¿A ti te gusta ese poema?

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Siempre me gusto la vista de mi balcón que daba al pequeño barrio en donde se encontraba nuestro departamento, puedo ver la clara iluminación de las calles junto a los árboles grandes que estas colocados en lugares estratégicos, veo a pocas personas caminar por aquellas veredas dirigiéndose a su destino sin embargo lo que más me gusta es el clima de la noche, es una temperatura agradable para todo mi ser, llenado de paz y tranquilad mientras disfruto la vista.

La presencia de jisoo hace presente en el balcón, pero no dice ninguna palabra solo se acerca lentamente a un lado mío todavía manteniendo un poco distancia, veo poner sus manos en el barandal.

-Seung ya está en su cama – habla jisoo normalmente, así que volteo a verla, ella de igualmente está mirando el paisaje.

-Gracias jisoo – agradezco sin apartar mi mirada en ella.

-Esta bien rosé, me gusta pasar tiempo con el – las palabras de jisoo hicieron que mis mejillas ardieran rápidamente.

Aparto mi mirado sobre ella rápido para que no notara mi rostro avergonzado y sonrojado, porque tiene que ser demasiado directa, aunque es parte de ella ser así, no tener miedo a las cosas y ser tímida o ser miedosa por unas cosas. Kim jisoo es muy diferente a mí en todos los aspectos, lo único que tenemos en común es seung que es nuestro hijo.

-Tu – pronunciamos al mismo tiempo, que tonta soy. – tu primero – volvimos a decir iguales.

Esto es muy vergonzoso.

La miro discretamente y su mejilla esta roja levemente así que ella puede tener ese tipo de expresión, primera vez que la veo con sus mejillas coloradas.

Un ruido fuerte comienza a escucharse, busco con mis ojos el lugar sin embargo jisoo saca rápidamente su célula siendo el proveniente del sonido.

-Disculpa, dame un momento – dice jisoo y asiento para que después ella se gire – ¿sí? – todavía no sé quién es la persona detrás del celular – no regresare en los últimos días – hace una pausa – todavía no, no lo digas de esta manera.

Últimamente han sucedido demasiadas cosas, y ya se me había olvidado preocuparme por eso. No, ¿acaso esto es algo por lo que debería preocuparme? Este sentimiento es tan extraño.

En unos minutos jisoo gira y nuestros ojos se conectan.

-¿Quién era aquella persona? – solo le preguntare por preguntar, no debería molestarle. ¿cierto?

-Era mi mamá - responde guardando si celular.

-Entiendo – volteo hacia al frente. Espera, acaso su mamá está hablando sobre seung y de mi. – hablando de eso, sobre lo de seung

-Todavía no se lo he dicho

Suelto un suspiro de alivio

-Solamente le he dicho que hay alguien con la que quiero iniciar una relación duradera -añade jisoo, abro mis ojos sorprendiéndome - ¿piensas que sería muy temprano decírselo a nuestras familias ahora?

- En un principio debimos haberlo discutido – miro el árbol de la vereda - ¿tu familia no pensara? Que la brecha entre nosotras es demasiado grande – aprieto el tubo del barandal

-¿Por qué dices eso? – pregunta jisoo normalmente. Ni tengo respuesta para esa pregunta.

-Tu eres una genio en las matemáticas, la mejor analista de Wall Street e incluso, tienes una buena condición familiar – tomo un poco de aire – en cuanto a mi por poco pospongo la universidad apenas empieza a progresar, y mi familia... ya lo sabes – giro a verla – comparado contigo estoy muy lejos, no me estoy sobreestimando, es la realidad – añado

-Ser inteligente, apuesta, tener una situación familiar buena, todas estas cosas son inherente a la vida. Soy la persona que soy actualmente solamente porque soy la hija de mis padres. Ser la persona que soy por naturaleza y nacimiento, no tiene nada por lo cual merezca enorgullecerse – jisoo me mira fijamente – tu eres diferente, tu eres la persona que actualmente eres solamente porque eres Park Rosé. Eres mejor que yo

Busco las palabras correctas para estar firme a mi decisión.

-Siguiendo a esta lógica entonces probablemente nací para esforzarme – suelto sin nada más.

-Tie, tienes razón – tartamudea y sus ojos reflejan el nerviosismo.

Rio por la reacción que tiene, es tan linda y sus ojos lo dicen todo, llevo mi mano a mi boca para tapar mi pequeña risa.

Esta es la persona que me gusta, por enésima vez, y por una vez más lo certifico.

Ella es la persona que me gusta

-Tengo algo que quiero preguntarte – digo después de que mi risa se vaya desvanecido - ¿del poema que recitaste en la fiesta de año nuevo en el segundo año de secundaria. ¿A ti te gusta ese poema?

¿ Con Qué Puedo Retenerte ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora