Héroe?, No gracias (Midoriya x Malereader/Maleoc)

Capitulo 8. Hora De Entrenar.

La incierta noche es una cosa que jamás podríamos saber si es realmente una mentira o solo es una extraña propuesta.

Pero de algo que jamás se podría olvidar, era la extraña sensación que se podía sentir por todo su pequeño cuerpo, era como si su cuerpo le dijera que corriera sin importar lo que estuviera detrás de él.

Pero ese día había sido el peor que pudo tener, ya que al no ver claramente donde se encontraba o por donde corría, era cuestión de tiempo para que esté callera al frío y duro suelo.

– No tienes que tener miedo chico.

Aunque las palabras sonarán amables, el tono de voz era sumamente aterrador, su cuerpo temblaba por el miedo que ese hombre le causaba.

– A-a-aléjate, m-mi hermano es un héroe y el vendrá a salvarme.

Sus palabras no tuvieron el efecto que quería que tuvieran, ya que el hombre solo dio una sonrisa bastante simple, pero a los ojos de Yoichi, esa sonrisa era la peor cosa que pudo haber visto.

– Por qué no lo llamas?.

No parecía nada asustado o como cuando Bakugo se burlaba de él y de Izuku, solo estaba expectante.

– ¡¡SHOTA!!.

...

El cielo estaba de iluminado bajo la luz del alba, dando un hermoso atardecer que era visto por las personas que se encontraban en aquel parque.

Mientras algunos de ellos estaban disfrutando una linda tarde, alejado de la zona central del parque, un chico de cabellos naranjas estaba recargado sobre un árbol, mientras escuchaba los sususrros de las personas que pasaban a su lado, no es que le moleste que digan cosas a sus espaldas, pero...

– Mira ese chico es muy apuesto.

– Será un modelo juvenil?.

– No lo sé, pero da la imagen de chico malo.

Estar bajo la mirada de las personas era lo único que le incomodaba en toda su vida, realmente tenía que hacer esto, ya que había dado su palabra, pero al estar ahí esperando por más de tres horas a cierta persona, comenzó a molestarse de la falta de compromiso que tenía el peli-verde.

– ¡¡YOSHOI!!.

Escucho como alguien pronunciaba su nombre, levanto lentamente la cabeza, viendo como el peli-verde se acercaba a él con algo de dificultad, al principio pensó que se debía a que el chico debió de correr por un rato largo al ver que llegaba tarde, pero al estar más cerca, noto ciertas cosas que no eran comunes en alguien que sólo corría, como las marcas de quemaduras en casi toda la parte superior de la ropa del chico.

– P-perdón por llegar más tarde de lo acordado, yo, yo tuve un accidente y tarde algo.

La voz del peli-verde era algo más apagada y casi como un lloriqueo.

– Quien lo hizo?.

Preguntó, dejando confundido al peli-verde, el cual tardó unos segundos en darse cuenta a que se refería el chico de cabellos naranjas.

– Eh?, a-aque te e-refieres?.

– Tal vez pienses que soy más estúpido de lo que aparento, pero ambos sabemos que un simple "accidente" no hace que alguien tenga la ropa quemada.

El chico de cabellos naranjas habló de manera seria y haciendo comillas con los dedos al decir una palabra al referirse la ropa del más pequeño.

– B-bueno, yo...