CAPÍTULO 4 | "EL ORDENADOR"

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Vince llevo a Michael a una pequeña habitación situada al fondo de la sala, bueno, pequeña en comparación a la estancia, pues esta era gigantesca.

Dicha habitación era una especie de enfermería, aunque en cierto modo también parecía un taller mecánico.

- Bueno Michael, creo que ya es hora de que te presente a una amiga mía.

En ese momento de entre unas cortinas médicas apareció una mujer extremadamente hermosa, alta, ojos claros, pelo blanco como la nieve, un físico admirable por la cantidad de curvas y magnitud tanto de sus pechos como de su trasero.

Era la fantasía de casi todo hombre echa realidad, o eso dicen.

Michael se frotó los ojos levemente y se acercó a saludar a la mujer.

- En- Encantado... Mi nombre es Michael...

La mujer sonrió de forma dulce mientras lo miraba.

- Encantada, mi nombre es...

- ¡TSUNADE! ¿PERO COMO ESTÁN ESAS DOS TETAZAS QUE TIENES?

Sin previo aviso la mujer se colocó tras Vince con un movimiento más rápido que el viento y con la misma rapidez le soltó un guantazo que lo dejo tumbado en una de las camillas.

- ¡Imbécil!

Tsunade miro a Michael que se había quedado con la boca abierta al ver tales movimiento y se sonrojo de forma muy notable

- ¡Perdona! Normalmente no soy así... Es que este imbécil saca mi peor lado...

Se arregló la ropa y carraspeo levemente cambiando el tono de nuevo a un tono dulce y delicado.

- Mi nombre es Tsunade, encantada de conocerte Michael, soy sanadora en SSM o más conocido como el Servicio de Sanación Mecánico.

Vince se levantó de la camilla y dijo:

- Básicamente, Tsunade es la encargada de colocarte nuevas prótesis o arreglar las que ya tengas.

Michael miro a ambos alzando una ceja.

- ¿Prótesis?

- ¡Claro! Estas maravillas de aquí, mira.

Vince se arremangó la camisa, dejando ver como su brazo pasaba de ser normal a convertirse en un cañón pesado.

Se acercó a una de las ventanas y mientras sacaba el brazo por dicha ventana, este sonrió de forma chulesca y disparó contra el conjunto de muñecos de práctica situados al fondo de la sala, generando de su brazo una bola de fuego que desintegró por completo los muñecos y que por suerte solo dejo una gran marca negra en la pared de la estancia.

- ¡¿Vince pero tú eres tonto?!, ¿Sabes cuánto va a costar arreglar eso?, Menos mal que eso sale de tu departamento y menos mal que el ordenador permanece en trance... Sino....

Tsunade suspiro de forma pesada mientras observaba a Vince de reojo.

-  ¿El ordenador? Preguntó Michael observando detenidamente a Tsunade.

- Hace aproximadamente 10 años todo esto estaba controlado por una única fuerza, un solo cerebro, "El ordenador"

Los pocos que lo han visto lo describen como un cerebro gigante en un tubo de vidrio grueso, el cual estaba directamente conectado a diferentes máquinas que gestionaban todo y a todos.

Todos hacían lo que el ordenador ordenase, todos trabajaban por y para el ordenador y quien no...

Tsunade miro a Vince y luego de nuevo a Michael.

- Acababan en el Tubo, el cual aún pertenece en estas instalaciones.

¿No es cierto Vince?

Vince agachó la cabeza y asintió levemente.

- Así es, aunque ya no le damos uso desde que el ordenador entro en trance.

- Pero... ¿Como era capaz de controlar todo el ordenador?

Preguntó Michael mientras observaba a ambos.

- Simple, tenía un ejército de robot a su plena disposición que informaban y ejecutaban según su voluntad.

- ¿Y como es que ahora está en trance?

- Fue... Curioso, fue un día nublado, la niebla era espesa como la espuma de una cerveza bien servida, llovía, pero no demasiado.

Fue algo raro, pues se empezaron a escuchar relámpagos impactar contra el edificio principal, donde estaba "El ordenador" y el resonar de muchos pasos alrededor de las calles, algo raro, pues estaba prohibido salir a partir de las nueve de la noche.

Hay personas que afirman haber visto como una especie de sombra merodear por las calles ese día, la cual desprendía un hedor a muerte y un frío escalofriante como si de escarcha se tratase...

Al escuchar las palabras de Tsunade Michael se quedó petrificado al recordar que encajaba a la perfección con los acontecimientos que el mismo había vivido.

Tsunade al verlo, alzó una ceja y sin pensarlo dos veces le dio una palmada en el hombro.

- ¡Pero tranquilo! Todo eso ya pasó y ahora vivimos en paz, además eso de las figurar errantes JA, JA, JA, cuentos de viejas para asustar a los niños.

Michael asintió levemente mientras se percató de la mirada de Vince, una mirada escalofriante, como si supiese a la perfección lo que Michael había visto esos días.

-¡BUENOS VINCECITO! ¿Que tal si le preparas una buena sesión de entrenamiento a este muchachon, yo me encargaré de buscar las mejores prótesis.

Vince asintió y se llevó a Michael con él para prepararlo.

- De acuerdo novato, esto no va a ser una paseo por el prado, vas a sufrir hasta poder ser un digno agente, así que prepárate para llorar y sudar sangre.

Vince le preparo diferentes pruebas a Michael, la cual más dura que la anterior, Pista Americana, Esquivar disparos de goma, prueba de puntería, prueba de agilidad y por último, manejo de las armas letales, tanto de fuego como blancas.

- Adelante novato, demuestra de lo que eres capaz

Michael asintió y se puso a entrenar de inmediato bajo la supervisión de Vince, pero... Había algo extraño, a lo lejos, sobre una de las plataformas, se encontraba de nuevo esa figura, que no dejaba de observar al joven Michael, mientras una sonrisa se cernía sobre un rostros inexistente, una sonrisa tétrica, capaz de hacer temblar al soldado más valiente.

Aunque en un abrir y cerrar de ojos... Dicha figura se desvanecía entre las paredes del departamente, solo dejando una brisa helada tras su marcha.

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⏰ Última actualización: Aug 08, 2022 ⏰

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