CAPITULO 6

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Llevábamos 2 meses saliendo y yo estaba completamente enamorado de ella. Recuerdo nuestra primera discusión, fue la más graciosa del mundo porque fue una estupidez y la arreglamos muy bien, a punta de besos. Esos besos que ganan guerras a su favor.

2 MESES ANTES.

-Llegué ensombrerado- dijo entrando a la barra.

-Mi niña- ella sonrió- ¿Qué haces acá?

-Vine a trabajar- empezó a vestirse- el trabajo estuvo pesado.

-Hoy no te contrato- ella me vió ofendida- estás cansadísima.

-¿Cansada yo?-

-Se te ve en los ojitos- acaricié su rostro- no te contrato hoy.

-Ay Juan Pablo no seas fastidioso y ya me voy a trabajar-

-Que no Lucía, hoy ve a tu casa a descansar-

-Que no, que yo trabajo- se giró enojada y se fue a atender las mesas.

-Dios santo- fuí detrás de ella- Lucía, ve a descansar.

-No-

-Lucia- dije molesto.

-No me puedes decir que hacer- me dijo molesta.

-Es mi negocio y en mi negocio mando yo-

-¿Por qué eres tan testarudo?-

-¿Por qué eres tan terca?- giró los ojos y se fue hacía la barra.

Atendí un par de mesas y volví a la barra. Ella estaba ahí sentada, en su mesa cruzando los brazos y enojada. Muy enojada.

-¿Qué quieres tomar?-

-Sapo- reí hacía abajo.

-Soy un mesero, debo preguntar- ella dirigió su mirada a mí- ¿Por qué no fuiste a descansar?

-No se me dió la gana- me senté a su lado- ¿Por qué no me dejaste?

-Estás muy cansadita, mira tus ojitos- tenía ojeras, los ojos chiquitos y ligeramente rojos.

-Estoy bien- se acercó a mí y me besó- ¿Me dejas?

-No- dije sobre su rostro y volvió a besarme.

-¿Me dejas?- reí.

-De pronto- volvió a besarme- Pero sólo un rato- se levantó con una sonrisa a atender las mesas.

Estuvo muy pesado, sabía que estaba cansadísima y no lo iba a aceptar.

-Gracias jefa- ella me abrazó por el cuello- ahora vamos a descansar.

-Ay que aburrido- reí y ella me dió un besito- ¿Y sí vamos a tu apartamento?

-¿A qué?-

-Pues a dormir- dijo sonriendo.

La besé. Ella me siguió el beso y la temperatura empezó a subir.
Su mano empezó a bajar por mi espalda.

-Vamos a mi apartamento- ella asintió rápidamente.

Gasté el mismo tiempo de siempre llegando a mi casa, pero se sintió una eternidad.

-¿Y villa?- entramos a mi habitación en medio de besos.

-Ese no se despierta- cerré la puerta a mi espalda.

Hicimos el amor y estuvo tan bien, lleno de deseo, ganas y, aunque suene redundante, de amor.
Ver su cuerpo desnudo y acariciarlo fue un sueño, uno que se me hizo realidad.

-Isaza, ¿Anoche trajo…?- Lucía y yo nos sentamos de golpe- Uy, perdón- villa cerró rápidamente- avisen que van a salar la casa.

-¿Por qué entra sin avisar?- ella reía.

-Voy por pan- Dijo villa entre risas y se fue.

-Buenos días- ella se acercó a mí y me abrazó- mi ensombrerado bello.

-Buenos días mi niña preciosa- besé su frente- ¿Cómo dormiste?

-Más rico- reí- para esto si no me dijiste "istis cinsidisimi"

-Usted inició- ella rió- duerme otro rato- acomodé su cabello detrás de su oreja.

-Pero si duermes conmigo- me sonrió- me duele la espalda.

-Te dije que descansaras y no trabajaras más-

-¿Vamos a pelear otra vez?- ella sonrió- yo ya gané la guerra.

-A punta de besos. Eso es trampa- ella rió- venga pa' acá- la abracé y ella quedó sobre mí- ¿Qué quieres hacer hoy?

-Vi que hay una serie- se estiró y buscó el control- no es nueva, pero…- levantó sus hombros.

Puso una serie de niños coreanos haciendo su primer mandado.

-Ay no- ella me miró- Mira esa cosita, Dios- reí- tan lindo, no puedo con ese mocoso.

-¿Quieres tener hijos?-

-¿Me va a hacer uno?- reí- creo que eso es un futuro muy incierto- se acostó sobre mi pecho- no se sabe qué pueda pasar mañana, o la otra semana. ¿Qué tal ya esté embarazada?- reí- es broma, yo planifico.

-Y usamos condón- ella asintió.

-Esta semana voy a estar ocupada- asentí- no creo que podamos vernos mucho.

-Te llevo siempre en mi memoria- ella sonrió- sólo contéstame los mensajes.

-Lo intentaré-

-Isaza- Villa entró de nuevo- carajo, vistanse.

-Fastidioso- dijo Lucía acurrucandose hacía mí.

-¿Qué quiere?- la abracé.

-Voy a pedir algo para almorzar ¿Qué quieren?-

-Pida lo que quiera- le respondí.

-Pero sushi no- replicó Lucía

-Piri sishi ni- él salió.

Después de almorzar, ella tenía que irse.

-¿Cuándo te veo de nuevo?- la abracé.

-En 8 días, voy a estar ocupada-

-Te voy a extrañar- sonrió y dejó un pequeño beso sobre mí boca.

-Te voy a extrañar más- le sonreí- intenta sobrevivir sin mí.

-Imposible- ella rió y salió- Chao mi niña.

-Chao ensombrerado- se fue.

-¿Ustedes qué?- Villa estaba sentado en la sala- ¿Se cuadraron ya?

-No- reí nervioso- es muy rápido.

-Rápido- dijo riendo- pídale, no sea idiota- le dí un ligero puño- Sofía y yo ya estamos saliendo.

-No sea descarado- me vió confundido- ¿Me está diciendo en mi cara que me va a poner los cachos?

-Idiota- dijo riendo- haga de comer.

-Como ordene-






La serie de niños coreanos que hacen mandados es 20/10. Se llama mi primer mandado. Full recomendada.

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