0. Introducción

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—¡PLAF!

Un golpe. Y todo se volvió oscuro.

¿Por qué no puedo ver nada?

Estoy aquí... Pero no hay nadie.

Solo oscuridad.

¿Qué hago aquí?

¿Quién soy?

Miré mis manos y eran blancas, pálidas. Algo transparentes.
Me arrodillé en toda esa oscuridad.
Miré el suelo. También era negro. No veo nada. Sólo... A mí mismo.

Cerré los ojos un tiempo y caí hacia atrás. No siento dolor. Aunque me haya golpeado la cabeza en el suelo no siento nada.

Dolor... ¿Dolor?

¿Cómo se sentía eso...?

¿Qué es sentir?

Abrí los ojos, tal vez han pasado segundos, tal vez horas o puede que días desde que los cerré. Total, seguía todo oscuro.

Pero vi algo al final de toda esa oscuridad algo blanco.

Corrí hacia allí.

Había una persona. Un chico.
Rubio, ojos rojos, de mi misma estatura más o menos.
Le miré y parece que me vio.
Sonreí.
Él empezó a llorar y me abrazó.

Me sobresalté. Estaba en la azotea de un edificio.

—¿Un sueño? —Dije a mi mismo.

Miré mis manos.

No. No es un sueño. Sigo pálido.

Estoy... muerto.

Salté de ese lugar. Caí en la calle.
Volví a saltar ya que venía un coche.
Me mantuve en el aire. Al principio no controlaba el equilibrio, pero a los dos segundos lo conseguí.

Genial, puedo levitar.

La gente pasaba por la calle, nadie parecía notar mi presencia.
Me acerqué a un escaparate de una repostería.
No tengo reflejo.
Acerqué mi mano al vidrio, pero lo traspasé.

En la garganta se me formó un nudo y me comenzaron a picar los ojos.
Pero nada salió de allí.
Tenía ganas de llorar. Pero no podía.

De alguna forma u otra he llegado de nuevo al mundo de los vivos, eso está claro.

¿Cómo?

No lo sé.

¿Aquel chico tendría algo que ver?

Supongo que tendré algo pendiente que hacer... Y puede que él tenga relación con eso.

Sigo Aquí [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora