El ser mas poderoso del mundo

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Atrap es uno de los tantos pueblos que rodea la ciudad principal del país de las bestias. Es un sitio lleno de símbolos y leyendas, un poblado con historias que en muchos casos ha sido escenario de hechos trascendentes para el país.

Un lugar que muestra la identidad de las bestias en cada uno de sus rincones, con una magia que emana de sus atractivos; Salvaje, pero libre.

La gente bestia no teme a expresarse, ya sea con familia, amigos, pareja o pretendientes. Es normal en Atrap y en otros pueblos que si alguien quiere aparearse lo muestre sin pudor ya sea diciéndolo o enseñándolo. No es raro ver hombres o mujeres completamente desnudos intentando llamar la atención de algún pretendiente. Prácticamente gritando "Hey estoy disponible para el que quiera aparearse, busquemos un rincón y hagámoslo"

Si el apareamiento les gustaba a ambos bien podrían convertirse en pareja, si no, era simplemente "Gracias por la aportación"

Todo esto solo se realizaba cuando el propósito era reproducirse o pasarla bien, en cambio si se trataba de enamorar a la pareja con la que se quisiera pasar toda la vida los hombres bestias se lo tomaban muy en serio y empezarían un cortejo antes de llegar a la piel desnuda.

Este valioso conocimiento general es conocido por todo el mundo, excepto por Adam, quien ya paseaba casi completamente desnudo por el pueblo, con un simple trapo amarrado a su cintura.

-Todos son tan adorables- Adam era completamente ignorante de su situación, y como un amante de los animales disfrutaba de la esponjosa vista de las orejas y colas de todos. Sus favoritos fueron los niños, se veían tan apachurrables.

Un niño lobo, perro, oveja, suricata, panda etc. había tantos.

-Hey te recuerdo que estos son hombres bestia pensantes, no animalitos que puedas agarrar a tu antojo- Aro empujo el cachete de Adam sacándolo de su sueño-

-Lo sé, lo sé, pero es que se ven tan esponjosos que solo quiero tocarlos-

-No hay problema con las orejas, pero la cola está completamente prohíba es una zona especial para los hombre bestia-

- ¿por qué? -

-Porque...- El Huron inicio con su explicación más sin embargo Adam no presto atención ya que justamente en su cola sintió un pequeño jalón que lo molesto un poco, cosa que le pareció extraña después de todo nunca antes había tenido una cola de gato.

Al mirar hacia abajo pudo ver a un tierno niño con orejas de perro que agitaba su cola feliz y en sus manitas sostenía su cola de gato. Estaba descalzo y solo contaba con unos pantalones de algodón se veía muy lindo, su pelo rubio le recordaba a un golden retriever.

-Hermano mayor hueles muy rico- El pequeño sonrió.

-Muchas gracias- Adam se agacho para estar a la altura del niño que parecía tener no más de 9 años.

-Me gusta tu cola, mi amigo dijo que solo la gente bonita tiene colas bonitas y tú tienes la cola mas bonita que he visto- Abrazo la cola de Adam, moviendo aun mas fuerte su colita.

¿Acaso este era el sentimiento de del tan famoso Moe? porque estaba muriendo de lo adorable que es este niño.

- ¡Félix! - La voz dulce de una madre enojada se escuchó cerca- ¡Ven para acá jovencito no molestes al señor? - Madre se acercó para tomar al niño de la oreja y jalarlo.

- ¡Mamá! - Lloro justo como perrito regañado. Aunque realmente eso era.

-Lo siento mucho joven, espero que mi hijo no lo haya molestado en su búsqueda de pareja, que tenga suerte- Y así la mujer y el niño se fueron.