Narra Naia:
Me levanto cansada, me he despertado durante la noche y eso es raro en mi, una cosa que caracteriza a Naia Pons es mi sueño profundo. Todo se me hacía extraño, era la sensación de estar en casa pero no estando. Las palabras de Ivan me dejaron pensativa.
Es pronto por lo que las chicas siguen dormidas, decido ir a la ducha para estar más tranquila sin niñas gritando o chicas comparándose con otras. Cuando termino de ducharme voy hacia mi rincón secreto, o no tan secreto. Cuando llego me encuentro a Ivan y yo creo que fue el destino que quería que hablásemos, pero yo no, no estaba preparada para esta conversación.
_Nai.
_Bueno yo me voy, dije en un breve susurro.
_No, espera, vamos hablar, dijo Ivan cuando se levantó y me cogió del brazo.
Me quede mirándole, tenia la mirada perdida, estaba raro. Normal todos habíamos cambiado aunque no lo queramos ver.
_Ivan mejor en otro momento.Narra Ivan:
Desde que la vi saliendo de su limusina no pude pensar en otra cosa. Nai es una de las mejores cosas que la vida me ha puesto en mi camino. Es de esas cosas que piensas, joder y que he hecho para merecer esto, para merecer a alguien que estuviese siempre a mi lado, a quien le podía decir todo lo que me pasaba. Al fin y al cabo éramos muy parecidos, los dos veníamos de situaciones familiares complicadas y por eso yo creo que éramos nosotros dos contra el resto, siempre nos lo han dicho.
Siempre defendíamos al otro si tuviera o no razón pero todo se fue a la mierda.
Me acuerdo perfectamente de ese día, estaba llorando, no entendía porque tenía esa mierda de vida y por qué también la tenía Naia. Su familia parecía la típica familia perfecta pero no.
Estaba repitiendo en alto "Naia no se lo merece" así todo el rato y no podía parar de decirlo, es que no se lo merecía. Entonces de un momento a otro entró Carol y me pregunto. No podía más y se lo conté, era mi novia y podía confiar en ella, sé que ella nunca lo iría diciendo, así que me imaginé que habría alguien tras la puerta y fue quien lo fue diciendo. Todo fue un malentendido o eso es lo que intento creer.
Fue por mi culpa por la que se marcho y tengo asumido que no me quiera ver ni en pintura. Todos mis amigos la echamos de menos el curso pasado. Nai es como un golpe de luz que a pesar de todo siempre puede sacar una sonrisa para aquella persona que sabe que la necesita.
Desde hace tiempo me vine a lo que creía ella que era su lugar secreto, pero cuando éramos críos siempre la acompañaba aunque ella no lo supiera para que no la pasara nada, éramos como hermanos. Estaba fumando cuando la veo aparecer, tiene la mirada perdida e intento hablar con ella aunque lo veo complicado.
_Nai, por favor, necesitamos hablar, mereces una explicación.
_No merezco nada, ya se de que va todo esto.
_Te necesito, te necesitamos.
Se quedó callada, por una parte sabía que era verdad, ella solía mantener al grupo unido, era la que se llevaba genial con todos, era el pegamento que unía todo.
_Yo necesitaba que no lo contaras pero lo hiciste, me dijo con rabia, nunca había visto esa faceta suya.
De un momento a otro vi como sacaba un piti y se lo encendía, cosa con la que me quede anonadado. ¿Nai fuma? ¿Mi pequeña Nai?
_Nai ¿Qué haces? Quítate eso de una vez, la dije refiriéndome al cigarro que sostenía en su mano.
_Ivan, he cambiado, no soy la misma que hace un año.
Después de esas palabras se marchó, dejándome ahí con cara de gilipollas. ¿Cuando había cambiado tanto? ¿Por qué? Miles de preguntas rondaban en mi cabeza.Narra Naia:
Me fui, no podía aguantar más a su lado porque sabía que le perdonaría. Aunque haya pasado todo esto, somos amigos desde niños, siempre hemos sido como hermanos. Pero no, tengo que hacerme valer, que se vea que no pueden hacerme algo e irse de rositas, eso no está bien.
Voy directa a la habitación de mi hermana, tirando antes el cigarro claro. Cuando entró me la encuentro pintando con Paula.
_Tata, dice corriendo hacia a mi cuando me ve abrir la puerta.
_Pero que bonitos dibujos, yo quiero que me enseñéis a dibujar.
_Si tu dibujas muy bien, mira Paula esta es mi hermana se llama Naia.
_Ya la conozco ¿A qué si Naia?
_Claro que si preciosa. Me la he encontrado antes, por cierto ¿Qué tal tu hermano? Ayer no tenía buena cara.
¿A quién se le ocurre preguntar a una niña de 6 años sobre su hermano? Pues claro a mi. No lo pensé demasiado al ver la cara de confusión de la niña.
_Está un poco triste porque mis papás están en una isla secreta.
_¿Una isla secreta? Tata que es eso.
_Eso es que nos tenemos que ir a desayunar.
_Pero dímelo por favor.
_Evelyn ya, vamos a desayunar.
No quería responder a esa pregunta porque era un tema delicado. Me imagino que una isla secreta significa el cielo, Jacinta me contó por encima lo que les había pasado a sus padres. Pero Evelyn se fue enfadada a desayunar porque no se lo quería decir.
No quería decir algo y cagarla, si me pasará eso a mi, que intento proteger a mi hermana lo máximo de la mierda de vida que tenemos y alguien suelta algo inconveniente no tendría mundo para correr.
Llego a desayunar y Cayetano me hace señas para que me siente en la mesa con ellos, antes siempre me ponía entre él e Ivan y veo que está vez también va a tener que ser así, veo un hueco en el que solía ser mi sitio. Por lo que cojo un zumo de naranja y me dirijo a mi sitio.
_Buenos días, veo que me dice Vicky.
_Buenos días, digo para no sonar maleducada en realidad el causante de todo fue Ivan y Carol que lo expandió, los demás no tienen nada de culpa.
Veo como el botafumeiro se sienta enfrente de Ivan, el único sitio libre, y como este se le queda mirando.
Estaban hablando de yo que sé que y a veces me unía a la conversación. La mayoría de veces era de cosas del año pasado o de como han pasado el verano. Hay un momento que me quedo mirando a un punto fijo pensado que estaría pasando si estuviese en mi casa y no le hubiese pasado nada a Daniel, cada vez que pienso sobre él me tocó el colgante que me dio por mi cumpleaños, era una "D" para que nunca me olvidara de él como si ya pensaba que algo malo iba a pasar. De un momento a otro un pequeño brazo me toca el hombro así que antes de girarme me pongo unas de mis sonrisas.
_Naia, me dijo en un susurro.
_Dime cariño
_Siento lo de antes, es que quería saber que era una isla secreta.
Ahí fue cuando noté la mirada de todos los de la mesa sobre nosotras y sobre todo la de Marcos.
_A ver enana tú para que quieres saber que es una isla secreta, dijo Ivan en tono curioso. Siempre había tratado a mi hermana como si también fuera la suya y eso me daba una sensación de calidez, de hogar en este internado.
_Es que Paula me ha dicho que sus papás están en una isla secreta y yo quiero saber que es eso, a lo mejor mis papás también lo están y se hacen amigos.
Me encanta esa inocencia que tienen los niños pequeños, ojalá tener siempre un poco aunque vayan pasando los años.
_¿Paula te ha dicho eso? Pregunto Marcos con curiosidad.
_Si, ¿Tú sabes lo que significa?
_Pues es un sitio, empezó explicando Marcos mientras dudaba pero fue cortado por Ivan.
_Ven enana súbete, la dijo mientras la ayudaba a sentarse en sus piernas.
_Una isla secreta es un lugar donde se van las personas que están muertas.
_¿Los papás de Paula están muertos? Pobrecita, me dijo mientras me miraba.
_No están muertos.
_Si claro tú no lo sabes.
_Si lo sé porque soy el hermano de Paula y no están muertos, dijo mientras pronunciaba bien las últimas palabras, tenía rabia en su voz.
_Tú, botafumeiro baja los humos, le dije con cara de pocos amigos.
_Tú a mi hermana no le digas que están muertos porque no lo están y no vas a hacer que se ponga triste.
Veía a Ivan mirarle con odio, le estaba gustando lo mismo que a mi con el tono que estaba hablando a mi hermana pequeña y sabía que iba a hacer algo.
Se levantó así de repente y mi hermana se quedó mirándome.
_Tata.
_Ahora que pasa.
_ Entonces Daniel está en una isla secreta y por eso estas tan triste ¿No?
Todos mis amigos se quedaron mirándome, ninguno sabía esto, les había hablado un poco de Daniel pero no de esto. Estábamos en silencio hasta que llegó Ivan y volvió a coger a mi hermana.
_Botafumeiro, te llaman tus padres, de un momento a otro Marcos se fue con Paula corriendo hacia el teléfono y yo no tenía un buen presentimiento
_ Y tú enana cada vez que quieras saber algo y no te lo quieran decir me lo dices.
Mi hermana le dio una sonrisa que tanto me gustaba, era la dulzura pura y dura de un niño. Entonces escuché a alguien corriendo hacia aquí y no dudé a coger a mi hermana de la silla de Ivan.
_Tú eres gilipollas o que, Marcos cogió a Ivan y le empezó a dar golpes. Sabía que algo malo había pasado.
_Con Ivan no, vi como mi hermana se iba a tirar encima de Marcos para que parara de pegar a Ivan, pero menos mal que la cogí a tiempo aunque me lleve un codazo de Marcos en mi mejilla.
_Parar ya de una vez, dijo Hector interviniendo y tratando de sepáralos.
_Si yo estoy en contra de la violencia, esa frase de Ivan me hizo reírme, aunque el dolor de mi mejilla aumentaba.
_Marcos una semana de cuadras y tú Ivan no sabras por que te ha pegado ¿Verdad?
Ivan miro para otro lado y cuando me vio mantuvo la mirada fija en mi moflete, debía de estar rojo del golpe.
_Naia ve a la cocina a que te cure Fermín esa catástrofe.Hola de nuevo, espero que os esté gustando mucho esta historia y si es así darle estrellas :)
Voy por el capítulo tres y no he pasado seguramente ni a la mitad del capítulo uno, pero quiero hacer la historia como más mía porque si no es más fácil ver la serie con más detalles.
A lo mejor estos días escribo poco porque estoy de vacaciones pero bueno espero poder seguir escribiendo.
ESPERO QUE OS GUSTE :):):)
ESTÁS LEYENDO
El internado Laguna Negra
RandomNaia está rota, desde aquel día ya no fue la misma. Hija de los mejores abogados del país vuelve al internado en el que se crio y el que no tendría que haber abandonado. ¿Como será ese reencuentro? ¿Qué pasaría si sucediesen cosas extrañas en el int...