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La primera semana viviendo con su nueva mascota fue caótica.

Más por su parte que por Xiao, lo cual era vergonzoso de admitir, ugh.

Escuchen, Venti realmente estaba muy emocionado cuando trajo a Xiao a casa, por lo que se olvidó por completo sobre comida para perros, juguetes, un maldito lugar para cagar (joder joder joder), y todo lo necesario para cuidar a una mascota.

¡Pero tenía una excusa! ¡Y es que Xiao es demasiado lindo para su propio bien! Se la pasó olfateando todo su apartamento, especialmente sus plantas, yendo de una habitación a otra con la mayor calma que había visto en un perro, y Venti se la pasó gran parte de lo que quedaba del día solo tomándole fotos a Xiao haciendo cualquier cosa para mandárselas a todos sus amigos, con muchos mensajes de "AAAAAAA" y "PERO MIRA QUE BONITO ES".

Estaba seguro que la galería de fotos de Kazuha y Childe se llenaron de puras fotos de su mascota, ¿pero qué importaba? ¡El mundo debería ver lo lindo que es su Xiao! [1]

(Sin embargo, parece que Xiao sabe exactamente cuando Venti está con una cámara, corriendo rápidamente a otra habitación y haciendo que la mayoría de fotos sean borrosas o de Xiao escapando).

Pero bien, eso fue la emoción del primer día. Cuando Venti despertó al día siguiente, tirado en el sillón y con el celular en la cara, la conversación con Kazuha aún abierta, Xiao lo estaba mirando fijamente, su cola golpeando el piso agresivamente y casi juraba que la mueca en el rostro del perro era de enojo.

Ahí fue el momento donde Venti cayó en la realidad de la situación: Ahora tenía una mascota y no tenía nada para cuidarlo.

El segundo día Venti se la pasó corriendo a la tienda, disculpándose con Amber por olvidar los papeles de adopción y comprando absolutamente todo lo que necesitaría para cuidar a Xiao con las dos chicas ayudándolo (Venti sintió lo liviano que era su billetera ahora y casi empezaba a llorar).

Llegó a casa con muchas bolsas pesadas y sintiendo que le faltaba un pulmón por la falta de aire. ¡Nadie quiso ayudarlo a cargar las bolsas por las malditas escaleras! Venti bien podría haber perdido 10 kilos con todo el esfuerzo que costó cargarlas. Pero todo valió la pena al entrar a casa y ver a Xiao esperándolo en la puerta, su cola moviéndose levemente feliz al ver que había regresado.

Tuvo que organizar sus muebles y cosas para hacer espacio para las nuevas cosas de Xiao: Su baño ahora tenía un rincón dónde podía hacer sus necesidades (egh) e hizo un espacio en su almacén de instrumentos para las bolsas de comida para perros.

Venti estaba jodidamente cansado cuando terminó de ordenar todo, tirándose a la cama como un saco de papas y cayendo casi dormido instantáneamente (claro, sin olvidarse está vez de darle comida y agua a Xiao). Lo último que sintió fue una lamida en su mano.


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Lo que restaba de esa primera semana se resumió a Venti aprendiendo sobre los gustos, disgustos y hábitos de Xiao.

Por ejemplo, lo primero que descubrió de Xiao es que era un perro jodidamente madrugador.

Venti es una persona que siempre ha tenido problemas para levantarse: Normalmente llegaba tarde a su primera clase o, si se había quedado hasta tarde despierto, se perdería las primeras horas del día, despertaría entre las 12:00 pm y tendría que alistarse volando para llegar a la cafetería donde trabaja.

Entonces puedes imaginar su sorpresa al escuchar un fuerte ladrido al costado de su oreja a las malditas 6 de la mañana.

Venti había gritado tan fuerte que sus vecinos vinieron a quejarse por el ruido, con él disculpándose con la cara demacrada y su perro mirando todo de fondo, esperando pacientemente a que Venti terminara de hablar para que lo alimentaran. Y cuando por fin había rellenado el plato de comida y agua y estaba a punto de volver a dormir, Xiao volvería a ladrar de nuevo en su cara, está vez solo para mantenerlo despierto.

((🌼)) 𝐀𝐧𝐝 𝐈 𝐭𝐡𝐨𝐮𝐠𝐡𝐭: 𝐅𝐱𝐱𝐤! 𝐡𝐞'𝐬 𝐡𝐨𝐭 ── Xiaoven Hibrid! AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora