Para : Kim Taehyung
De: Jeon Jungkook
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La impecable fachada del Palais Saint George abre paso a la vista del menor, compuesta por diecinueve arcadas, en donde sobre cada una de ellas, hay letras de hierro. En el centro del edificio, se encuentra un frontón circular coronado por una cruz que contiene un escudo de armas cortado de Francia y Bretaña, además entre el primer y segundo piso se encuentra al nivel del frontón central y en cada extremo el escudo de armas de La Fayette.
Reconocía que este lugar le daba serenidad.
Ni hablar del jardín francés extendiéndose frente a la fachada.
Era un monumento histórico digno de admirar y claro que lo hacía, además combinado con el olor a tierra mojada, junto con el aroma a café recién hecho, mezclado con el olor característico de las plantas del lugar, hacían la combinación perfecta de aromas más excitantes que podría existir, hablando en el buen sentido de la palabra.
Era de esperarse que Kim Taehyung descansara en este magnífico lugar ya que también dicho monumento era un lujoso hotel.
Habían quedado en verse, el mayor lo había citado en el hotel donde se quedaba por el momento y vaya que el menor estaba sorprendido, había visitado el Palacio de San Jorge (en español) por trabajo y no había tenido la oportunidad de admirarlo como debe de ser y ahora que se encontraba aquí había quedado sin palabras, como acto reflejo sacó su cámara fotográfica, comenzó a capturar momentos, turistas, vegetación, arquitectura y animales, para así no olvidarse de este sitio, ni de este día...
Sin querer, el lente de la cámara capta una figura en particular. No pudo evitarlo, su corazón comenzó a bombear con fuerza, esa sensación ya conocida por Jungkook , que creía haberla olvidado, volvió a surgir, así de repente, así de rápido, sabiendo que demoró en olvidarlo... Sentía su rostro tibio, claro que sabía el porqué, también sabía que sus mejillas estarían coloradas en estos momentos, pero comenzó a disipar sus nervios, porque ahora era eso lo que sentía y no quería verse de esa forma frente a él, no quería que aquel primer encuentro después de años fuera incómodo, se odiaría si así lo fuera.
Concentrándose en su cámara que permanecía firme en sus manos, inició una mini sesión de fotos hacia Kim Taehyung, sin que este último se diera cuenta, hizo varias tomas desde todos los ángulos posibles y fáciles para el pelinegro, así al menos podría mantenerse "tranquilo", pero siendo lo contrario, pensaba que se conocía muy bien, pero sus nervios comenzaron a traicionarlo.
Que pena.
Que vergüenza.
Sus pasos eran firmes, su silueta perfecta, su cabello lo mantenía un poco largo a como antes lo usaba, además de ondulado, moviéndose al compás del leve viento que había en el sitio, se veía joven, despreocupado y hermoso, vestía un conjunto de esos que a Tae le quedaban de maravilla, llevaba un polo blanco debajo del bléiser color beige al igual que los pantalones, y unos bonitos Derby adornaban sus pies.
Ambos conectaron miradas y sintieron un cosquilleo inquietante dentro de su interior.
Tae se sorprendió ante tal sensación.
Jungkook dejó su cámara de lado y levantó la mano como saludo hacia el mayor quien ya lo había visto y se dirigía hacia él.
El mayor sentía sus pasos pesados, largos, su corazón latía más de lo debido y sentía un leve hormigueo recorrer por todo su sistema.
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⠀ྀི Kim Taehyung ¡¿Marry Me?! ྀི
Fanfiction... Meditó mucho, por no decir que lo hizo todo el año pasado, y es que: ¿Qué le hacía ver a Kim Taehyung tan atractivo? ¿Qué era lo que verdaderamente sentía? ¿Porque cada vez que estaban solos, sobre todo él, tenía la sensación de acercarse más...