Christine Cooper, una chica pelirroja que se encuentra rota por la pérdida de sus padres, desde ese catastrófico accidente ella no vuelve a hacer la misma de antes.
Edward Cullen, un chico misterioso comenzó a interesarse en ella, pero con una inten...
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ME HABÍA LEVANTADO DE LA cama sin que nadie me lo pidiera, algo realmente raro esta semana. Me arregle para luego dirigirme al cuarto de Haley, quien ya estaba despierta.
-buenos días, pulguita - salude
-buenos días, hermanita - me miro sonriente
Mire como tomaba su mochila para luego acercarse a mí, cuando estuvo cerca me agache quedando a su altura.
-hermanita, ¿te puedo preguntar algo? - me miro
-claro que si, dime - pase uno de sus mechones rojizos detrás de su oreja
- ¿por qué casi siempre lloras a medianoche? - me miro
Al oírla me quede congelada, ¿cómo contarle eso?, no puedo simplemente decírselo. Realmente no estaba lista para tener esta charla con ella.
-oh, no es nada importante realmente - mentí -supongo que son problemas de adolescentes
- ¿cuándo yo crezca igual tendré esos problemas?
-lo más seguro - la mire -pero un consejo... sea lo que sea y pase lo que pase, nunca elimines esa hermosa sonrisa que adorna tus labios, ¿entendido? - ella asintió con una sonrisa -bien... - bese su frente con los ojos cristalizados
Se que me ella tiene derecho a saber lo que ocurrió con nuestros padres, pero apenas es una niña y no quiero que su infancia se vea afectada por eso. A Will lo veo llorar de vez en cuando, el intenta hacerse el fuerte por nosotras, pero de vez en cuando la tristeza le gana... y luego estoy yo, la chica más afectada.
Bajamos encontrándonos con mi tía y Will desayunando mientras platicaban alegremente.
-buenos días - saludo Lucy
-buenos días, tía - saludo Haley sentándose en la mesa
-buenos días...- susurre
-se les va a hacer tarde, apúrense - dijo mi tía mirándonos
Luego de desayunar y de despedirnos, nos subimos al auto para dirigirnos a la escuela. Al entrar al salón, no vi a Edward por ningún lado, algo que se me hizo raro, ya que había visto a sus hermanos en el estacionamiento. Ignore mis pensamientos para luego sentarme en mi respectivo lugar.
La clase se me hizo realmente eterna, parecía que había estado ahí dentro toda mi vida. Me dirigí al gimnasio, ya que me tocaba clase de deportes. Al entrar, me encontré con Jessica, quién se me acercó.
- ¿cómo ha ido tu día? - preguntó
-normal - conteste cortante
-oh... me alegro, supongo
-bien... - seguí trotando dejándola atrás
Cuando el timbre sonó, suspire de alivio, mis piernas temblaban y me dolían horriblemente, sentía que me había pasado por encima un camión que pesaba toneladas.
Luego de cambiarme, fui a mis dos clases más para luego ir a la cafetería. Al lograr encontrar una mesa sola, me senté con mis audífonos puestos, dispuesta a ignorar a los demás. Algo que logre.
Pude sentir un par de miradas en mí, algo que ignoré completamente, ya que no me importaba mucho que digamos.
Al terminar las clases pasamos por Haley para luego llegar a casa. Dejamos los abrigos y los zapatos en la entrada para no ensuciar la casa.
-ahorita vengo, me ire a cambiar - informó Haley subiendo las escaleras
-bien... - conteste
-hoy te vi medio apartada de todos en la cafetería
-pues no me apetecía hablar con alguien, creeme - le conteste
-yo digo que debes llevar tu vida como lo era antes - habló
- ¿tú crees que es fácil hacer eso?, después de ese terrible evento que marco NUESTRAS vidas - conteste incrédulamente
-no te dije eso...
-claro que lo hiciste Will
-yo solo dije que intentes ser la niña feliz que eras antes, es todo
-eso era antes de todo lo que a pasado últimamente
-sí, lo sé, pero...
-no hay peros Will - lo mire seriamente -todos en esta casa sentimos esa perdida, TODOS. No hay ni una sola persona en esta casa que no lo haya superado y lo sabes - Will solamente me observaba y escuchaba -he visto como lloras a escondidas para que Haley no te vea...
En eso Haley bajo las escaleras mirándonos confundida y con lágrimas en sus ojos.
- ¿por qué pelean? - preguntó
-no andamos peleando, pulguita... andamos manteniendo una conversación - contestó Will mirándola
-me recuerdan a mamá y a papá - se subió a su cuarto llorando
Will y yo intercambiamos miradas para luego seguirla. Toque la puerta para luego entrar, al verla acostada en su cama con la mirada hacia arriba nos acercamos y nos sentamos junto a ella, cada uno de un lado.
-perdón pulguita - me disculpe
-solamente estábamos hablando de algo, no estábamos peleando - comentó Will
- entonces, ¿por qué se oían gritos? - nos miro
-no eran gritos corazón - le limpie la lágrima que resbalaba por su mejilla -es la voz de Will, muy grave - comente con una risita, algo que la hizo reír
-hey, no es cierto - chilló Will mirándonos
-si es cierto - comentó Haley riendo
Nos quedamos ahí platicando hasta que todos nos quedamos dormidos.
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