Sigo Aquí [Kiribaku]

2. Sentir, Sentirle, Sentirlo

-¿Seguro de esto? Podría atraer a otros espíritus. -Negué con la cabeza. Él le dio click a comprar. Es cutre, pero pedimos la ouija por internet.

-Tardará uno o dos días en llegar. ¿Qué quieres hacer hasta entonces? ¿Puedes hacer algo más a parte de... Estar?

Me encojí de hombros.

-Esto será divertido... -Suspiró molesto y echó la cabeza hacia atrás. Me volvió a mirar.- ¿Te gustaba el parchís, verdad?

Sonreí. Al parecer sabía cosas sobre mí.

[...]

Llegó el día siguiente y decidí ir al instituto con él.

-Bueno, aquí en el patio delantero te hemos hecho este altar. -Habló un poco bajo para que la gente que había al rededor no pensara que estaba loco.- Mira, esto lo dejó Mina, esto Kaminari y esto... Lo dejé yo.

¿Kaminari? Parece que es el nombre del otro rubio.

Le miré extrañado y señalé las flores de los otros dos chicos. Negué con la cabeza haciendo un gesto de confusión.

-¡¿No los recuerdas?! -Gritó un poco y todos le miraron, al fin y al cabo, estaba hablando solo.

Desvié la mirada y vi a dos hombres trajeados pasando por delante del instituto, mirando hacia nosotros. Los señalé y Katsuki los miró.

-Serán empresarios o algo importante. -Dijo sin prestarles mucha atención. Entré en pánico cuando les vi caminar hacia nuestro lugar. Pero suspiré al ver que hablaron con otro hombre.

-Es raro... -Le miré.- El director no suele salir de su despacho. -Volvieron a venir hacia nosotros mientras que el director movía las manos señalando mi altar.

-Él era un alumno que emanaba energía y sonrisas por donde pasase, todo brillaba a su alrededor. -El director miraba melancólico la foto.- Era mi nieto.

Abrí los ojos de la sorpresa y Katsuki me miró.

-¿No lo recuerdas? -Negué con la cabeza.

-Joven, será mejor que entre a dar clase. Es el único alumno en el recreo. -Los dos señores que estaban con él miraban a Katsuki de una forma rara. Se giró sin decir nada y yo le seguí, entrando en el instituto. Llamó a la puerta de su clase.

-¿Se puede?

-Adelante. -Dijo el profesor. Nada más entrar se podía ver una foto mía en una esquina de la pizarra y, en segunda fila, a Mina y Kaminari sentados juntos. Detrás de ellos había dos sitios vacíos, en el que se sentó Katsuki y me hizo una señal para "sentarme" a su lado.

-Aquí te sentabas conmigo. -Me susurró.- Justo delante se sientan Mina y Kaminari. Supongo que no te acordarás de ellos, luego te cuento un poco. -Se giró y miró al profesor, que lo estaba mirando fijamente.

-¿Ahora hablas solo, Bakugou? -Preguntó serio.- Bueno, no pasa nada, sigamos.

Entonces se llama Katsuki Bakugou. Le miré con atención. Pero él estaba concentrado en la exploración del profesor.

[...]

Las primeras horas acabaron y dieron paso al recreo, en el que nos fuimos con mis supuestos amigos.

-Últimamente estás raro, bro. -Kaminari le dio un puñetazo amistoso.

-Como todos... -Dijo disimulando.

-Bakugou, si quieres hablar aquí estamos para todo, ahora eres uno más del grupo. Eijirou siempre lo decía, que no te sintieras incómodo, ahora somos tu familia. -Mina le sonrió y yo la miré con una sonrisa triste.

-Ya... Bueno, me pasa lo que a todos... -Me miró.- Le echo de menos. -Dijo bajando el tono de voz.

-Se te nota, deberías dormir un poco más.

Siguieron hablando de otras cosas para cambiar de tema y relajar el ambiente.

[...]

Bakugou abrió la puerta de su casa y se fue a comer, yo me fui a su cuarto. Cuando terminó volvió.

-Mi madre me ha dicho que el paquete ha llegado. Lo ha puesto debajo de la cama. -Lo sacó.- ¿Lo intentamos?

Nos sentamos en el suelo, y colocó la Ouija mirando hacia él, y yo me senté enfrente. Sacó cuatro velas que había comprado volviendo a casa y las puso en cada esquina de la Ouija. Y por último, colocó el puntero movible en el medio. Yo coloqué mi mano encima de la de él.

Sentí su calor. Le sentí...

Al parecer era la única forma de la que podía tener contacto con él, a través de este puntero.

-¿Estás bien?

Guíe su mano hasta el sí. Vale, funciona.

Q-U-I-É-N-E-S - S-O-N - M-I-S - P-A-D-R-E-S

-¿Quiénes son tus padres?... Bueno, tu madre se llama Iris y tu otra madre Cintia. Son muy amables, pero están un poco tristes. También tienes una hermana pequeña, creo que de dos o tres años. Se llama Hana.

H-A-C-E - C-U-Á-N-T-O - M-O-R-Í

-¿Hace cuánto morí...? Hace dos semanas y media.

Q-U-I-É-N-E-S - S-O-N - M-I-N-A - Y - K-A-M-I-N-A-R-I

-¿Quiénes son Mina y Kaminari? Son tus amigos de la infancia, y mejores amigos actualmente. A Mina la conoces desde la guardería, y a Kaminari desde primaria. Mmmm... A mí también me conoces desde primaria, pero empezamos a juntarnos en el recreo del instituto. Actualmente estamos en el segundo año.

-¿Quieres saber algo más? -Asentí con la cabeza.

C-Ó-M-O - M-O-R-Í.

-¿Qué cómo moriste? -Volví a asentir.

Tras una pausa habló.

-Fue suicidio. -Le miré con los ojos abiertos, muy abiertos.

Todo se detuvo. Su mirada cambió.
Y yo... Recordé algo.

N-O, M-E - A-S-E-S-I-N-A-R-O-N

-¿Te asesi...? No puede ser. La policía dijo que fue un suicidio. -Parecía enfadado.

N-O - L-O - F-U-E

Parece que de lo sorprendido que estaba no podía decir nada.

Y-A - N-O - S-I-R-V-E - M-E-N-T-I-R, K-A-T-S-U-K-I.

-¿A qué te refieres? -Le miré mal por un momento.

L-O - V-I-S-T-E - T-O-D-O

Tragó saliva y quitó el dedo. Parecía triste.

-Lo siento Eijirou, yo... No pude hacer nada. Te ayudaré. Lo que sea que necesites, lo haré.

Aparté el dedo.
No podía creer que no me había dicho nada hasta ahora.

-No eres de fiar, Kats. -Miró mis labios atentamente y entrecerró los ojos.

-¿Has dicho... Mi apodo?

Me giré y salí por la ventana al exterior. Él corrió hacia esta y se quedó mirando como me alejaba.

Se giró y comenzó a recoger las velas.

Miró la llama. Y la aplastó con sus dedos.