Quiero Jugar Contigo Daddy (Harry Styles y tú)

Capitulo 2

Miro a ese hombre tan...tan guapo, su cabello, sus ojos y yo no sabía si ese hombre podía ser real.

Besó en los labios a mi mamá y después dirigió la mirada hacia mí. Me miró de pies a cabeza y sonrió, pero su sonrisa era fuera de lo normal. Había algo en esa sonrisa que me estremeció y me hizo sentir extraña.

— ¿Y esta hermosura quién es? — dijo teniendo su sonrisa y mirada en mí.

— Mucho gusto, soy... — me interrumpió.

— Blair. Sí, Hannah me ha hablado de ti pero qué hermosa eres. — sonreí y él tomó mi mano para darle un beso.

Nos sentamos, Harry y mi mamá estaban frente a mí. Ellos platicaban de su trabajo pero en realidad no me interesa, yo no dejaba de pensar en lo guapísimo que es el hombre y lo joven que es. Tiene 23 años y y estoy por cumplir 18 años, lo que quiere decir que me lleva 5 años.

— Y cuéntame Blair, ¿tienes novio? — okey, fue extraño que me pregunte eso y más teniendo esa mirada que ni mi madre se da cuenta.

— Uh, no. Por ahora no quiero, soy demasiado joven para eso.

— Pero ya te dije que debes informarte de ciertas cosas en caso de que tengas novio.....o no lo tengas.

— Mamá... — murmuré.

Ella sólo se encogió de hombros y siguió hablando con Harry.

Yo hice una mueca de desagrado y revisé mi celular, que tenía un mensaje de Rosy.

¿Ya lo conociste? Dime.
¿Está guapo?
¿Está bueno?
-Rosy.

Yo sólo reí negando con la cabeza por lo atrevida que es mi amiga.

En lo que la comida llegaba a nuestra mesa, me dirigí al baño y en eso Adele me llama al celular.

— ¿Diga?

— Hey, ¿ya lo conociste?

— ¡Adele, sí! Es súper guapo.

— ¿Y qué tal? ¿No ha ligado contigo? — dijo soltando una risa.

— Claro que no, Adele. Por favor, crees tú que podría hacerme caso un hombre de 23 años, y que encima es el novio de mi mamá.

— Te doy un consejo amiga, haz más corta tu falda y desabróchate algunos botones. — respondió ignorando mi respuesta.

— Mm, Adele.

— Sólo hazlo. — dijo.

— De acuerdo, uh, lo bueno que estoy en el baño....podría hacerlo.

— Y cuando llegues a la mesa, tu siéntate normal, espera un poco y di que tienes calor y te desabrochas otro botón. Seguro se te va a notar ya el sostén.

— ¡Adele! No puedo creer lo que haré, pero está bien. Pero, por Dios, ¡Es el novio de mi madre!

— ¿Y crees que eso importa ahora mismo? Da igual, si está tan bueno como dices, entonces valdrá la pena.

— Okey, Adele, lo haré. Nos vemos mañana. — dije y colgué.

Hice lo que Adele me aconsejó y salí del baño para llegar a la mesa.

— Bueno, ya llegué.

— Está bien, ahora sí a comer. Buen provecho. — dijo mi madre.

— Buen provecho a las damas más guapas del mundo. — Dijo Harry pero su mirada solo estaba posada en mí.

Empezamos a comer, y sentía la mirada de Harry y eso me incomoda un poco. Se supone que mi mamá es su novia y no sé porqué él no pone atención a lo que ella le está platicando en este momento.

Nos llevamos 5 años, así que puede ser....sólo puede ser que podría captar su atención. Pero es que, ¡este hombre de verdad está como quiere!

— ¿No tienen calor? Porque yo sí. — me desabroché los botones de mi camisa.

— Te has desabrochado 4 botones, se te mira. — dijo regañándome.

— No pasa nada mamá, hace mucho calor y además, como que si alguien estuviera mirándome — bueno, en realidad una persona sí lo estaba haciendo, y de qué manera.

— Cariño, ¿me escuchas? — ni siquiera se da cuenta mi madre hacía qué lugar está viendo su novio.

— Oh sí, perdón. ¿Qué decías?

— Que si más tarde vinieras con tus cosas para que vengas a vivir con nosotras.

— Pero por qué tan rápido. — susurré.

— Te escuché.

— Nos llevaremos bien, Blair.

— Está bien, si tú lo dices. — sonreí.

— Entonces me avisas cuando estés en camino para casa ¿sí?

— Sí, cariño. — la besó. Oh, pero hace unos segundos estaba viendo mis pechos, pero ahora besa a mi madre. Cool.

Harry pidió la cuenta, pagó y nos despedimos.

— Muy bien cariño, hasta más al rato te vemos. — se despidió.

— Hasta luego, Harry, — me despedí.

Él se separó del abrazo de mi mamá, se acercó a mí para darme un abrazo tomándome fuerte de la cintura. Joder, si así te agarra la cintura, no quiero imaginarme como te toca la...

— Hasta luego, Blair. — dijo en mi oído.

Santa mierda.