CAPÍTULO 4 COMPETENCIA DE COMIDA

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Mientras tanto, dentro del restaurante, el saiyajin miraba el menú con atención.

-Me pregunto... ¿Qué habrá pasado con Bulma y Vegeta? Ella se veía demasiado irritada. - comentó la morena.

-Tal vez, Bulma se enojó, porque Vegeta queria una zorra mesera... - dijo el saiyajin serio, sin dejar de mirar los platillos del menú.

La morena, ensanchó sus ojos sorprendida.

-¡Goku! ¿Tu entendiste, que pasó?

-No lo sé con exactitud, Milk... Pero seguramente... Bulma se enojó, porque Vegeta iba a comer todo lo del menú... Y quizás iba a ser mucho, lo que iba a tener que pagar... Pero no entiendo porque se enoja, si ella tiene demasiado dinero... No deberi ser tan tacaña! - comentó el saiyajin, mirando el menú.

-¡Ay Goku! - respondió la morena y colocó una mano, sobre su frente.

-Oye Milk... ¿Yo también puedo pedir una zorra mesera? - dijo el saiyajin de forma inocente.

-¡Por supuesto que no! ¡Y deja de mencionar eso! ¡Estás insultando a las meseras de este prestigioso lugar! - respondió irritada, la morena.

-Pero eso es lo que Bulma dijo! - justificó el saiyajin.

-¡Si! Pero Bulma, a veces carece de educación y más cuando se enoja... ¡Pero nosotros no! Y cuando regresen... ¡No les preguntes nada! ¡Sé prudente, por favor! - advirtió la morena a su impertinente esposo.

-Esta bien, Milk. - respondió el saiyajin, resignado. - ¡Mira, ahí vienen! - levantó la vista el saiyajin y miró a sus amigos, dirigíendose hacia ellos, ambos iban separados.

-Con suerte y pelearon! - pensó la morena.

El príncipe y su esposa, se incorporaron a la mesa.

-¡Qué bueno que llegan! ¿Por qué tardaron tanto? ¡Me estoy muriendo de hambre! ¿Ya podemos pedir?

La morena decidió no decir nada, a su imprudente esposo, el no tenía remedio.

El príncipe lo ignoró y se cruzó de brazos.

-Llamaré al mesero, ¿de acuerdo? - sonrió la peliazul, y levantó su mano, de forma educada.

-¡Está bien, Bulma! - sonrió el saiyajin.

-Pwro Bulma no se ve molesta, estará fingiendo? - pensó la morena.

La peliazul levantó la mano y el joven rubio se acercó.

-¿Ya saben que van a ordenar? - preguntó con amabilidad.

-¡Sí! Queremos dos órdenes de todo lo del menú y dos órdenes de la especialidad de la casa, para mi amiga y para mí.

-¡Muy bien! ¿Desean alguna bebida en especial? - asintió el atractivo hombre rubio sin hacer ningún, inapropiado comentario. No permitiría que la hija de sus mejores clientes, y actual presidenta de la Corporación Cápsula, dejaran de proveerlos con su tecnología avanzada para la cocina, a precios accesibles y sus excelentes propinas, cuando asistirán al lugar.

-Una jarra de piñada, una de sangría y una de naranjada, ¡Gracias! - sonrió la peliazul y entregó los menús al hombre rubio.

-¡Excelente elección! En unos minutos, regreso. - sonrió el hombre rubio y se marchó.

-Bulma, ¿estás segura? ¿No crees que llamarán mucho la atención, comiendo de esa forma? - preguntó la morena, seria.

-Han aguantado demasiado... ¿No lo crees? Dejemos que coman, hasta que se llenen. Después de todo hoy es San Valentín! Y también hay que consentirlos! - respondió la peliazul con una gran sonrisa y volteó a ver a su esposo y le guiñó el ojo.

ESPECIAL DE SAN VALENTÍN DRAGON BALL SUPERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora