2

3K 277 13
                                    

"Si no te gusta, puedo darte otra camiseta."

Negó con la cabeza mientras se pasaba la toalla por el cabello. "Esta está bien, gracias."

Bishop presionó los labios antes de asentir. "No tienes que estar avergonzado. Los accidentes pasan."

"No quiero escucharlo." Apretó los dientes y después exhaló pesadamente, mirándolo a los ojos. "Solo olvídalo, ¿de acuerdo?"

"Como quieras." Tenía una pequeña sonrisa en los labios que decía que no lo olvidaría pronto. Miró la hora en su celular y luego de pasó una mano por el cuello. "Es tarde. ¿Vas a conducir hasta tu casa?"

Apretó los labios y se tomó un segundo antes de contestar. Después de haber terminado completamente empapado por el chapuzón al río, Bishop le ofreció que fuera a su apartamento para que se cambiara de ropa. Pero no le había dicho que vivía a media casi media hora de su casa. Podría conducir sin problemas de regreso y solo intentar olvidarse de que había pasado la vergüenza de su vida frente a un tipo tan cool como Bishop, bloquear su número y seguir adelante con su vida. Pero... pero realmente quería quedarse.

Lo miró y se encogió de hombros. 

"Tengo una habitación libre. Cambié las sábanas ayer, así que está completamente limpio." Bishop dio un paso atrás, todavía frotándose el cuello como si estuviera incómodo. Estaban en medio de la sala todavía, evitando mirarse porque ambos estaban bastante raros con el otro por alguna razón. "Puedo darte un juego más cómodo para dormir también. Solo... solo dame un segundo, ¿sí?"

"No es necesario...", dijo pero Bishop ya estaba corriendo hacia el pasillo. "Puedo dormir así," murmuró, pero ya era muy tarde. Se miró a sí mismo. Unos jeans que eran del otro hombre y una camiseta verde con el logo de una marca que también pertenecía a Bishop. Incluso le había dado ropa interior, que juró era completamente nueva. Apretó los labios cuando lo vio regresar con un tumulto de cosas apretadas contra el pecho. "Puedo dormir así," repitió.

Bishop le entregó un conjunto de ropa. "Las noches son frías, y no han instalado el nuevo calefactor. Créeme, querrás tener ropa cálida."

"Gracias, entonces."

Se quedaron mirándose fijamente. Mason tragó con fuerza y se aclaró la garganta cuando Bishop se acercó un poco, mirando a otra parte finalmente. Bishop se detuvo de golpe y señaló el pasillo por que había venido. "Oh, um, ven. Te mostraré la habitación. Lo siento."

"Está bien."

Había una vela aromática con olor a sábanas limpias a un lado, encima de la mesita de noche. 

"No me gustan los aromas fuertes," dijo Bishop mientras miraban la vela. "Me dan dolor de cabeza, así que solo compro de estos. Están por todo el apartamento, en realidad. Así que no te sorprendas si los ves en cada esquina. Puedes encenderlas si gustas."

"Gracias."

Bishop miró alrededor de la habitación antes de verlo otra vez. Asintió y entonces fue hacia la puerta, sosteniendo el pomo antes de salir. Pero se detuvo y lo miró. "¿Tienes trabajo mañana?"

"No. No trabajo los fines de semana."

"Um, ¿quisieras acompañarme a desayunar?" Se humedeció los labios, pasándose una mano por el cuello y parecía tener problemas para mirarlo a los ojos. "Entro a las cinco al trabajo, así que estaré libre hasta entonces. Me preguntaba si te gustaría pasar el rato conmigo."

Mason lo miró fijamente antes de asentir, apartando la mirada. "Seguro." Se sentía raro por dentro y por fuera, su rostro se sentía caliente. No era una cita. Solo dos amigos yendo por algo de comer, temprano por la mañana. Más probablemente porque Bishop se sentía mal por él por haber caído al río.

[GAY] Mr. ImperfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora