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- Ugh, ¿este es el lugar? Supongo...

Miró a la derecha, miró a la izquierda, ni un alma en las calles.

Venti volvió a revisar la dirección apuntada en su celular por tercera vez, queriendo confirmar que la pequeña tienda color pastel es en realidad el centro de adopción de mascotas que le recomendó Childe.

¡Quiere decir que los colores de la tienda coinciden con los colores de la página que mandó Childe! Eso significa que está en el lugar correcto, ¿verdad? Además, puede ver objetos para el cuidado de mascotas (¡Aja, Venti tenía razón!) por las grandes ventanas en la fachada.

Pero hombre, la tienda no tiene ningún nombre distintivo a la vista, maldita sea.

Con un suspiro y un encogimiento de hombros, empujó la puerta de cristal, escuchando el pequeño tintineo de una campana encima de la puerta indicando su llegada. El lugar era bonito, tenía que darle el crédito: paredes blancas llenas de estantes con juguetes, comida y cosas de aseo para los animales, con los susodichos esparcidos por toda la tienda, cada uno en su respectivo ambiente separado. Al fondo, pudo ver la recepción con una chica sentada en el escritorio mirándolo atentamente, como si estuviera sorprendida por su llegada.

- ¡O-Oh, buenas tardes, inesperado pero bienvenido cliente! - La chica se paró de su asiento rápidamente para acercarse a él, y solo ahí se dió cuenta de la particular diadema roja con formas de orejas de conejo. - ¡Soy Amber, encargada del lugar! No esperábamos clientes hoy, debo decir, ¡pero no hay problema!

- ¡Venti, un gusto! - Animado de (¡por fin!) hablar con otro ser humano, Venti acercó su mano para estrecharla con Amber, quien la recibió con una sonrisa. - Un amigo me recomendó este lugar, ¡así que vine a adoptar un perrito!

- ¡Me alegra escuchar eso! - Sin embargo, la sonrisa de Amber se hizo más pequeña. - Pero toda adopción se hace con una reserva.

- Ah... - Bueno, mierda. - No me había enterado de eso...

- Está en los requisitos de adopción en la página oficial.

Bueno, doble mierda.

Ambos se quedaron en silenció, Venti para pensar en cómo ya la había cagado sin siquiera empezar y Amber preguntándose cómo alguien pudo ignorar las grandes letras de "REQUISITOS" en la primera parte de la página.

- ¡Bueno, no hay problema! Siempre estamos abiertos para los interesados en adoptar, sin embargo, tendríamos que hacer una pequeña entrevista para saber si es apto para cuidar a un-

Venti no pudo escuchar lo último que dijo Amber por el gran camión que paso frente a la tienda, haciendo tanto ruido que aturdió su pobre cabecita. Pero claramente escucho "entrevista" y, aunque no entendía para que era necesaria, la aceptó sin problemas para compensar su descuido anterior.

Amber le indicó que puede recorrer la tienda para buscar al compañero que más le llamara la atención mientras ella buscaba algunos papeles que debía firma (y pagar, joder) para finalizar la adopción sin problemas. Acercándose por fin al lugar donde se encontraban los animales, Venti se percató de otra chica, mucho más bajita y con cabello verde, cerca del lugar de los gatos.

Aunque quería ser amable y saludar, no quería tener una reacción alérgica, muchas gracias, ¡los gatos están completamente descartados! Por lo que se dirigió a la esquina opuesta, dónde podía ver a diferentes perros de diversos tamaños, colores y razas.

¡Y por todos los Arcontes, todos eran tan bonitos! La mayoría eran cachorritos, que movían su cola y ladraban felices por su presencia, y Venti es absolutamente débil por las cosas lindas, por lo que se acercó a acariciar y arrullar a cuántos podía alcanzar.

((🌼)) 𝐀𝐧𝐝 𝐈 𝐭𝐡𝐨𝐮𝐠𝐡𝐭: 𝐅𝐱𝐱𝐤! 𝐡𝐞'𝐬 𝐡𝐨𝐭 ── Xiaoven Hibrid! AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora