𝖤𝗏𝖾𝗋𝗒𝗈𝗇𝖾 𝖫𝗈𝗏𝖾𝗌 𝖧𝖺𝗋𝗋𝗒

xii. unexpected couple

Gregory Goyle

Advertencia: omegaverse, ligero lemon (no encontré gif de Goyle)

NADIE SOLÍA ESPERAR muchas cosas de él o de Crabbe, la gente los creía idiotas reconocidos. Aveces ni sus propios amigos les tenían confianza o esperanzas, y aunque a Vincent parecía no molestarle a él si lo hacía. Estaba harto de ser el "imbécil mastodonte de Malfoy" para todos, sobre todo para él.

En un principio, había escuchado hablar del "Niño-que-vivió" por Draco, el rubio estaba obsesionado con Potter desde pequeño, aveces cuando hacían pijamadas, Draco convencía a Lucius de leerles cuentos sobre Harry Potter. De ahí empezó el interés.

En primer año lo había llegado a conocer por Draco, el rubio los había arrastrado por todo -enserio, todo- el tren hasta dar con el de lentes. Si no hubiera sido porque Draco los había convencido de no hablar él se hubiera acercado al ojiverde. Pero no, Draco fue el que hablo y se ganó un enemigo. Draco se la paso quejándose el resto del viaje, y los años siguientes a ese.

En cuarto año les habían hecho la prueba de segundo género, Vincent salió beta -ninguna sorpresa-, Draco y él, en cambio, salieron positivos a alfas. Draco no había dejado de pavonearse sobre eso. Los rumores corrían rápido en la escuela, y en menos de un día todo el mundo mágico sabía que Harry Potter era un omega. Extrañamente a Potter no pareció molestarle en lo más mínimo, en cambio se paseaba orgulloso por la escuela.

Harry no era el típico estereotipo de omega. De hecho, dejando de lado su corta estatura y su adorabilidad natural, podría pasar simplemente como alfa. Era respondón, rebelde, fuerte, agresivo y seguro de si mismo.

Seguía jugando Quidditch como siempre, y cada vez que un alfa o beta se le acercaba con segundas intenciones o lo alejaba humillandolo -en caso de que este fuera muy agresivo como McLaggen- o lo ignoraba y se iba.

Desde el momento en el que Pansy, también alfa, se había acercado a Harry con intención de cortejarlo usando la voz de mando para que le aceptará una cita a Hogsmade y este, muy educadamente pero con claro veneno en su voz, le había dado un discurso muy elaborado sobre derechos omegas, como algunos alfas eran tan estúpidos como para pensar que un omega les abriría las piernas sólo por que si. Varios omegas, incluyendo a Astoria, la omega de Draco, lo habían apoyado y aplaudido, y desde ese momento Greg no pudo apartar la mirada de él.

El cortejo fue... extraño, por decirlo menos. El alfa de Gregory le pedía a gritos estar cerca del omega y aspirar el olor dulcon de pastel de chocolate y almendras, así que se podría decir que lo acoso desde lejos, obvio sin que este se diera cuenta. Y funcionó.

Cuando descubrió algunos gustos básicos del pequeño y lindo omega a Harry comenzaron a llegarle lechuzas en la mañana con un paquete de trufas de chocolate de Hogsmade. Las lechuzas estuvieron yendo y viniendo alrededor de una semana entera hasta que Greg se animó a hacerle frente.

La reacción de Harry fue de obvia sorpresa, casi en shock. Entre torpes tartamudeos, Greg le pidió si por favor podía intentar cortejarlo, el gesto le pareció muy dulce a Harry, así que riéndose nerviosamente acepto el cortejo.

Eso había sido ya hace dos años. El cortejo había salido de maravilla, si no me creen pues...

—Ah~ G-gre-ah-greg~ —era época de celo para Harry, Greg se había colado a la habitación individual de su novio y ahora tenía la cara enterrada en su culo mientras Harry, que se encontraba boca arriba, gemía y jadeaba muy alto, agradecía los hechizos de silencio pues Greg resultó ser muy celoso con su omega, Harry no se quejaba. El omega disfrutaba de la caliente lengua de su novio dentro de él y también se autoestimulana los pezones erectos. Al bajar la mirada podía ver claramente la cabeza de su novio entre sus piernas, con ambas manos en los regordetes muslos del omega, dejando marcas en estos, marcas que Harry sabía, no se irían fácil, tampoco es que tuviera muchas ganas de borrarlas.

Llamenlo fetiche o no, pero cuando ambos se desnudaban mutuamente Harry siempre evitaba que Greg se retirara su corbata de Slytherin y su anillo que usaba tan elegantemente en su dedo anular. Pero no lo pueden culpar, Harry amaba la marca que le dejaba ese anillo en los muslos, o en las caderas cuando lo montaba, o en su cuello. En fin.

El simple pero lujurioso sonido de succión, sumado de los suaves golpes en sus muslos y él mismo estimulando sus pezones hicieron que Harry se corriera ruidosamente sobre su estómago. Mientras veía a su hermoso y perfecto novio jadear por aire recuperándose del post-orgasmo, Greg sonrió socarronamente, orgulloso de si mismo por causar tanto placer en su omega.

Su alfa se emocionó cuando los ojitos brillantes de su novio lo miraron aún con una bruma de lujuria, se trepó sobre él y se sostuvo de sus brazos a cada lado de la cabeza de su pequeño novio.

—Hola —susurró y se inclinó a besar la naricita de Harry consiguiendo que este sonría dulcemente.

—Hola.

Greg enserio amaba a su novio, Harry era hermoso, fuerte, valiente, sexy, amable, cariñoso, seguro de si mismo y considerado. Y aunque aún había gente que no los entendía a él no le importaba, Harry lo amaba, se lo hacía saber a cada beso, a cada caricia, cada vez que lo montaba, cada vez que le sonreía, cada vez que lo tomaba de la mano en los pasillos, cada vez que lo defendía de los Gryffindors idiotas -sorprendentemente palabras de Harry, no suyas-, cada vez que Harry le regalaba algo, cada vez que le daba un panecillo para que compartirán entre clases, cada vez que usaba su camiseta de Quiddtich cuando no jugaba y como lo animaba.

Él amaba a Harry, Harry lo amaba a él, y nadie tendría porque interponerse entre ellos dos.