae bien, dame tiempo, Heist y estoy segura de que todo va a caer en su lugar—Le digo y el asiente 

—Vale

—Ahora, creo que tenemos que encargarnos de cierta situacion...—Digo y el me dedica esa sonrisa que no veía desde hace mucho tiempo

—Creo que si—Me dice el y yo me pongo de pie

—¿Seguro que vas a estar bien?—Le pregunto y el suelta una risa profunda 

—Solo fue un golpe, voy a estar bien, descuida

—Bien—Le digo yo y el toma mi mano con una sonrisa

Estaba claro que había mucho de mi vida que no sabia, mucho de ella que aun debía descubrir pero sabia bien que con el pasar del tiempo y con la ayuda de los Stein cada secreto saldría a la luz, lo sabia porque ninguna mentira duraba mucho y eso incluía mis mentiras, mis secretos y mi obscuridad.


Debilidades fingidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora