CAPÍTULO 5 | CASAMIENTO DE MIHRIAMH ♥︎

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Mehmed.

Hoy era el casamiento de Mihriamh y hacía todo lo posible para no estrangular a Rustem, juro que lo intentaba. Estábamos con mi padre hablando pero no dejaba pensar en que hoy se casaría el Amor de mi vida con otro hombre. No podía dejar de pensar en eso.

En el casamiento.

Rustem era el más feliz de todos, mi padre estaba feliz pero no mucho al igual que mis hermanos pero yo estaba serio de vez en cuando daba una sonrisa para que no sospecharan pero si fuera por mi estuviera serio toda la noche.

Ya era hora para que Rustem se reencontrará con Mihriamh para su noche de bodas, la sangre me hervía y sentía que pronto explotaría, no podía imaginar a Mihriamh en la cama con Rustem, imaginarla gimiendo para el, que el mire su piel blanca desnuda. No podía imaginarme eso porque sentía que lo podía matar en cualquier momento.

Mihriamh.

Estaba en unos aposentos esperando a Rustem para nuestra noche, no quería tener nada con el de solo imaginarlo sentía total asco. Esperaba y tenía ganas de llorar, quería que en vez de Rustem fuera Mehmed. Eso sería muy hermoso pero no todo en la vida es color de rosa.

Las puertas se abrieron y Rustem apareció con una sonrisa, camino hacia mi y quito mi velo, lo miré totalmente seria sin ninguna expresión en mi rostro, el se acercó y me hagarro de la cintura para besarme el cuello, me quitaba la ropa poco a poco y ya estando desnuda me acostó en la cama. Me miraba con deseo pero mi mirada era de tristesa, se quito toda la ropa y no sentía nada, se posiciono encima de mi para comenzar a besarme el cuello, luego bajar hasta mis pechos, los besaba y chupaba, hacia lo posible para no gemir pero aveces salían algunos a lo bajo. Llego hasta mi abdomen y subió hasta mi cara, me miraba con un brillo en sus ojos y era lujuria combinado con Amor.

- Espere por mucho tiempo este momento Mi querida Mihriamh, y ahora estoy aquí a punto de hacerte mía - Dice y entra en mi de una sola estocada. Solté un pequeño gemido por tal acto.

El se movía lentamente pero después comenzó a dar embestidas más fuertes. No quería gemir pero no podía, era inevitable. Sentía que pronto llegaría a mi orgasmo y así fue, Rustem dio unas 3 estocadas y se vino dentro de mi.

Esto era un poco peligroso porque podría quedar embarazada y yo no quería eso, no queria quedar embarazada de Rustem. El se acostó a mi lado y hablo.

- Por fin te hice Mía Mihriamh - Dice y todo quedo callado.

El estaba dormido así que me quedé pensando un poco, ¿Qué pasaría si me quedo embarazada de Rustem?, ¿Mehmed me dejaría?, No creo el dijo que no lo iba hacer ¿Y si mintió?. Esas preguntas rondaban por mi cabeza y quede completamente dormida.

Mehmed.

Estaba en mis aposentos caminando de un lado hacia otro pensando en Mihriamh, ayer fue su noche de bodas y de solo de pensarlo me hierve la sangre, hoy ella vendría al palacio ya que ella estaba en el suyo donde viviría con Rustem. Mi madre entró a mis aposentos con una gran sonrisa en su rostro.

- Hijo mio - Dice y me da su mano para besarla y asi lo hago.

- Madre - Le contesto con una sonrisa.

La lleva hasta unos asientos para sentarnos ya que parecía que me quería contar algo.

- Mehmed, hoy vendrá tu hermana y quiero que todos comamos juntos, el sultán también estar ahí - Dice ella con una gran sonrisa.

- Claro madre, tenga por seguro que ahí estaré - sonrió y ella sonríe para luego retirarse.

Pasaron algunos minutos hasta que anunciaron a Mihriamh, dije que pasara porque necesitaba verla. Quería besarla y abrazarla. Ella entró muy hermosa como siempre, tenía una sonrisa y un brillo en sus ojos, ese brillo lo miraba cuando estaba solo conmigo.

- Mihriamh - Digo y camino rápido hacia ella y darle un fuerte abrazo, ella lo correspondió mientras reía.

- Mehmed, ven tomemos asiento - Dice para separarse de mi y ir a tomar asiento. No sentamos y ella comenzó hablar.

- Ayer no pude hacer nada Mehmed, fui de Rustem, el me toco - Dijo con la mirada triste.

- Por favor no me dejes Mehmed - Dice apunto de llorar, le levante la barbilla y le sonreí. Estaba muy enojado porque Rustem la toco y solo yo podía hacer eso pero tenía que estar tranquilo.

- No Mi querida Mihriamh, nunca que dejaría mi amor - Digo y la beso con mucha pasión, puse mi mano en su pierna y la subí hasta llegar a su entrepierna. Ella gemia por la acto.

La cargue y la lleve hasta la cama, desabroche mi pantalón y lo baje para sacar mi miembro, la volví a besar y la penetre.

- Eres y serás solamente mía Mihriamh - Digo con voz gruesa

- Ah si, solo tuya Mehmed - Contestó entre gemidos.

Mis estocadas eran fuertes, la besaba para que sus gemidos se ahogaran, estaba apunto de venirme y así que di unas cuantas estocadas y los dos nos llegamos a nuestro orgasmo juntos. Le di un pequeño beso y sonreímos como dos cómplices haciendo de las suyas, ella acomodo su vestido mientras yo acomodaba mi pantalón.

Ella me sonrió y yo le devolví la sonrisa. Eran esas sonrisas cómplices y me gustaba. Mihriamh siempre sería mía mía eso ella lo sabía muy bien.


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Holaaa, ¿Como están?, Espero y estén muy bien 👍🏻. Aquí les traigo un nuevo capitulo de la historia.

Espero y les guste mucho

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Byeee.
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Tomen mucha agüita
Att: La autora <3

Un Amor entre Hermanos © ✓ [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora