Dustin lo mejor que pudo pensar es esperar un rato allí, a lo que los demás aceptaron.
Eddie se sentó solo a un costado. Los demás solamente se agruparon para pensar en algo, entre ellos Dustin, Robin, Steve y Max. No tardaron mucho en que se les ocurriera algo en mente.
Eddie, por su parte, se limito a hablar con ellos con incluso Henderson. Se sentía decaído y más para hablar con alguien, Dustin si se preocupo, pero pensó en darle su espacio y que se recuperara de a poco. No es normal ver a una persona morir de tal forma la cual el lo contó, se formaría lentamente un trauma en el, que iría mejorando con el tiempo. Los demás estaban igual que el menor, incluyendo a Steve, que a pesar de "odiarlo" no cabe duda que sintió pena. Pero también decidió no hablarle.
Lloraba en silencio. Odidaba que lo escucharan llorar, pero al darse cuenta del problema en que se había metido le causaba un estrés, la policía lo buscaba como si fuera un asesino, ASESINO. Se sentía devastado, lo único que haría sería correr, como siempre lo hace cuando siente o ve peligro, cada tanto los demás se acercaban a la ventana para ver si alguien se encontraba allí, no hubo nada.
Se tapo su rostro con sus manos con estrés, sus dedos eran levemente fríos a causa de sus grandes anillos.
Se susurraba cosas a sí mismo con una voz quebrada y débil.
Los demás no lo notaron, pero Harrington quien estaba apoyado con los brazos cruzados en uno de los muebles viejos que habían allí, tampoco escucho, pero vio el temor que tenía. Suspiro agotado, todo esto lo tenía exhausto, aveces se arrepiente de siempre ser 'La niñera'. Sólo estaba trabajando y Henderson lo metió en esto.
Rascándose la cabeza se acercó al chico, un poco de apoyo no le vendría mal.
Munson vio su presencia pero no le importo mucho y solo siguió en su estado atemorizado. Lentamente el castaño se sentó hasta quedar junto a él, trató de verse tranquilo así no lo alteraba tampoco.
El silencio se hizo ver, ninguno dijo nada, Steve solamente palmeaba sus muslos mientras miraba hacia cualquier lado mientras que Eddie miraba hacia abajo perdido, con una cara traumatizada.
⎯ Te... ¿Sientes mejor? ⎯ preguntó Harrington, recibiendo una mirada amargada⎯ Si lo se, una pregunta tonta... ⎯ el pelinegro miró hacia su izquierda, evitando mirar a este.
Bajo su mirada, notando que su mano temblaba. Definitivamente no se sentía bien, que idiota.
Puso una mano es su cara acariciandose un poco para luego lentamente apoyar su mano en la del contrario. Su reacción fue dar un pequeñisimo salto de susto, pero se limito girar a verlo, solamente mantuvo se cabeza agachada.
⎯ Ed, ya no hay nada de que preocuparse ¿Si?, vinimos para ayudarte, haremos lo posible para que no te suceda nada ⎯ su tono de voz era bajo, tranquilizando almenos un poco al de rulos.
Silencio.
⎯ Lo dudo ⎯ respondió con voz gruesa y quebrada.
Steve suspiro.
Se quedaron callados por unos segundos, Eddie se acomodo un poco indicando que iba a hablar otra vez, Harrington lo miró.
⎯ Estoy siendo buscado, Harrington. Miles de policías hasta personas me buscan por ser un supuesto asesino ⎯ corto la oración⎯ un asesino... ⎯ sonrió con esfuerzo, sus labios empezaron a temblar, y sus ojos se empezaron a cristalizar.
⎯ Se por lo que estas pasando, Munson ⎯ apoyo una de sus manos en su hombro derecho.
⎯ ¡No, no sabes porque nunca te paso!, ¡Deja de fingir que te preocupas por mi! ⎯ su voz se hizo más aguda, chillona así decirlo. Las lágrimas cayeron de sus ojos, de a poco cayéndose hacia el suelo.
Harrington al igual que Munson, se paro, y lo miró con un poco de arrogancia. Trataba de ayudar, pero el no ayudaba tampoco, pero lo entendía, tampoco era el momento de pelear ni de hablar.
Lentamente se acercó hasta estar a pocos centímetros de el, Eddie se alertó, pero bajo la guardia al sentir unos fuertes brazos rodearlo. Abrió sus ojos asombrado mientras que el contrario acariciaba con delicadeza su espalda.
⎯ Intento ayudar, Eddie. Solo tranquilízate, todo está bien ahora ⎯ susurro, Munson al escuchar la sonora y gruesa voz del mayor hizo que descontroladamente empiece a llorar.
Recibió el abrazo rodeando la espalda del castaño, apretaba con fuerza el suéter que traía puesto mientras que apoyo su frente en su hombro. Solo necesitaba un abrazo, de cualquiera, no le importaba de quien pero solamente necesitaba la cálida sensación.
Estuvieron así por varios minutos, hasta que Steve decidió parar. Lentamente intento soltar el agarre, pero Eddie seguía con fuerzas, no quería soltarle.
⎯ Eddie ya suéltame ⎯ trato de safarse con poco más de fuerza, pero tampoco funciono⎯ ¡Munson! ⎯ el pelinegro sonrió divertido.
...
