07: No hay perdón

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No recordaba mucho de su hermano en su niñez y mucho menos a su querida madre, lo único que sabe es que en un abrir y cerrar de ojos había nacido y había sido abrazado como si fuera lo más importante en este mundo, a quien primero vio al abrir sus ojos fue a una hermosa murciélago de color crema con los sentimientos más dulces y delicados llamada Grace, su madre quien lo trajo a este bosque tan frío y cruel que nadie merecía estar por su penumbra y constante miedo a la muerte. Al poco tiempo conoció a su padre, Mardoqueo, un murciélago de color azul igual al suyo, único al parecer, a diferencia de su madre él mostraba una actitud más intimidante y sería, a pesar de esto no mostró ningún tipo de rencor o asco hacia él, y por último su hermano Oliver quien había heredado el color de su madre, a pesar de lo pequeños que estaban aún podía recordar ciertos momentos con él algunos felices y otros de pequeñas peleas que tenían entre ellos, una de ellas sería la vez en que Oliver le dejó con mucho cariño una mordida en su hombro casi cerca del cuello, después de esto fue regañado por su madre.

Eran bonitos recuerdos llenos de un sentimiento cálido, sin saber que eso cambiaría muy rápido.

Cuando menos lo espero ya no iba a volver a ver a su madre ni a su hermano, ni sus sonrisas, ni sus caricias y mucho menos sus voces.

Sin ser muy consciente de la situación, realmente esperaba que su papá le brindara el mismo cariño, calidez y anhelo que le mostró su progenitora desde un principio.

Sin embargo en vez de esto él se mostró completamente indiferente con él, se la pasaba lamentándose de la muerte de su madre y al mismo tiempo se mostró desesperado por encontrar a su hermano, sin darse cuenta que todavía le quedaba un hijo del cual debía proteger y estar pendiente de él la mayor parte del tiempo debido a su corta edad,se había alejado de él de tal modo que parecía haber sido abandonado.
Esto claramente le dolió y sin darse cuenta le había dejado muchos traumas en su vida, sufrió de Bullying cuando conoció a dos murciélagos de color verde y ocre, sin razón alguna siempre se la agarraban con él, simplemente se mostraba desinteresado como si no le importará las palabras hirientes incluso golpes que les daban estos, nunca pudo expresar correctamente el dolor que sentía por todos estos sucesos gracias a esto dentro suyo guardo un gran rencor que se fue agrandando conforme pasaba el tiempo.

Todo se volvió peor cuando conoció a su primer y mejor amiga, Ronnie, se sintió tan feliz, tan amado, tan comprendido y escuchado que le fue imposible evitar encariñarse incluso cuando ella lo considero un amigo, ella era unos años mayor que él pero eso no le importaba, con ella se volvía a sentir pleno, con una familia pero había un dato que de seguro era el más importante.

Ronnie era una ratón, una presa.

Y el era un murciélago, un depredador.

Su padre en algún momento se debía enterar de esta amistad, nadie puede evitar lo que va a pasar pero si la manera en cómo vas a reaccionar ante tal situación, y el no se veía nada feliz. Pareció no importarle que su hijo estaba en frente de él cuando la mató, lo escucho suplicar, llorar, gritar, el gran trauma que le hiba a dejar ver morir a su única amiga por las manos de quién se hace llamar su padre, a quien amo y admiro alguna vez cuando su familia estaba completa y feliz.

One-shots𝄢 (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora