Capítulo 7

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Alicia e Iida siguieron avanzando entre los árboles un largo trecho, a veces esquivando troncos y rocas y a la vez, siendo esquivados por los animales pequeños. Aunque no era ya necesario, seguían tomados de la mano y caminando en silencio. Hasta que los pies de Iida quebraron algo que parecía un cristal. Ambos jóvenes se miraron extrañados y luego fijaron sus miradas en el piso, donde Iida había puesto el pie. Entre la hierba, semihundidos en el barro y ahora más rotos que antes por la pisada, había un par de anteojos de plata.

- Son míos- exclamó el chico, impresionado y soltando la mano de su acompañante, se arrodilló para recogerlos. Algunos trocitos de vidrio se soltaron de los marcos y cayeron al suelo nuevamente.

- Mejor nos llevamos esto- sugirió Alicia, sacando un pañuelo de su bolsillo- No queremos que nadie salga herido. Tienes suerte de tener buenos zapatos.

Iida se sonrojó hasta las orejas, aunque realmente aquella afirmación no lo ameritaba. Cuando terminaron de recoger los pedazos de vidrio restantes, siguieron caminando y mirando con más atención que antes. A pocos pasos de aquel lugar, el cual aparte de los lentes rotos no tenía nada de particular, sintieron el murmullo suave de una corriente de agua. Se trataba de un riachuelo precioso de aguas cristalinas lleno de vida tanto dentro como en la superficie.

- Puede lavarse las manos- sugirió Iida- Vi que se ensució con algo de barro cuando me ayudó con los vidrios.

Alicia asintió y se arrodilló con cuidado en el borde refulgente de liquen verde y juncos violetas. Aunque el agua se movía rápido, pudo ver su reflejo y también el de su acompañante, aún de pie y a un par de metros de ella, absorto en la naturaleza a su alrededor. Las manos de Alicia ya estaban limpias, pero se quedó un minuto más mirando el reflejo de Iida en el agua clara: la piel pálida y el cabello azul le parecían un contraste precioso entre el follaje verde y deseó que los motivos de su paseo no tuvieran que ver con la muerte de dos personas. Sin embargo, en el último segundo, notó un brillo extraño en el agua, justo donde se reflejaba el pecho musculoso de Iida.

Gateó con cuidado hasta quedar frente a aquella fuente de luz desconocida y metió la mano hasta alcanzar el fondo lodoso. Se trataba de una pieza de metal y antes de perder el equilibrio, la sacó a la superficie.

- ¿Qué es eso? – preguntó el caballero acercándose. No fue necesario que Alicia respondiera nada, porque a pesar del oxido y la suciedad, Iida reconoció uno de sus guanteletes.

- ¿Es tuyo? – Alicia ya suponía que sí, pero de todas formas hizo la pregunta. Iida la ayudó a ponerse de pie y luego tomó el guantelete entre sus manos.

- Si, es azul plateado como todas nuestras armaduras y tiene mis iniciales aquí en la manga. ¿Crees que alguien haya querido robármelo? – preguntó.

Por toda respuesta, Alicia hurgó en su bolso y sacó una pequeña botella de cristal marrón, que extendió hacia Iida solemnemente.

- Esta es una infusión para recuperar la memoria- explicó- Es necesario que sostengas algo relacionado con lo que olvidaste y creo que el guantelete es mejor que los lentes rotos, así que ponte el guantelete y bébela toda.

- Quizá no te gustará lo que voy a decir, señorita Alicia, pero esto a mí me parece magia- sonrió Iida

- ¡Es medicinal! – respondió Alicia, ofuscada.

- Oye- murmuró el caballero mientras se acomodaba el guante en la mano izquierda- No voy a hacer que te quemen por practicar magia y si alguien quiere hacerte daño, créeme que no voy a dejarlo.

- ¿Aunque sea Lord Myers? – preguntó Alicia, tímida.

Una parte de Iida, aquella extremadamente leal y amante de las reglas y la ley gritó "Por supuesto que no, yo haré lo que Lord Myers me pida porque soy su espada", pero la otra parte, la justa, la amable, la que respetaba y admiraba a Alicia más de lo que podía asumir exclamó "Aunque fuera él" y eso fue lo que contestó. Alicia, sonrojada, abrió la botellita y se la pasó. Iida la bebió de un solo trago y cerró los ojos. Alicia lo afirmó de los antebrazos con sus pequeñas manos en comparación y esperó a que hablara.

Fantasía (Iida Tenya x OC)(TERMINADA)Where stories live. Discover now