4

410 17 7
                                    

Los rayos del sol llenan mi cuarto y yo me despierto, a mi alrededor ya todo está organizado, me incorporo y miro la hora. 

Mierda!!!. Son más de las 10am. ¿Cómo dormí tanto?. 
Salgo de la cama, voy y me doy un baño. 

Bajo a la cocina a comer algo y encuentro a Christopher llorando. 

-Qué sucede?. 

-Señora el niño quiere ir a la piscina pero no hay nadie que lo pueda cuidar. 

-Ok Christopher, vamos a la piscina mamá te cuidará. 
El niño salta de felicidad. 

-Hola cariño, creo que se te pegaron las cobijas. 
Dice mamá mientras se acerca a darme un beso. 

-En sí, anoche no pude dormir casi. 
Miro la encimera y recuerdo lo ocurrido la noche anterior que si no fuera por mi hermano otra sería la historia y volvería a ese círculo vicioso del cual salí hace 2 años.

-Cariño te estoy hablando. 
Dice mamá sacándome de mis pensamientos. 

-Qué dices mamá?. 

-Qué están por llegar mis amigas, por favor compórtate bien quieres?. 

-Siempre lo hago. 

-Vamos, cuando estabas pequeña casualmente cuando venían mis amigas te sucedían cosas extrañas. 

-Si son unas brujas. 

-Más respeto. 

-Mamá, me hablaban los cachetes, el cabello, critican mi forma de comer, de vestir, de hablar... Me odiaban.
Mamá pone los ojos en blanco. 

-Eres muy exagerada. 
Suspiro, voy por una manzana, cojo de la mano a Christopher y me voy a organizar para ir a la piscina. 

Una vez estamos en la piscina, mi hijo se le ve un tanto emocionado, juego con él, le enseñó a nadar y jugamos a las carreras, después de un buen rato, sale del agua. 

-Mami, voy a ir a contarle a la abuela que ya sé nadar. 
Las palabras de mamá se me pasan por la cabeza... "Portate bien". 

-Esta bien amor. 
Sonrió cuando él sale corriendo, sé que a las amigas de mamá no les gustará ver a un niño mojado en medio de ellas, pero qué más da, me gusta ver a esas viejas enojadas. 

Me sumerjo en el agua aguantando la respiración, después de unos minutos salgo y me pongo la toalla. 

-Me evitas?. 
Salto, menudo susto. 

-No tengo por qué hacerlo. 
Le respondo sin mirarlo. ¿Cómo es que aún sigue aquí?. 

-En el desayuno no estuviste.
Volteo a mirarlo, lleva una camisa blanca, bermuda blanca, y gafas negras... Es muy sexi.

-No es de tu incumbencia lo que estaba haciendo.
Le doy la espalda. 

-Creí que estarías en la reunión de tu madre. 
Vuelvo a voltear. 

-¿Estás buscando conversación?. 
El sonríe. 

-Me has pillado. 
Pongo los ojos en blanco. -Sabes cada que busco de qué hablar contigo, obtengo lo que quiero. 

-Deja de hacerlo. 

-Me divierte. 

- A mi no. Sólo... Solo dime de una vez que es lo que quieres?. 

-Es evidente. 
Se quita las gafas y se acerca invadiendo mi espacio.-quiero sentirte, quiero besarte, quiero tocarte, quiero terminar lo de anoche. 

COINCIDIENDO...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora