ACCIONES INSTINTIVAS Y ENFRÉNTALO CON VALENTÍA

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Hay decisiones que se toman súbitamente, carecen de reflexiones y no tienen como resultado una solución, sino irreflexión, imprudencia y precipitación.

Los impulsos en toda persona son humanos y muchas veces una acción instintiva es la correcta, pero mayormente hay que meditar sus actos.

A veces uno piensa a lo loco y se lamenta más tarde, porque falló en su determinación y nada le resultó como había imaginado. Hay que tomarse un tiempo, ser pacientes con uno mismo, recapacitar y enfocarse en la conclusión para llegar a un acuerdo, explorar tu interior.

Uno aprende con el tiempo que hay que vestirse de hierro. Que uno no puede desalentarse por contratiempos. Que hay que aferrarse a la fe y creer en los cambios, disfrutar de las buenas rachas y encaminar los esfuerzos hacia una meta.

Nos perturban las decepciones, pero las dificultades pasan, como todo pasa.

Los problemas se enfrentan con valentía, fundamental es la búsqueda de soluciones y la toma de soluciones y decisiones. Uno no se puede acobardar ante la adversidad, no hay motivos para temer. La vida no vino con instrucciones y no importa cometer un error, siempre cuando no repitas los mismos disparates.

Cada uno vive a su manera, vive como más le haga sentir feliz, sin pánico a juicio de otras opiniones. Somos libres para elegir nuestro camino.  Uncamino que no siempre es de rosas, pero merece ser recorrido por cada uno a su gusto.

Mi amor, ya tú sabes, hay que tomar decisiones en la vida para avanzar y alcanzar felicidad, pero luego la recompensa es tremenda y brincas de emoción por haberte inclinado por lo desconocido. Hay que persuadirse para iniciar un nuevo viaje, la vida es movimiento y este te conduce al placer. 

Amor, eres mi fan y yo el tuyo y viceversa.

Uno dice muchas veces, 'ah no me importa lo que opine la gente', y luego en verdad si te molesta, yo creo que es humano. En realidad todo sería un poco más llevadero si te importara un bledo el parecer de otros, al fin y al cabo es nuestra vida y tenemos derecho a hacer lo que nos venga en gana. Detesto a la gente indiscreta y cotilla, viven en un mundo raro, en uno en cual los chismen cobran máxima importancia. Como si no existiera mejor entretenimiento, pasatiempo o distracción, en fin, cada uno es como es, tampoco me gusta criticar a nadie, respeto ante todo sin juzgar. Pero no me gusta la gente maleducada, la insolencia, tampoco la osadía desmedida. Me gusta la gente con sencillez, gente con naturalidad, humildad y franqueza. Gente que desprende vitalidad y alegría con una sonrisa. Gente que desencadena positividad tan sólo con una mirada, con un gesto.

Gente buena a cual le faltan recursos para defenderse ante la adversidad y caen en manos de malvados e infames, caen en sus trampas y debilitan su ser. Hay gente que recurre a la maldad y alzan la voz para malquistar y humillar a sus prójimos, se pasan el día haciendo movimientos bruscos con las manos y blasfeman y maldicen. Genteque trata de elevar su superioridad ofendiendo y degradando, ellos que alimentan su ego sólo con dañar y herir pobres corazones.


Hay gente de todo tipo.

Yo prefiero a gente que se entusiasma con la vida y a pesar de las dificultades en su existencia, saben apreciar el valor que tiene la vida. Gente que lucha por la felicidad, gente que lucha por su bienestar. Gente que no es materialista y que consiguen la paz siendo idealistas, unos altruistas. Gente que se contenta con lo que posee y no buscan la abundancia en el dinero.

Gente que sabe hablar el idioma del alma y se expresan con el corazón en la mano.

Gente en busca de su calma, concordia y armonía.

Amor, no olvides que tú eres mi sol. 

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