5

2.9K 266 4
                                    

Un mes más tarde...

No podía seguir ignorando el hecho de que Mason estaba molesto.

Podía sentirlo, podía verlo, y podía escucharlo en el tono de su voz.

Y lo estaba matando no poder darle una respuesta de lo que él quería saber. No podía... simplemente no podía volver a pensar en el pasado. Le tomó suficiente de sí mismo olvidarse de aquella experiencia, de aquella relación que tomó todo de él y que lo convirtió en un tipo cerrado a las emociones que creyó que jamás volvería a enamorarse.

Pero aquí estaba ahora. En una relación que estaba balanceándose tan solo por algo que no podía dejar ir por completo. Mason no se lo merecía. Pero Bishop no era lo suficientemente valiente como para abrir esa vieja herida. Ya estaba en el pasado, ¿por qué regresar a eso? Pero sabía que su relación con Mason estaba siendo condicionada por ese pequeño y desagradable asunto.

El último mes había estado más ocupado en la Academia que de costumbre al igual que Mason en su trabajo porque el juego que habían estado desarrollando estaba por salir al mercado y todo estaba tenso, lo que hizo que su novio trabajara horas extras y estuviera demasiado cansado para cuando llegaba a casa. Sobra decir que ellos no habían tenido una cita, y apenas se habían tocado más allá de los besos y un par de veces se masturbaron juntos, pero solo eso. Apenas se veían lo suficiente.

Tenía la esperanza de que todo mejorara en el próximo mes. Él finalmente se graduaría y comenzaría su trabajo como un bombero oficial y Mason no estaría tan ocupado con el trabajo porque el juego ya habría salido para entonces. Así que mientras ellos estuvieran ocupados, él se había encargado de ser el mejor recluta, dando lo mejor de sí mismo para obtener el más alto rendimiento posible. Por supuesto, también lo hacía como una manera de dejar salir toda su frustración, no solo sexual, sino porque estaba preocupado por su relación.

"Hombre, la graduación es pasado mañana, no tienes que esforzarte tanto ya," dijo Henry, uno de los chicos con los que había entablado una amistad en la Academia, desde su lugar en el suelo donde estaba completamente empapado de sudor y respirando con dificultad después de haber terminado su entrenamiento. Bishop continuó de todas formas. Estaba demasiado tenso y el ejercicio le ayudaba a liberar un poco del estrés. "Sabes que te darán el premio al recluta más destacado, el mejor alumno también. ¿Ya preparaste tu discurso?"

"No hay discurso," dijo cuando terminó con los burpees. Se dejó caer al suelo, jadeando pesadamente mientras miraba al techo del gimnasio, que en realidad era un cuartel viejo que ahora era el centro de entrenamiento para reclutas. "El capitán Ortega dijo que no era necesario, solo me darían una medalla o algo así." Finalmente se sentó, estirándose para tomar la botella de agua que estaba junto a Henry. Un certificado porque sus notas fueron sobresalientes, y una medalla, más exactamente, pero no le gustaba alardear de ello porque no le gustaba la atención en sí mismo. Ya bastantes chicos lo miraban mal cuando el capitán lo elogiaba porque pensaban que él era el alumno favorito del capitán porque tenía un ligero parecido al hijo menor del hombre. 

Henry soltó un sonido desde la garganta.

"Deberías hacerlo, es un gran logro."

Sacudió la cabeza. "Estoy bien."

Henry bufó. "Bien. Entonces, ¿traerás a una cita? Nunca hablas sobre eso ni sales con nosotros cuando vamos por tragos, pero te ves como un tipo popular que atrae fácilmente a la gente. Apuesto a que cualquier chica te diría que sí, ellas aman a un hombre en uniforme."

"Le diré a mi novio que venga," murmuró después de tomar un largo trago de la botella. Si es que Mason quería venir, la verdad no estaba seguro por como estaba yendo su relación por el momento. "Quizás lo haga..."

[GAY] Mr. ImperfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora