Ojitos Lindos ★𝗠𝗮𝗿𝗸𝗵𝘆𝘂𝗰𝗸

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Eran las 8 de la noche cuando llegaron a un bar cerca de la playa, Mark no era fan de beber en lo absoluto pero el moreno se veía contento de llevarlo ahí, así que no dijo nada.

Haechan estaba muy nervioso, Mark le hacía sentir así,su porte, como le miraba y lo serio que estaba todo el tiempo, no le conocía de nada y no sabía de qué hablarle.

—Bien, sígueme—le dijo al más alto cuando entraron al lugar, había mucha gente en las barras y hacia muchísimo calor.

—¿Te gustaría sentarte en la terraza?—preguntó cerca de él

—Me da igual—respondió Mark.

Subieron las escaleras y se sentaron en una de las mesas de la esquina.

—Me gusta más acá, aunque apeste a cigarro—agregó el moreno.

Mark miró hacia el mar y suspiro—Si, está bien.

Haechan no volvió a hablar por un rato y eso llamó su atención, volteó a verlo y chocó con sus ojos.

—¿Pasa algo?—preguntó incómodo.

—¿Qué vas a pedir?— habló ignorando su pregunta.

Mark frunció el ceño pero no dijo nada.

—hm, no lo sé, ¿qué me recomiendas tú?

Pasó una hora en la que no se hablaron mucho, Mark estaba bastante incómodo de hecho y al parecer Haechan también.
Lo pillaba mirándolo y frunciendo la boca pero no decía nada y eso le molestaba mucho, si quería decir algo que lo dijese y ya.

—Mark—habló por fin—¿No crees que esto es incómodo?

El nombrado se rió y se acomodó en la silla—Si, lo es.

—¿Qué tal si intentamos conocernos un poco?

—Claro,pensaba que esa era la idea de venir acá—contestó levantando ambas cejas

—Bien, bueno...Pregúntame lo que quieras.

Mark bebió de su vaso y apoyó su brazo en la mesa—¿Por qué me pediste el número?

—Uf—contestó riendo—¿No es obvio?

—No lo sé, ¿Lo es?

—Vaaaale—dice mientras apoya ambas manos en la mesa— no te hagas el tonto, sabes por qué.

—¿Por ser tan guapo?

—Hm...Si, puede que haya sido por eso

—¿Puede?

El moreno le sonríe y le responde— ha sido totalmente por eso.

—No te salió muy bien—bromeó

—¿Tú crees?, salió mejor de lo que esperaba realmente.

—¿En serio?

—Si, seguramente si me dabas tu número nunca me hubieses respondido los mensajes y no estaríamos comiendo juntos.

—Puede que tengas razón—contestó asintiendo.

Haechan se pasó las manos por el pelo y suspiró, nuevamente había dejado de sonreír y parecía un poco triste— Sabes, yo no quería que esto fuera incómodo, si me decías que eras hetero no iba a pasar nada, igual podíamos ser amigos.

—¿Piensas que soy hetero?

—¿Me equivoco? Bueno, pensaste que el número era para mi amiga.

—Lo soy—respondió—pero tú no quieres que seamos amigos.

—¿Por qué dices eso?

Mark se moja los labios y responde— quizás porque desde que llegamos acá has intentado tomar mis manos y no dejas de rozar tus piernas con las mías.

Haechan se aleja rápido de él—Perdona—responde nervioso—Perdona, no lo he hecho adrede.

—¿Eso haces tú con tus amigos?

—No, claro que no.

—Ahí está tu respuesta— observa su plato casi vacío y luego el de Haechan, casi intacto—mira, yo no tengo problema con ser tu amigo, de hecho me pareces divertido, pero no quiero que pienses que esto llegará más lejos—el otro solo le mira en silencio— si crees que puedes respetar mi espacio, podemos salir más y quizás ser amigos.

Al ver que no responde ni que tampoco le mira, acerca su mano al lado de su plato y golpea la mesa—¿Te parece bien eso, Haechan?