DEJA QUE TE HAGA SENTIR QUE VUELAS
—Izana... —Dice L'Croeux cuando la Madame se ha ido.
—¿Le has dicho tu que no puedo hacer el papel? —pregunto llorando, levantándome de la camilla. —¡ERA EL PAPEL QUE INICIARÍA MI CARRERA EN EL BALLET! ¡SIN EL BALLET NO TENGO NADA! ¡NADA!
—Cálmate por favor, te estas alterando demasiado. —Me arranco la vía del brazo haciéndome un poco de sangre y ando enfadada hacia él. Cuando le voy a alcanzar mi cuerpo me supera y me caigo sobre él.—Cuidado.—dice mirándome a los ojos. Me levanta y me pega a él para que no vuelva a caerme. —Yo no he sido, han sido tus resultados Pouissant. No se los pude ocultar.
—Lo he perdido todo Andrea—digo llorando.
—Tranquila, todo saldrá bien. —dice cogiéndome y llevándome a la camilla. Se sienta conmigo y me limpia las lagrimas. —Se que no es lo mismo pero quiero que me des un día para hacerte sentir que vuelas.
—Doctor L'Croeux no se encariñe de su paciente. En realidad no deberías tratarme tú.—digo acercándome a él. Noto como su respiración se agita.—Me tienes demasiado cariño, doctor...
—Tienes razón, me he encariñado de mi paciente. Voy a conseguir que salgas de esta mierda.
—Si soy delgada los hombres me prefieren.
—Yo no.
—Pues esta loco doctor.
—Ya sabes lo que dicen...
—¿Sobre los locos? O ¿sobre los enamorados?
—El amor te hace hacer locuras Izana. No me importa mi trabajo si consigo que seas feliz y estes sana.
—Te haces demasiadas ilusiones...
—Ven conmigo...
—¿A dónde vamos?
—A volar. Quiero ser quien te de alas, no quien te las corte.
Paramos en una sala llena de espejos y hay una bolsa de deporte en el medio.
—Adelante.
Miro en la bolsa y encuentro mi mallot.
—Se tú misma. Tienes dos horas.
Sale de la sala y cierra la puerta. Me coloco el traje de baile morado y comienza a sonar musica. La reconocería en cualquier parte: Grand Pliés de Aly Tejas.
Una playlist repleta de canciones de Aly Tejas suena por la sala y me muevo hacia el centro de la sala. Me importa una mierda todo, lo suelto todo: La responsabilidades, los estudios... Bailo, bailo como nunca antes. Allá donde mire me veo a mí, pero me veo por dos. Me veo a mi, llena de vida bailando con todas mis ganas e ilusión, y a mi, ahora con las costillas y columna demacradas, bailando con amor pero sin mi esencia. Sin mi brillo del primer día. Cuando comía y bailaba. Entonces era feliz, quería volar pero no sabia lo que era volar. Quien podía volar era la antigua Izana. Fuerte y viva, no la bolsa de huesos que soy ahora, por que para una chica con alas, eso es un peso muerto.
Podré tener la mejor técnica, pero si no tengo pasión por lo que hago, entonces soy poco más que una marioneta, una autómata programado. Es aterrador. Es aterrador que esa clase de fuego pueda existir fuera de los hombres y el matrimonio, cuando pensé, cuando juré que estaba restringido solo al matrimonio. Pero esto, esto es mil veces mejor. El ballet está fuera de todos esos parámetros y enciende un fuego en mí mucho mas intenso que los hombres.
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Stars In My Scars
Non-FictionEs bailarina y es anoréxica. Puede ver lo que vale sin contar con la anorexia? Con lo que eso significa para ella?